/ miércoles 8 de junio de 2022

La IX Cumbre de las Américas, expectativas y desengaños

María Pía Taracena Goût, asociada del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales


La Cumbre de las Américas es una reunión trianual de los jefes de Estado y de Gobierno del continente americano, en la que se busca atender los temas más importantes de la región, delimitados tanto por el contexto internacional como por los intereses del país anfitrión.

Existe una confusión en torno a que si la Cumbre de las Américas forma parte de la OEA. El alboroto se debió a que en la IX cumbre a celebrarse en Estados Unidos, entre el 6 y el 10 de junio 2022, el país anfitrión decidió no invitar a tres países: Cuba, Nicaragua y Venezuela, porque no los considera regímenes democráticos y además los tres tienen diferencias con el organismo regional. El presidente Joe Biden y ciertos legisladores estadounidenses, impusieron sus intereses a una reunión en la que se pretendía mandar un mensaje de inclusión continental, lo que nos lleva a preguntarnos: ¿es la Cumbre de las Américas una parte de la OEA?, veamos:

En la III Cumbre de las Américas en Quebec en 2001, se acordó qué, la OEA, como socio institucional de las cumbres, las apoyaría desde una secretaría técnica, que se encargara de llevar el seguimiento y la memoria de las cumbres y coordinar a los grupos de trabajo y de revisión e implementación, entre otras funciones. Por lo tanto, la OEA es un espacio en el que se les da seguimiento, organización y acompañamiento a dichas reuniones.

A la IX Cumbre de las Américas se le conocerá como la cumbre de la desunión, ya que no pudo reunir a todos los mandatarios de la región. Un grupo de países lidereado por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, decidieron no asistir a la reunión en los Ángeles, ante la negativa de Estados Unidos de incluir a los tres países mencionados, lo que deja ver un continente dividido en dos bloques con intereses diversos, en un contexto complicado.

En el ámbito internacional, la situación no podría ser peor, pandemia, guerra en Europa, crisis de alimentos, cambio climático al alza, enfrentamientos ideológicos entre democracias y populismos. En el ámbito regional, el continente enfrenta una crisis económica brutal: alta inflación, desaceleración económica e incremento de la pobreza, aunado a grandes tensiones entre los países de la región y una marcada indiferencia de Estados Unidos que le ha restado liderazgo e influencia. La cumbre era un buen momento para demostrar su sensibilidad hacia la región.

Los temas que el anfitrión ha puesto sobre la mesa: democracia, derechos humanos, cambio climático, comercio, migración, resiliencia de la pandemia y tecnología digital. Las acciones: el fortalecimiento y financiamiento de programas, la propuesta: la firma de una declaración sobre migración regional.

En ese sentido, el secretario de Estado Anthony Blinken, anunció que se espera en cada tema:1

Democracia: fortalecer la democracia, desde la propuesta americana, pasa por superar las divisiones ideológicas y fortalecer procedimientos para una mejor libertad de expresión, situación de los derechos humanos y elecciones libres.

Comercio y tecnología: se busca eliminar barreras que impiden a las pequeñas empresas sumarse a la economía formal, fortalecer las cadenas de suministro, combate a la corrupción, mejorar el acceso a las tecnologías emergentes, fortalecer el sector privado y acercarse más a las economías de ingreso medio. En este sentido la presencia de la vicepresidenta Kamala Harris será muy importante para fortalecer y empoderar a las mujeres empresarias.

Migración: mejorar las condiciones de los migrantes apoyando a las comunidades que los reciben, buscar la forma de crear una ruta legal y humana para la migración, mejorando las condiciones de la seguridad en la frontera y combatiendo a las organizaciones criminales que hacen presa a los migrantes.

Otros actores que forman parte de las cumbres y que trabajan junto con los funcionarios gubernamentales, para el avance de las agendas son: la sociedad civil, los jóvenes y los empresarios. Es clara la importancia que estos actores tienen en cada uno de los temas planteados por Estados Unidos. Los acuerdos se darán, ¿pero serán suficientes para cumplir con los dos objetivos principales de Estados Unidos como organizador la cumbre?

El primer objetivo de ser una cumbre incluyente, ya no se logró por las ausencias, por lo tanto, la unidad del continente está comprometida. El segundo objetivo, lograr mejorar las necesidades fundamentales de los pueblos de la región, está en veremos. Cómo siempre, las ideas no son malas, pero parece que lo que se propone en las cumbres se queda en las cumbres, los ciudadanos del continente no percibimos cambios profundos, por lo que estas reuniones, se sienten lejanas, inalcanzables, como las cumbres.

María Pía Taracena Goût, asociada del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales


La Cumbre de las Américas es una reunión trianual de los jefes de Estado y de Gobierno del continente americano, en la que se busca atender los temas más importantes de la región, delimitados tanto por el contexto internacional como por los intereses del país anfitrión.

Existe una confusión en torno a que si la Cumbre de las Américas forma parte de la OEA. El alboroto se debió a que en la IX cumbre a celebrarse en Estados Unidos, entre el 6 y el 10 de junio 2022, el país anfitrión decidió no invitar a tres países: Cuba, Nicaragua y Venezuela, porque no los considera regímenes democráticos y además los tres tienen diferencias con el organismo regional. El presidente Joe Biden y ciertos legisladores estadounidenses, impusieron sus intereses a una reunión en la que se pretendía mandar un mensaje de inclusión continental, lo que nos lleva a preguntarnos: ¿es la Cumbre de las Américas una parte de la OEA?, veamos:

En la III Cumbre de las Américas en Quebec en 2001, se acordó qué, la OEA, como socio institucional de las cumbres, las apoyaría desde una secretaría técnica, que se encargara de llevar el seguimiento y la memoria de las cumbres y coordinar a los grupos de trabajo y de revisión e implementación, entre otras funciones. Por lo tanto, la OEA es un espacio en el que se les da seguimiento, organización y acompañamiento a dichas reuniones.

A la IX Cumbre de las Américas se le conocerá como la cumbre de la desunión, ya que no pudo reunir a todos los mandatarios de la región. Un grupo de países lidereado por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, decidieron no asistir a la reunión en los Ángeles, ante la negativa de Estados Unidos de incluir a los tres países mencionados, lo que deja ver un continente dividido en dos bloques con intereses diversos, en un contexto complicado.

En el ámbito internacional, la situación no podría ser peor, pandemia, guerra en Europa, crisis de alimentos, cambio climático al alza, enfrentamientos ideológicos entre democracias y populismos. En el ámbito regional, el continente enfrenta una crisis económica brutal: alta inflación, desaceleración económica e incremento de la pobreza, aunado a grandes tensiones entre los países de la región y una marcada indiferencia de Estados Unidos que le ha restado liderazgo e influencia. La cumbre era un buen momento para demostrar su sensibilidad hacia la región.

Los temas que el anfitrión ha puesto sobre la mesa: democracia, derechos humanos, cambio climático, comercio, migración, resiliencia de la pandemia y tecnología digital. Las acciones: el fortalecimiento y financiamiento de programas, la propuesta: la firma de una declaración sobre migración regional.

En ese sentido, el secretario de Estado Anthony Blinken, anunció que se espera en cada tema:1

Democracia: fortalecer la democracia, desde la propuesta americana, pasa por superar las divisiones ideológicas y fortalecer procedimientos para una mejor libertad de expresión, situación de los derechos humanos y elecciones libres.

Comercio y tecnología: se busca eliminar barreras que impiden a las pequeñas empresas sumarse a la economía formal, fortalecer las cadenas de suministro, combate a la corrupción, mejorar el acceso a las tecnologías emergentes, fortalecer el sector privado y acercarse más a las economías de ingreso medio. En este sentido la presencia de la vicepresidenta Kamala Harris será muy importante para fortalecer y empoderar a las mujeres empresarias.

Migración: mejorar las condiciones de los migrantes apoyando a las comunidades que los reciben, buscar la forma de crear una ruta legal y humana para la migración, mejorando las condiciones de la seguridad en la frontera y combatiendo a las organizaciones criminales que hacen presa a los migrantes.

Otros actores que forman parte de las cumbres y que trabajan junto con los funcionarios gubernamentales, para el avance de las agendas son: la sociedad civil, los jóvenes y los empresarios. Es clara la importancia que estos actores tienen en cada uno de los temas planteados por Estados Unidos. Los acuerdos se darán, ¿pero serán suficientes para cumplir con los dos objetivos principales de Estados Unidos como organizador la cumbre?

El primer objetivo de ser una cumbre incluyente, ya no se logró por las ausencias, por lo tanto, la unidad del continente está comprometida. El segundo objetivo, lograr mejorar las necesidades fundamentales de los pueblos de la región, está en veremos. Cómo siempre, las ideas no son malas, pero parece que lo que se propone en las cumbres se queda en las cumbres, los ciudadanos del continente no percibimos cambios profundos, por lo que estas reuniones, se sienten lejanas, inalcanzables, como las cumbres.