/ viernes 15 de diciembre de 2017

La LSI: inconstitucional, inútil y peligrosa

Por Luis Humberto Fernández Fuentes

 

Es una Ley inútil, inconstitucional y peligrosa la Ley de Seguridad Interior. Es inconstitucional y será la coartada para la violación de los derechos humanos, de entrada una ley federal no puede obligar a Estados y Municipios como esta atrocidad pretende hacerlo.

Es inútil, genera incertidumbre y tensiones innecesarias. Los militares no tendrán argumentos jurídicos en su defensa sobre la base de esta ley. Es falso que le dé un marco adecuado a las Fuerzas Armadas, toda vez que prácticamente la mayoría de los juristas han destacado su inconstitucionalidad, más allá de la opinión, es una vulnerabilidad que anuncia su falta de efecto. ¿En su torpe optimismo pensarían que no se va a litigar?

El problema de fondo es la falta de formación de policías confiables y funcionales. La anulación de la Ley de Mando Mixto implica que no haya una ruta para su desarrollo y cancela la posibilidad del regreso de los activos del Ejército a las actividades castrenses.

No ayudará de ninguna forma ni a la pacificación del país ni a dar mayor seguridad a los mexicanos, generará mayor incertidumbre a los miembros de las Fuerzas Armadas ¿Qué cambiará?

Es peligrosa. Esta ley representa un riesgo para la estabilidad nacional, expone al Ejército a un desgaste innecesario.

Uno de los pilares del Estado Mexicano, de fortaleza y autoridad moral de las Fuerzas Armadas ha sido la franja que divide la actividad castrense de la civil. Con esta Ley no solo se recorre, se diluye, lo que en el futuro puede generar grandes problemas para la nación.

Aprobar esta ley en el último año de gobierno, en el peor año de la violencia y con el mayor desprestigio de las instituciones, resulta inoportuno, lo que implica un riesgo aún mayor.

Abrirá un debate para los próximos años con “rebotes” y consecuencias de difícil cálculo sobre la relación entre las Fuerzas Armadas y el poder civil (Secretario de la Defensa Civil, transparencia de recursos y controles parlamentarios a la actividad militar).

Es una ley sin ningún apoyo popular. No existe un solo actor con credibilidad que abone a esta Ley. Desde Naciones Unidas, prestigiados abogados, defensores de derechos humanos, artistas y prácticamente todas las organizaciones de la sociedad civil están en contra, será una ley impopular y de desprestigio que no fortalece.

Coincidimos en la necesidad de dar un marco adecuado a las Fuerzas Armadas, pero también es urgente una ruta para restablecer la seguridad, la cual no ha sido planteada.

No son temas diversos, el punto es cómo fortalecer al Estado Mexicano para garantizar el Estado de Derecho, la Ley de Seguridad Interior no atiende esto y al final del día solo enrarece.

Que quede claro: estoy a favor de las Fuerzas Armadas, a favor de la institucionalidad, pero no en los términos y con los costos que se proponen en esta Ley.

Esta ley es la ley del fracaso en la pacificación del país, por construir una policía confiable, de la gendarmería como institución civil, de la Política por la incapacidad de oír a la mayoría de las voces sensatas e independientes.

Es el fracaso del gobierno de Peña Nieto, que deja un país más inseguro y con instituciones débiles y con esta ley abona a su obra nefasta de un gobierno que anuncia que la historia lo tendrá por defenestrado.

Es el último acto, el daño final de una estrategia que nunca se planteó, es el retazo de los 10 puntos de Peña, que serán reciclados y nos han llevado a este año terrible de violencia, donde se rompieron todos los récords. Sin una respuesta efectiva del Estado.

 

Senador por el PT-Morena

@LuisHFernandez

Por Luis Humberto Fernández Fuentes

 

Es una Ley inútil, inconstitucional y peligrosa la Ley de Seguridad Interior. Es inconstitucional y será la coartada para la violación de los derechos humanos, de entrada una ley federal no puede obligar a Estados y Municipios como esta atrocidad pretende hacerlo.

Es inútil, genera incertidumbre y tensiones innecesarias. Los militares no tendrán argumentos jurídicos en su defensa sobre la base de esta ley. Es falso que le dé un marco adecuado a las Fuerzas Armadas, toda vez que prácticamente la mayoría de los juristas han destacado su inconstitucionalidad, más allá de la opinión, es una vulnerabilidad que anuncia su falta de efecto. ¿En su torpe optimismo pensarían que no se va a litigar?

El problema de fondo es la falta de formación de policías confiables y funcionales. La anulación de la Ley de Mando Mixto implica que no haya una ruta para su desarrollo y cancela la posibilidad del regreso de los activos del Ejército a las actividades castrenses.

No ayudará de ninguna forma ni a la pacificación del país ni a dar mayor seguridad a los mexicanos, generará mayor incertidumbre a los miembros de las Fuerzas Armadas ¿Qué cambiará?

Es peligrosa. Esta ley representa un riesgo para la estabilidad nacional, expone al Ejército a un desgaste innecesario.

Uno de los pilares del Estado Mexicano, de fortaleza y autoridad moral de las Fuerzas Armadas ha sido la franja que divide la actividad castrense de la civil. Con esta Ley no solo se recorre, se diluye, lo que en el futuro puede generar grandes problemas para la nación.

Aprobar esta ley en el último año de gobierno, en el peor año de la violencia y con el mayor desprestigio de las instituciones, resulta inoportuno, lo que implica un riesgo aún mayor.

Abrirá un debate para los próximos años con “rebotes” y consecuencias de difícil cálculo sobre la relación entre las Fuerzas Armadas y el poder civil (Secretario de la Defensa Civil, transparencia de recursos y controles parlamentarios a la actividad militar).

Es una ley sin ningún apoyo popular. No existe un solo actor con credibilidad que abone a esta Ley. Desde Naciones Unidas, prestigiados abogados, defensores de derechos humanos, artistas y prácticamente todas las organizaciones de la sociedad civil están en contra, será una ley impopular y de desprestigio que no fortalece.

Coincidimos en la necesidad de dar un marco adecuado a las Fuerzas Armadas, pero también es urgente una ruta para restablecer la seguridad, la cual no ha sido planteada.

No son temas diversos, el punto es cómo fortalecer al Estado Mexicano para garantizar el Estado de Derecho, la Ley de Seguridad Interior no atiende esto y al final del día solo enrarece.

Que quede claro: estoy a favor de las Fuerzas Armadas, a favor de la institucionalidad, pero no en los términos y con los costos que se proponen en esta Ley.

Esta ley es la ley del fracaso en la pacificación del país, por construir una policía confiable, de la gendarmería como institución civil, de la Política por la incapacidad de oír a la mayoría de las voces sensatas e independientes.

Es el fracaso del gobierno de Peña Nieto, que deja un país más inseguro y con instituciones débiles y con esta ley abona a su obra nefasta de un gobierno que anuncia que la historia lo tendrá por defenestrado.

Es el último acto, el daño final de una estrategia que nunca se planteó, es el retazo de los 10 puntos de Peña, que serán reciclados y nos han llevado a este año terrible de violencia, donde se rompieron todos los récords. Sin una respuesta efectiva del Estado.

 

Senador por el PT-Morena

@LuisHFernandez

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