GERARDO GIL BALLESTEROS
@lamoviola
Hay que reconocerle a Avengers Infinity War (Anthony y Joe Russo, 2018) que además de que convence a los convencidos, esa masa de consumidores antes que cinéfilos, tiene buenos momentos y un correcto equilibrio entre chascarrillos, que ya se vuelven costumbre en la franquicia, logradas escenas de acción como es de esperarse, que entran en algunos momentos de franco tedio y un clímax cargado de drama.
Pero analizar un filme con tanta expectativa, más de diez años de calentar audiencias para esta primera parte del acto final y de paso competir con el Easteregg (esa hazaña intelectual de la nueva modalidad de la crítica con playera del Capitán América ), no es tarea fácil. Desmenuzar vaya, con cabeza fría, un producto del cual el respetable ya tiene una idea preconcebida.
¿Dónde nos quedamos en el capítulo anterior? Quién sabe, pero en esta entrega nuestros héroes de marras deben detener al malvado y depresivo Thanos ( con la voz delmalvado y depresivo Josh Brolin) que después de una larga espera, se quiere hacer de todas las Gemas del infinito, para acabar con gran parte de la población del universo y así lograr un mejor reparto y equidad de los recursos. Sus teorías económicas harían palidecer al economista más conservador.
Ahí es donde entran off course, nuestros héroes: Iron Man (Robert Downey Jr.), Thor (Chris Hemsworth), Steve Rogers (Chris Evans), Spider- Man (Tom Holland), Doctor Strange (Benedict Cumberbatch) y un largo etcétera que incluye a los Guardianes de la Galaxia.
¿Cuál es el mérito de este filme? Dos muy concretos. El primero los equilibrios. Al ser un trabajo coral, en general cada protagonista tiene su momento. Esto se logra seccionando la película en varios escenarios, como si fueran diferentes pequeños filmes y dando tiempo, con sus excepciones, a cada uno de ellos –ya que hay que agregar, hay un punto, sobre todo hacia la mitad-, en que las partes climáticas tienen cortes abruptos para pasar a otro universo narrativo.
El segundo mérito radica en que los Russo, en todo momento demuestran un sólido oficio, sobre todo parano arriesgar ni agredir al público cautivo que lo que menos quiere son innovaciones. Avengers Infinity Wares lo que el espectador espera, aun en sus partes de mayor drama.
La pregunta es ¿qué fue primero?, una industria que adocena al público en torno a un producto entretenido pero sin riesgo o el respetable que vuelve temerosos a los realizadores para formular cualquier propuesta que se salga del molde establecido.
EN CORTO
El lanzamiento en DVD y Blu-ray de Star Wars: Episodio VIII-Los últimos Jedi, sirve para valorar ya sin las pasiones del estreno, un filme que tuvo en su momento polémica.
