/ viernes 3 de noviembre de 2017

La moviola

  •  Los XV de Morelia 2º parte

por Gerardo Gil Ballesteros

En esta segunda entrega sobre algo de lo visto en la edición número XV del Festival Internacional de Cine de Morelia, abordaré algunos filmes de corte más comercial, así como algo de la Sección de Largometraje Mexicano, en competencia.

En el primer caso, cabe destacar la ya estrenada Coco (Lee Unkrich, Adrián Molina, 2017). La película abrió el Festival y dejó buen sabor de boca entre los asistentes. Demasiado linda para ser analizada fríamente, este nuevo largometraje de Pixar Animation Studios-Walt Disney Pictures, parte de la tradición de lo que hace más de setenta años fueron Los Tres caballeros (Norman Ferguson,1944), que en medio de la Segunda Guerra Mundial y coqueteando, por decirlo de algún modo, con países aliados, presentaron un amable filme que hollywoodizaba tradiciones de Brasil y México.

Coco, más allá de su efectividad dramática y humorística indiscutible, es un largometraje más complejo de lo que a primera vista parece: el matriarcado, el abandono paterno y la idolatría son algunos de los temas que se ven en la historia de Miguel (Anthony González en la voz de la versión en inglés y Luis Ángel Gómez Jaramillo en Español) un niño de 12 años, quien tiene que luchar para alcanzar su sueño de ser cantante, ante la resistencia de su agobiante abuela.

El niño, como buen personaje disneyano que se respete, emprende un viaje que será su odisea de crecimiento, al mundo de los muertos. Coco es un filme más que efectivo y los resultados se notan en la respuesta de la gente, a pesar de que nunca falta el amargado purista que le ve el negrito en el arroz.

Otro de los filmes que vale la pena destacar, es la desafortunada en taquilla, por lo menos en su estreno en Estados Unidos, Suburbicon (George Clooney, 2017), en la que el discurso demócrata hollywoodense, se da rienda suelta, con un tono de ligero humor y cinismo, mediante la historia de un suburbio norteamericano, en 1962, que ve su tranquilidad de limonadas y señoras con cara de pay de manzana, correr peligro, tras la llegada de una familia de afroamericanos.

Suburbicon, más allá de sus aciertos narrativos, es la aprehensión del discurso liberal en Hollywood, la paranoia norteamericana en pleno y que se da sus exquisiteces con aire narrativo a lo Hitchcock. Matt Damon en el papel del padre de familia Gardner, destaca por lo verídico del personaje. ¿Qué le fue mal en Estados Unidos? Obvio, la verdad no peca, pero incomoda.

En cuanto a filmes mexicanos, en este espacio destacaré la Sección de Largometraje Mexicano y la película ganadora del Premio del Público, tradicional dentro del Festival, fue Los Adioses de Natalia Beristáin.

La película cuenta la relación de Rosario Castellanos (Karina Gidi, en edad adulta y Tessa en su etapa joven), con Ricardo (Daniel Giménez Cacho y Luis Eduardo Yee) los conflictos que tuvieron como pareja y de como estos, contribuyeron a que la escritora fuera una pionera dentro del tema de los derechos de la mujer.

El problema con Los Adioses, radica en ubicar solamente parte de la obra y vida de Castellanos, a su vida doméstica, ya que esto deja una idea de frivolidad en el planteamiento. No es pretexto la ficción del que parte el guión para una mirada vacía de un personaje complejo y contradictorio. Mas queda la sensación discursiva en el guión de estar cercano a libros como Los hombres son de Marte y las mujeres de Venus, que de la profunda obra de Castellanos. Lástima por el elenco.

Con una crisis en las historias de ficción mexicanas y la ya sabida solidez documental, la XV edición del Festival Internacional de Cine de Morelia, deja en general buen sabor de boca en las películas proyectadas.

Por cierto este año El Guerrero de la Prensa, premio que entregan los periodistas acreditados fue para Columba Vértiz. Muchas felicidades a una comunicadora ejemplar.

 

EN CORTO

Thor Ragnarok (Taika Waititi, 2017), tercera entrega de los filmes sobre el famoso personaje de Marvel comics, le apuesta al humor. Y lo hace, con singular desparpajo. El asunto recuerda a lo que hizo la franquicia de los primeros filmes de Superman, de manera concreta la tercera parte dirigida por

Richard Lester en 1983.

Thor Ragnarok, es una botana intermedia, sin ninguna pretensión ni culpa, que por lo menos coquetea estéticamente con filmes como Flash Gordon (Mike Hodges,1980).

  •  Los XV de Morelia 2º parte

por Gerardo Gil Ballesteros

En esta segunda entrega sobre algo de lo visto en la edición número XV del Festival Internacional de Cine de Morelia, abordaré algunos filmes de corte más comercial, así como algo de la Sección de Largometraje Mexicano, en competencia.

En el primer caso, cabe destacar la ya estrenada Coco (Lee Unkrich, Adrián Molina, 2017). La película abrió el Festival y dejó buen sabor de boca entre los asistentes. Demasiado linda para ser analizada fríamente, este nuevo largometraje de Pixar Animation Studios-Walt Disney Pictures, parte de la tradición de lo que hace más de setenta años fueron Los Tres caballeros (Norman Ferguson,1944), que en medio de la Segunda Guerra Mundial y coqueteando, por decirlo de algún modo, con países aliados, presentaron un amable filme que hollywoodizaba tradiciones de Brasil y México.

Coco, más allá de su efectividad dramática y humorística indiscutible, es un largometraje más complejo de lo que a primera vista parece: el matriarcado, el abandono paterno y la idolatría son algunos de los temas que se ven en la historia de Miguel (Anthony González en la voz de la versión en inglés y Luis Ángel Gómez Jaramillo en Español) un niño de 12 años, quien tiene que luchar para alcanzar su sueño de ser cantante, ante la resistencia de su agobiante abuela.

El niño, como buen personaje disneyano que se respete, emprende un viaje que será su odisea de crecimiento, al mundo de los muertos. Coco es un filme más que efectivo y los resultados se notan en la respuesta de la gente, a pesar de que nunca falta el amargado purista que le ve el negrito en el arroz.

Otro de los filmes que vale la pena destacar, es la desafortunada en taquilla, por lo menos en su estreno en Estados Unidos, Suburbicon (George Clooney, 2017), en la que el discurso demócrata hollywoodense, se da rienda suelta, con un tono de ligero humor y cinismo, mediante la historia de un suburbio norteamericano, en 1962, que ve su tranquilidad de limonadas y señoras con cara de pay de manzana, correr peligro, tras la llegada de una familia de afroamericanos.

Suburbicon, más allá de sus aciertos narrativos, es la aprehensión del discurso liberal en Hollywood, la paranoia norteamericana en pleno y que se da sus exquisiteces con aire narrativo a lo Hitchcock. Matt Damon en el papel del padre de familia Gardner, destaca por lo verídico del personaje. ¿Qué le fue mal en Estados Unidos? Obvio, la verdad no peca, pero incomoda.

En cuanto a filmes mexicanos, en este espacio destacaré la Sección de Largometraje Mexicano y la película ganadora del Premio del Público, tradicional dentro del Festival, fue Los Adioses de Natalia Beristáin.

La película cuenta la relación de Rosario Castellanos (Karina Gidi, en edad adulta y Tessa en su etapa joven), con Ricardo (Daniel Giménez Cacho y Luis Eduardo Yee) los conflictos que tuvieron como pareja y de como estos, contribuyeron a que la escritora fuera una pionera dentro del tema de los derechos de la mujer.

El problema con Los Adioses, radica en ubicar solamente parte de la obra y vida de Castellanos, a su vida doméstica, ya que esto deja una idea de frivolidad en el planteamiento. No es pretexto la ficción del que parte el guión para una mirada vacía de un personaje complejo y contradictorio. Mas queda la sensación discursiva en el guión de estar cercano a libros como Los hombres son de Marte y las mujeres de Venus, que de la profunda obra de Castellanos. Lástima por el elenco.

Con una crisis en las historias de ficción mexicanas y la ya sabida solidez documental, la XV edición del Festival Internacional de Cine de Morelia, deja en general buen sabor de boca en las películas proyectadas.

Por cierto este año El Guerrero de la Prensa, premio que entregan los periodistas acreditados fue para Columba Vértiz. Muchas felicidades a una comunicadora ejemplar.

 

EN CORTO

Thor Ragnarok (Taika Waititi, 2017), tercera entrega de los filmes sobre el famoso personaje de Marvel comics, le apuesta al humor. Y lo hace, con singular desparpajo. El asunto recuerda a lo que hizo la franquicia de los primeros filmes de Superman, de manera concreta la tercera parte dirigida por

Richard Lester en 1983.

Thor Ragnarok, es una botana intermedia, sin ninguna pretensión ni culpa, que por lo menos coquetea estéticamente con filmes como Flash Gordon (Mike Hodges,1980).

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