/ sábado 18 de mayo de 2019

La moviola

Veo una TV con hambre y sed de de justicia.

@lamoviola

Vienen semanas de blockbusters. La parte medular del largo verano cinematográfico. Películas que ocupan la mayoría de pantallas y recaudan millones de dólares. Este año Avengers: Endgame fijo el parámetro pero la temporada no se ha cerrado.

Vale la pena entonces - debido a lo que se avecina- dedicar un espacio, a manera de descanso, para el análisis de una parte del poderoso mundo del entretenimiento: series – algunas Streaming- que abordan el seductor mundo de la política desde la perspectiva de la ficción.

El tema está de moda. Basta mencionar la serie con vocación telenovelera Colosio: Historia de un crimen (Hiromi Kamata, Natalia Beristain, 2019). Narración simplificada sobre el suceso político –la muerte de Luis Donaldo Colisio -, que cimbró a México el 23 de marzo d 1994. Se puede ver por la mega poderosa Netflix.

Ocho episodios condesan y frivolizan uno de los hechos históricos de mayor trascendencia de este país. No se pretende que el asunto sea un thriller político a la altura de Costa-Gavras, pero la vocación televisiva convencional se nota desde el momento en la que vemos a una serie de políticos con tendencia a ser villanos reventones sin dar un mayor contexto histórico. Eso sí la campaña publicitaria enfocada al círculo rojo fue excepcional.

Por ahí se ve el exceso narrativo de una Diana Laura (Ilse Salas) que huye de judiciales mientras le hace a la detective. Eso sí, muchas de las frases que envuelven a los personajes son tomados de las crónicas periodísticas de la época.

Falta aun el gran relato sobre el tema, ya que ni Colosio, el asesinato (Carlos Bolado, 2012) con todo y sus meritos, logra captar todos los matices del tema. ¿hace falta distancia histórica?

Y es que la tentación por tomar el tema del asesinato político noventero es añeja basta con citar un filme casi marginal de 1997: El asesinato (Adolfo y Gilberto Martínez Solares) protagonizado por José Alonso.

En el Streaming también se puede ver la fallida Rubirosa (Carlos Moreno, Hugo Rodríguez, 2018), de Claro Video y por esto enfocada a otro sector, sobre las andanzas de Porfirio Rubirosa (Manolo Cardona). Inicia bien, pero decanta por retratar a un Rafael Leónidas Trujillo (Damián Alcázar) excesivo, casi de guiñol. Lástima, era buena la idea.

Por cierto, hace un par de años Mario Vargas Llosa, dedico su columna Piedra de toque para analizar la telenovela Escobar: El patrón del mal.

Los antecedentes de estos temas pueden remontarse a series como la venezolana Por estas calles realizada entre 1992 y 1994. El eje narrativo eran los tópicos políticos del país y precede a Nada Personal producida por Epigmenio Ibarra.

No se hagan bolas, el asunto está en el Streaming

Twitter: @lamoviola



Veo una TV con hambre y sed de de justicia.

@lamoviola

Vienen semanas de blockbusters. La parte medular del largo verano cinematográfico. Películas que ocupan la mayoría de pantallas y recaudan millones de dólares. Este año Avengers: Endgame fijo el parámetro pero la temporada no se ha cerrado.

Vale la pena entonces - debido a lo que se avecina- dedicar un espacio, a manera de descanso, para el análisis de una parte del poderoso mundo del entretenimiento: series – algunas Streaming- que abordan el seductor mundo de la política desde la perspectiva de la ficción.

El tema está de moda. Basta mencionar la serie con vocación telenovelera Colosio: Historia de un crimen (Hiromi Kamata, Natalia Beristain, 2019). Narración simplificada sobre el suceso político –la muerte de Luis Donaldo Colisio -, que cimbró a México el 23 de marzo d 1994. Se puede ver por la mega poderosa Netflix.

Ocho episodios condesan y frivolizan uno de los hechos históricos de mayor trascendencia de este país. No se pretende que el asunto sea un thriller político a la altura de Costa-Gavras, pero la vocación televisiva convencional se nota desde el momento en la que vemos a una serie de políticos con tendencia a ser villanos reventones sin dar un mayor contexto histórico. Eso sí la campaña publicitaria enfocada al círculo rojo fue excepcional.

Por ahí se ve el exceso narrativo de una Diana Laura (Ilse Salas) que huye de judiciales mientras le hace a la detective. Eso sí, muchas de las frases que envuelven a los personajes son tomados de las crónicas periodísticas de la época.

Falta aun el gran relato sobre el tema, ya que ni Colosio, el asesinato (Carlos Bolado, 2012) con todo y sus meritos, logra captar todos los matices del tema. ¿hace falta distancia histórica?

Y es que la tentación por tomar el tema del asesinato político noventero es añeja basta con citar un filme casi marginal de 1997: El asesinato (Adolfo y Gilberto Martínez Solares) protagonizado por José Alonso.

En el Streaming también se puede ver la fallida Rubirosa (Carlos Moreno, Hugo Rodríguez, 2018), de Claro Video y por esto enfocada a otro sector, sobre las andanzas de Porfirio Rubirosa (Manolo Cardona). Inicia bien, pero decanta por retratar a un Rafael Leónidas Trujillo (Damián Alcázar) excesivo, casi de guiñol. Lástima, era buena la idea.

Por cierto, hace un par de años Mario Vargas Llosa, dedico su columna Piedra de toque para analizar la telenovela Escobar: El patrón del mal.

Los antecedentes de estos temas pueden remontarse a series como la venezolana Por estas calles realizada entre 1992 y 1994. El eje narrativo eran los tópicos políticos del país y precede a Nada Personal producida por Epigmenio Ibarra.

No se hagan bolas, el asunto está en el Streaming

Twitter: @lamoviola