/ sábado 6 de julio de 2019

La moviola

Travesuras de una araña adolescente en Europa.


@lamoviola

Dame un referente y te entregaré una crítica. En fin. Spider Man : lejos de casa (Spider Man: Far From Home/Jon Watts,2019) el publicitado epílogo de una etapa de la saga Marvel-Disney, creadora además de expectativas y elucubraciones de yutuberos y críticos del Easter Eggs, ansiosos seguidores del final post créditos, da una pequeña sorpresa: como filme tiene espíritu propio e incluso palancas independientes.

Pertenece al universo de la ficción de la larga franquicia y hay una coherencia si a cuestiones cronológicas se refiere, cumple con resolver algunas dudas. Pero va más allá y se da el lujo de establecer un mundo interno audaz, ligero, nada formal. Vistos los largometrajes anteriores de la serie, la película es refrescante.

Porque Spider Man: Far From Home del treintañero Jon Watts, no para en referencias culturales-pop de los ochenta, pero sobre todo se enfoca en realizar una teen-movie. Hay un súper héroe que debe madurar, un villano al cual vencer, en resumen una trayectoria que recorrer, pero sobre todo el largometraje se construye con base a los amores y desamores además de la amistad junto con rivalidades que se dan en la adolescencia.

La película debe más a los arquetipos ochenteros del cine teen, y sus excesos humorísticos a la Anthony Michael Hall, con un ParkerSpidey (Tom Holland, en plena posesión del papel) retratado en trusas en situación comprometedora por su rival de amores, Brad (Remi Hill) o a la sobriedad casi dulzona de Betty Brant (Angourie Rice) en el tono de Molly Ringwald .El filme de nuestro arácnido vecino es menos audaz en el tono sexual y humorístico que Sixteen Candles (John Hughes,1984) pero las pulsiones de Wats se perciben.

La película recuerda a un clásico: Travesuras de un lobo adolescente (Rob Daniel, 1985), protagonizada por el teen star ochentero Michael J. Fox. Lo anterior y si uno se pone intenso, hasta con la metáfora de los cambios en la juventud y hasta viajes mentales lejos de casa, no cortesía de Mary Jane (Zendaya), sino de Misterio (Jake Gyllenhaal, quien sorprende como villano Marvel).

La trama, de algún modo ligera, ubica a Peter en un viaje escolar por Europa, donde se quiere ligar a Mary Jane. Se aparece por ahí, Nick Fury (Samuel L. Jackson), que echa pestes ya que tiene que lidiar con el atolondrado Spidey y lo hace acompañado de un amigo: el chavorruco simpaticón que le gusta juntarse con adolescentes Quentin –el Misterio de marras-. Total que la orden es ayudarlo – así para no caer en spoiler-ya que además es bastante amable.

Aparece claro la otrora anciana y ahora despampánate Tía May (Marisa Tomei) y el soso Happy Hogan (Jon Favreau).

Total que el filme está bastante entretenido.

Twitter: @lamoviola


Travesuras de una araña adolescente en Europa.


@lamoviola

Dame un referente y te entregaré una crítica. En fin. Spider Man : lejos de casa (Spider Man: Far From Home/Jon Watts,2019) el publicitado epílogo de una etapa de la saga Marvel-Disney, creadora además de expectativas y elucubraciones de yutuberos y críticos del Easter Eggs, ansiosos seguidores del final post créditos, da una pequeña sorpresa: como filme tiene espíritu propio e incluso palancas independientes.

Pertenece al universo de la ficción de la larga franquicia y hay una coherencia si a cuestiones cronológicas se refiere, cumple con resolver algunas dudas. Pero va más allá y se da el lujo de establecer un mundo interno audaz, ligero, nada formal. Vistos los largometrajes anteriores de la serie, la película es refrescante.

Porque Spider Man: Far From Home del treintañero Jon Watts, no para en referencias culturales-pop de los ochenta, pero sobre todo se enfoca en realizar una teen-movie. Hay un súper héroe que debe madurar, un villano al cual vencer, en resumen una trayectoria que recorrer, pero sobre todo el largometraje se construye con base a los amores y desamores además de la amistad junto con rivalidades que se dan en la adolescencia.

La película debe más a los arquetipos ochenteros del cine teen, y sus excesos humorísticos a la Anthony Michael Hall, con un ParkerSpidey (Tom Holland, en plena posesión del papel) retratado en trusas en situación comprometedora por su rival de amores, Brad (Remi Hill) o a la sobriedad casi dulzona de Betty Brant (Angourie Rice) en el tono de Molly Ringwald .El filme de nuestro arácnido vecino es menos audaz en el tono sexual y humorístico que Sixteen Candles (John Hughes,1984) pero las pulsiones de Wats se perciben.

La película recuerda a un clásico: Travesuras de un lobo adolescente (Rob Daniel, 1985), protagonizada por el teen star ochentero Michael J. Fox. Lo anterior y si uno se pone intenso, hasta con la metáfora de los cambios en la juventud y hasta viajes mentales lejos de casa, no cortesía de Mary Jane (Zendaya), sino de Misterio (Jake Gyllenhaal, quien sorprende como villano Marvel).

La trama, de algún modo ligera, ubica a Peter en un viaje escolar por Europa, donde se quiere ligar a Mary Jane. Se aparece por ahí, Nick Fury (Samuel L. Jackson), que echa pestes ya que tiene que lidiar con el atolondrado Spidey y lo hace acompañado de un amigo: el chavorruco simpaticón que le gusta juntarse con adolescentes Quentin –el Misterio de marras-. Total que la orden es ayudarlo – así para no caer en spoiler-ya que además es bastante amable.

Aparece claro la otrora anciana y ahora despampánate Tía May (Marisa Tomei) y el soso Happy Hogan (Jon Favreau).

Total que el filme está bastante entretenido.

Twitter: @lamoviola