/ sábado 7 de septiembre de 2019

La moviola

Eso, que nos da terror.


El payaso es un oficio, pero también un estado del espíritu.

Annie Fratellini.

It: Capítulo Dos (Andy Muschietti , 2019), conclusión fílmica de la kilométrica novela del autor emblemático de la cultura popular Stephen King, no tiene la corrección de la primera entrega pero la película tiene sus méritos: el retrato de los suburbios norteamericanos como un personaje más de la historia está presente y sostiene parte del espíritu –algo que es sello del escritor- , además de una clara psicología de los atormentados protagonistas ya en su patética adultez, que a pesar de ser una obra coral cada uno tiene su momento estelar . Pero por otro lado, la primera mitad del relato se siente reiterativa, y hacia el final una precipitación por terminar.

El asunto es cuestión de ritmo y matices. Muschietti, si bien no se luce en esta ocasión, la segunda mitad tiene buenos momentos de horror en un arranque algo lento -cansado quizá- . En todo caso al director parece no pesarle el compromiso de llevar a la pantalla una novela emblema de la cultura popular y decide fluir con efectividad, didactismo en cuanto al texto y algo de un discreto decoro.

Hay que reconocer que la película deja conforme al imaginario que hay en torno a la famosa novela, pero no es un trabajo brillante. Incluso sus mejores momentos se dan en torno al regreso de la infancia de los personajes, tema de la primera entrega que vimos en 2017.

En esta ocasión, Bill (James Mcavoy), convertido en un famoso novelista y víctima principal de Pennywise –el llevado payaso que interpreta con decoro Bill Skarsgård y que atormenta a los siete proscritos niños- ve con horror que su amiguito de la infancia está de regreso. El grupo de perdedores tendrá que combatir al bulleador ente y será claro la batalla final.

Beverly (Jessica Chastain), Ben (Jay Ryan), Richie (Bill Hader), Mike ( Isaiah Mustafa), Eddie (James Ransone), Stanley (Andy Bean), deberán dejar el horror de sus patéticas existencias para regresar a los idílicos tormentos de la infancia.

La adaptación fílmica de la obra se propone no deberle nada al espectador, pero tampoco es audaz ni generosa. En todo caso, es una obediente adaptación al lenguaje fílmico que para aquellos que no conocen del todo la obra puede tener muy buenos momentos.

Es curioso el asunto, ya que la primera mitad, presentada en 2017, fluye con algo más que decoro y la adaptación –en su conjunto- se concibió como un solo filme. En suma, uno queda conforme y divertido, aunque no encantado. Cuestión de matices.





Eso, que nos da terror.


El payaso es un oficio, pero también un estado del espíritu.

Annie Fratellini.

It: Capítulo Dos (Andy Muschietti , 2019), conclusión fílmica de la kilométrica novela del autor emblemático de la cultura popular Stephen King, no tiene la corrección de la primera entrega pero la película tiene sus méritos: el retrato de los suburbios norteamericanos como un personaje más de la historia está presente y sostiene parte del espíritu –algo que es sello del escritor- , además de una clara psicología de los atormentados protagonistas ya en su patética adultez, que a pesar de ser una obra coral cada uno tiene su momento estelar . Pero por otro lado, la primera mitad del relato se siente reiterativa, y hacia el final una precipitación por terminar.

El asunto es cuestión de ritmo y matices. Muschietti, si bien no se luce en esta ocasión, la segunda mitad tiene buenos momentos de horror en un arranque algo lento -cansado quizá- . En todo caso al director parece no pesarle el compromiso de llevar a la pantalla una novela emblema de la cultura popular y decide fluir con efectividad, didactismo en cuanto al texto y algo de un discreto decoro.

Hay que reconocer que la película deja conforme al imaginario que hay en torno a la famosa novela, pero no es un trabajo brillante. Incluso sus mejores momentos se dan en torno al regreso de la infancia de los personajes, tema de la primera entrega que vimos en 2017.

En esta ocasión, Bill (James Mcavoy), convertido en un famoso novelista y víctima principal de Pennywise –el llevado payaso que interpreta con decoro Bill Skarsgård y que atormenta a los siete proscritos niños- ve con horror que su amiguito de la infancia está de regreso. El grupo de perdedores tendrá que combatir al bulleador ente y será claro la batalla final.

Beverly (Jessica Chastain), Ben (Jay Ryan), Richie (Bill Hader), Mike ( Isaiah Mustafa), Eddie (James Ransone), Stanley (Andy Bean), deberán dejar el horror de sus patéticas existencias para regresar a los idílicos tormentos de la infancia.

La adaptación fílmica de la obra se propone no deberle nada al espectador, pero tampoco es audaz ni generosa. En todo caso, es una obediente adaptación al lenguaje fílmico que para aquellos que no conocen del todo la obra puede tener muy buenos momentos.

Es curioso el asunto, ya que la primera mitad, presentada en 2017, fluye con algo más que decoro y la adaptación –en su conjunto- se concibió como un solo filme. En suma, uno queda conforme y divertido, aunque no encantado. Cuestión de matices.