/ sábado 4 de enero de 2020

La moviola

Las siete vidas de la industria

@lamoviola

Curioso inicio de año. Dos filmes tienen récord de una baja recaudación al grado de sentar precedente en la industria por lo menos en los años recientes y uno más, a pesar de no tener detrás una gran campaña publicitaria, y quizá tampoco un desbordante ingreso en el Box Office resulta un ejemplo de cine de calidad con estrellas hollywoodenses.

En el primer caso está Ángeles de Charlie (Elizabeth Banks, 2019), basada claro en la idea original del productor icónico Aaron Spelling y que se transmitió en televisión entre 1976 y 1981.

En la memoria está la adaptación que se hizo entre el año 2000 y 2003, protagonizada por Cameron Díaz. Drew Barrymore y Lucy Liu. Para desgracia del actual reboot, que tiene en los roles estelares a la propia Banks, Naomi Scott, la inexpresiva Kristen Stewart, además de nuestro compatriota Luis Gerardo -eterno Javi- Méndez y Patrick Stewart, pesa la corrección política que huye de una erotización y la intención de jamesbondizar algunos elementos de la trama. Fue un desastre en taquilla.

Y el otro fracaso es -incluso tendencia de redes- la adaptación cinematográfica de Cats, (Tom Hooper, 2019). Una suerte de desafortunadas ideas fílmicas hicieron que la famosa obra de Andrew Lloyd Weber perdiera sus siete vidas en la primera semana de estreno.

No es que sea una mala película, el punto radica en que el musical es mala idea para trasladarlo al lenguaje cinematográfico. En general, con algunos buenos números, es un desastre discreto.

Pero no todo está perdido. La cartelera si tiene opciones y una prueba es El faro (Robert Eggers, 2019). Un duelo de silencios con carga psicológica incluida. Lo anterior, es pilar del suspenso que maneja el filme.

La fotografía de Jarin Blaschke, transmite entorno de misterio y horror que no se queda en la sutileza, pero tampoco requiere de artificios para mantener al espectador en tensión.

La base son diálogos duros que se disfrazan de una violenta cotidianeidad. El vestido ideal para una correcta tensión e incluso terror que experimenta el espectador.

Protagonizan el próximo Batman Robert Pattinson, en el papel de un ayudante de guardián de un faro, quien debe aguantar al ordinario y misterioso Thomas (William Dafoe). La relación entre estos personajes, será un viaje de patetismo y odio. Un ensamble de esgrima verbal que culmina en horror psicológico.

Vale mucho la pena.




Las siete vidas de la industria

@lamoviola

Curioso inicio de año. Dos filmes tienen récord de una baja recaudación al grado de sentar precedente en la industria por lo menos en los años recientes y uno más, a pesar de no tener detrás una gran campaña publicitaria, y quizá tampoco un desbordante ingreso en el Box Office resulta un ejemplo de cine de calidad con estrellas hollywoodenses.

En el primer caso está Ángeles de Charlie (Elizabeth Banks, 2019), basada claro en la idea original del productor icónico Aaron Spelling y que se transmitió en televisión entre 1976 y 1981.

En la memoria está la adaptación que se hizo entre el año 2000 y 2003, protagonizada por Cameron Díaz. Drew Barrymore y Lucy Liu. Para desgracia del actual reboot, que tiene en los roles estelares a la propia Banks, Naomi Scott, la inexpresiva Kristen Stewart, además de nuestro compatriota Luis Gerardo -eterno Javi- Méndez y Patrick Stewart, pesa la corrección política que huye de una erotización y la intención de jamesbondizar algunos elementos de la trama. Fue un desastre en taquilla.

Y el otro fracaso es -incluso tendencia de redes- la adaptación cinematográfica de Cats, (Tom Hooper, 2019). Una suerte de desafortunadas ideas fílmicas hicieron que la famosa obra de Andrew Lloyd Weber perdiera sus siete vidas en la primera semana de estreno.

No es que sea una mala película, el punto radica en que el musical es mala idea para trasladarlo al lenguaje cinematográfico. En general, con algunos buenos números, es un desastre discreto.

Pero no todo está perdido. La cartelera si tiene opciones y una prueba es El faro (Robert Eggers, 2019). Un duelo de silencios con carga psicológica incluida. Lo anterior, es pilar del suspenso que maneja el filme.

La fotografía de Jarin Blaschke, transmite entorno de misterio y horror que no se queda en la sutileza, pero tampoco requiere de artificios para mantener al espectador en tensión.

La base son diálogos duros que se disfrazan de una violenta cotidianeidad. El vestido ideal para una correcta tensión e incluso terror que experimenta el espectador.

Protagonizan el próximo Batman Robert Pattinson, en el papel de un ayudante de guardián de un faro, quien debe aguantar al ordinario y misterioso Thomas (William Dafoe). La relación entre estos personajes, será un viaje de patetismo y odio. Un ensamble de esgrima verbal que culmina en horror psicológico.

Vale mucho la pena.