@lamoviola
Con todo y que el DoctorStrange, tiene copadas buena parte de las pantallas, esta semana hasta eso, hay opciones. El gusto, dicen los que repiten frases, se rompe en géneros. Nada más cierto, lo confirma esta semana de estreno.
En primer lugar tenemos el sólido y contundente thriller Asesino sin memoria (Martin Campbell, 2022), respetuoso del género pero con sus buenas vueltas de tuercas y muy en el tono del cine de acción de finales de los setenta y principios de los ochenta con protagonista al estilo Don Siegel. Sangre fría y corazón, definen la trayectoria del protagonista.
Nuestro tío favorito Liam Neeson, es Alex, un asesino profesional de prestigio impecable, que se niega a realizar un trabajo que transgrede su código de ética: que la víctima sea una niña. A raíz de esto, la organización criminal que le encarga la chamba, lo persigue, junto con el FBI y de paso está perdiendo la memoria.
El filme, está basado en The memory of a killer (Erik van Looy, Bélgica, 2003), pero el estilo de Campbell se nota en todo momento, sobre todo en el manejo de sus actores. Contenidos y en su punto, transmiten la tensión de la historia.
La película tiene su lado fuerte en una buena adaptación para un público más amplio, autoría de Dario Scardapane, y sobre todo en el sólido cuadro actoral que acompaña a Neeson: GuyPearce, Mónica Bellucci y sobre todo nuestro compatriota Harold Torres al servicio de su papel, preciso y concreto como el agente Hugo Márquez.
Memory (su título original en inglés), se antoja al principio como un filme de correcto oficio, pero pequeños detalles le dan plus al género y brinda algo más que un entretenimiento de tono comercial.
Vale la pena destacar también Adam. Mujeres en Casablanca (Maryam Touzani, 2019), que llega a las carteleras de nuestro país, luego de su paso por Cannes en 2019, donde estuvo nominada a la Palma Queer.
Descubrimiento, ternura, solidaridad en una historia que fluye de forma tersa y suave y que se enfoca en lo profundamente humano y el crecimiento que esto conlleva.
Abla, es madre de una niña. Tiene una pastelería y así le va la vida, la cual cambia sin que en un principio se dé cuenta, con la llegada de Samia, una joven embarazada necesitada de protección y trabajo. Las dos mujeres vivirán una trayectoria de crecimiento interno, tan profundo como discreto y por esto trascendente.
Cine feminista sin etiquetas ni estridencias sobre todo destaca por dulce y humano. Cine al alcance de sensibilidades más allá de la moda comercial, que deja mucho más en la piel y la inteligencia que un Blockbuster de capa.
Luche un poco con la inercia y no se niegue la oportunidad de tener opciones: Asesino sin memoria y Adam. Mujeres en Casablanca, son dos de éstas, es una semana donde hay de dónde escoger y no siempre es así.
