/ sábado 7 de mayo de 2022

La moviola | Doctor Strange en el multiverso de la locura: Chin pun pan tortillas Marvel

La franquicia lo ha vuelto a hacer: nada por aquí y nada por allá. El conejo escondido en esta ocasión es la dirección de Sam Reimi, que causó mucha expectativa pero que en las poco más de dos horas de duración de esta obra cumbre de la publicidad donde se nota la mano de los magazos chingüengüenchones ejecutivos de Marvel, pero sólo se dedica a decir denankiu, sonreír bobamente y desaparecer casi por completo del filme que hoy nos ocupa.

Es cierto que se nota un ligero aire de cine de horror, profundamente descafeinado, y que Reimi tiene sus auto referencias, pero la verdad es que el antes enfant terrible de la industria cede, cede, cede. Por ahí incluso se le ve alguna referencia al filme de Doctor Strange de 1978 de serie B dirigido por un tal Philip DeGuere, pero el dato ya de plano es muy freaky.

Pero en fin, no todo está perdido. La verdad es que el filme tiene una excelente antagonista, que no villana, Elizabeth Olsen como Wanda Maximoff / Bruja Escarlata, quien se nota entendió a su personaje y es de lo más interesante que ha dado la franquicia.

Los efectos visuales que son un espectáculo en sí mismo, por hueco que esto sea y escenas muy bien montadas con personajes del Universo Marvel, con su traje de carácter y todo. También se ve que Benedict Cumberbatch, de alguna forma o de otra lo disfruta, a pesar de sus recientes declaraciones de sentirse un tanto ridículo con el papel.

La verdad es que Doctor Strange en el multiverso de la franquicia, de la locura, perdón, es un producto pensado para asociarse con las exitosas series streaming y afianzar el negocio, hay poca o nula emoción, en parte por las constantes filtraciones en la web y redes, pero por paradójico que sea esto, es lo que pide buena parte del público. Un cine para complacer el imaginario consumista y de no hacerlo se arma la locura. Dixit las ya famosas declaraciones de Scorsese.

Nada, que Strange debe rescatar de las garras de Wanda a la adolescente América (Xóchitl Gómez), ya que tiene el poder de viajar por los multiversos y Bruja Escarlata desea proteger la vida idílica que se ha creado con sus hijos. Ahí comienza todo el numerito. La chica por cierto habla español en algunas escenas y la inclusión se agradece.

Y es que tal vez de lo más interesante sea el personaje de América, de origen latino y que promete guardar en la chistera, todo tipo de correcciones políticas.

La película tiene sus ratos, hay que reconocerlo, pero a estas alturas, es el truco de la edecán partida en dos, la varita mágica que saca un ramo de flores, la moneda que se extrae de la oreja: nunca sorprende, pero le gana tiempo al mago y mantiene quietos a los niños.

Y no se desgaste por horarios, está en casi todas las pantallas exhibidoras.

@lamoviola


La franquicia lo ha vuelto a hacer: nada por aquí y nada por allá. El conejo escondido en esta ocasión es la dirección de Sam Reimi, que causó mucha expectativa pero que en las poco más de dos horas de duración de esta obra cumbre de la publicidad donde se nota la mano de los magazos chingüengüenchones ejecutivos de Marvel, pero sólo se dedica a decir denankiu, sonreír bobamente y desaparecer casi por completo del filme que hoy nos ocupa.

Es cierto que se nota un ligero aire de cine de horror, profundamente descafeinado, y que Reimi tiene sus auto referencias, pero la verdad es que el antes enfant terrible de la industria cede, cede, cede. Por ahí incluso se le ve alguna referencia al filme de Doctor Strange de 1978 de serie B dirigido por un tal Philip DeGuere, pero el dato ya de plano es muy freaky.

Pero en fin, no todo está perdido. La verdad es que el filme tiene una excelente antagonista, que no villana, Elizabeth Olsen como Wanda Maximoff / Bruja Escarlata, quien se nota entendió a su personaje y es de lo más interesante que ha dado la franquicia.

Los efectos visuales que son un espectáculo en sí mismo, por hueco que esto sea y escenas muy bien montadas con personajes del Universo Marvel, con su traje de carácter y todo. También se ve que Benedict Cumberbatch, de alguna forma o de otra lo disfruta, a pesar de sus recientes declaraciones de sentirse un tanto ridículo con el papel.

La verdad es que Doctor Strange en el multiverso de la franquicia, de la locura, perdón, es un producto pensado para asociarse con las exitosas series streaming y afianzar el negocio, hay poca o nula emoción, en parte por las constantes filtraciones en la web y redes, pero por paradójico que sea esto, es lo que pide buena parte del público. Un cine para complacer el imaginario consumista y de no hacerlo se arma la locura. Dixit las ya famosas declaraciones de Scorsese.

Nada, que Strange debe rescatar de las garras de Wanda a la adolescente América (Xóchitl Gómez), ya que tiene el poder de viajar por los multiversos y Bruja Escarlata desea proteger la vida idílica que se ha creado con sus hijos. Ahí comienza todo el numerito. La chica por cierto habla español en algunas escenas y la inclusión se agradece.

Y es que tal vez de lo más interesante sea el personaje de América, de origen latino y que promete guardar en la chistera, todo tipo de correcciones políticas.

La película tiene sus ratos, hay que reconocerlo, pero a estas alturas, es el truco de la edecán partida en dos, la varita mágica que saca un ramo de flores, la moneda que se extrae de la oreja: nunca sorprende, pero le gana tiempo al mago y mantiene quietos a los niños.

Y no se desgaste por horarios, está en casi todas las pantallas exhibidoras.

@lamoviola