/ sábado 13 de noviembre de 2021

La moviola | FICM: Próximos estrenos Tercera parte

La difusión de un cine hasta cierto punto diferente al que ofrece el mainstream es una de las funciones de los festivales. La programación se compone en su mayoría de estrenos que no son pues, el blockbuster nuestro de cada día. Aunque no renuncian a películas que tienen gran difusión comercial en una parte de su programación. En el caso de la edición 19 del Festival Internacional de Cine de Morelia, se estrenó por ejemplo Ghostbusters: El legado (Ivan Reitman, 2021), la película de clausura dela cual ya dimos cuenta en este espacio. En aras de un nuevo público renuncian al humor audaz y dejan en los hechos una película adolescente, de buenos resultados en general, pero que sí se siente añoranza por lo excesivo y hasta vulgar de las anteriores películas.

Entre un cine de nicho y por los resultados finales, de tono más bien comercial, está La crónica francesa (Wes Anderson, 2021), co producción entre Reino Unido, Francia y Alemania, que destaca por un lado gracias a su tono de la comedia francesa, sobre todo en las características de sus personajes, con un humor que tiende a la farsa, pero por otro lado, es un desplegado de manierismo y tics del director que dan un poco la razón a quienes sostienen que ya es un estilo que se va durmiendo y acomodando al gusto del gran público.

El mundo del periodismo con personajes en tono excesivo y varias crónicas –ficticias– que suceden en la primera mitad del Siglo XX, dan forma a este filme, que tiene un elenco de primer nivel: Benicio del Toro, Frances McDormand, Adrien Brody, Tilda Swinton, Timothée Chalamet y Bill Murray.

Anderson, acierta en el tono agudo y humorístico que infunde a sus personajes y las crónicas como pequeños entremeses no tienen reproche, pero en la forma y fondo ya se siente un cine de fórmula. Hay algo de ingenio, pero ya no originalidad. Lo que vemos en pantalla ya ha aparecido en la gran mayoría de la filmografía del cineasta

Una lástima, porque vista la película como una obra independiente, para un público que desconozca el trabajo del director puede resultar fresca y hasta original, pero si ya se ha seguido la carrera de Anderson, pocas sorpresas guardan en La crónica francesa. Eso sí, no escatima algunos muy buenos momentos, sobre todo los que se refieren a la vida de los periodistas. Digamos que es una obra acertada pero cómoda que si la comparamos con la producción comercial sale ganando, pero si la ponemos al lado de por ejemplo de Titane (Julia Ducarneau, 2021), portentoso pero inclasificable filme a nivel de género, transgresor, humorístico, patético y sanguinolento, queda muy por debajo del Anderson de hace algunos años.

Y es que Titane, es la historia de un ser, así en híbrido que asesina sin compasión, tal vez a partir de un accidente sufrido en su infancia que juega hasta con el sublime sentimiento maternal. Pero la película requiere su espacio propio y por supuesto lo tendrá en esta columna, ya que está próxima a llegar a cartelera.

Estrenos y un cine que da frescura al espectador, integran parte de la programación de los festivales. Ya en la vorágine, cada quien decide qué ver. Si arriesgarse, o divertirse pero no experimentar. Ese es el punto.


La difusión de un cine hasta cierto punto diferente al que ofrece el mainstream es una de las funciones de los festivales. La programación se compone en su mayoría de estrenos que no son pues, el blockbuster nuestro de cada día. Aunque no renuncian a películas que tienen gran difusión comercial en una parte de su programación. En el caso de la edición 19 del Festival Internacional de Cine de Morelia, se estrenó por ejemplo Ghostbusters: El legado (Ivan Reitman, 2021), la película de clausura dela cual ya dimos cuenta en este espacio. En aras de un nuevo público renuncian al humor audaz y dejan en los hechos una película adolescente, de buenos resultados en general, pero que sí se siente añoranza por lo excesivo y hasta vulgar de las anteriores películas.

Entre un cine de nicho y por los resultados finales, de tono más bien comercial, está La crónica francesa (Wes Anderson, 2021), co producción entre Reino Unido, Francia y Alemania, que destaca por un lado gracias a su tono de la comedia francesa, sobre todo en las características de sus personajes, con un humor que tiende a la farsa, pero por otro lado, es un desplegado de manierismo y tics del director que dan un poco la razón a quienes sostienen que ya es un estilo que se va durmiendo y acomodando al gusto del gran público.

El mundo del periodismo con personajes en tono excesivo y varias crónicas –ficticias– que suceden en la primera mitad del Siglo XX, dan forma a este filme, que tiene un elenco de primer nivel: Benicio del Toro, Frances McDormand, Adrien Brody, Tilda Swinton, Timothée Chalamet y Bill Murray.

Anderson, acierta en el tono agudo y humorístico que infunde a sus personajes y las crónicas como pequeños entremeses no tienen reproche, pero en la forma y fondo ya se siente un cine de fórmula. Hay algo de ingenio, pero ya no originalidad. Lo que vemos en pantalla ya ha aparecido en la gran mayoría de la filmografía del cineasta

Una lástima, porque vista la película como una obra independiente, para un público que desconozca el trabajo del director puede resultar fresca y hasta original, pero si ya se ha seguido la carrera de Anderson, pocas sorpresas guardan en La crónica francesa. Eso sí, no escatima algunos muy buenos momentos, sobre todo los que se refieren a la vida de los periodistas. Digamos que es una obra acertada pero cómoda que si la comparamos con la producción comercial sale ganando, pero si la ponemos al lado de por ejemplo de Titane (Julia Ducarneau, 2021), portentoso pero inclasificable filme a nivel de género, transgresor, humorístico, patético y sanguinolento, queda muy por debajo del Anderson de hace algunos años.

Y es que Titane, es la historia de un ser, así en híbrido que asesina sin compasión, tal vez a partir de un accidente sufrido en su infancia que juega hasta con el sublime sentimiento maternal. Pero la película requiere su espacio propio y por supuesto lo tendrá en esta columna, ya que está próxima a llegar a cartelera.

Estrenos y un cine que da frescura al espectador, integran parte de la programación de los festivales. Ya en la vorágine, cada quien decide qué ver. Si arriesgarse, o divertirse pero no experimentar. Ese es el punto.