/ sábado 21 de octubre de 2023

La Moviola | Señora influencer: La comedia social agria. FICM 21. Primera entrega

@lamoviola

El twist que modifica el género, pasado poco menos de la mitad de la película, el gancho de la comedia bobalicona y complaciente para tocar de fondo el cáncer social de la enajenación mediática. Un aspecto externo y uno interno fluyen en el filme Señora influencer (Carlos Santos, 2023). El primero complace, el segundo incómoda.

En la película, programada para ser vista en el marco del Festival Internacional de Cine de Morelia en su edición 21, que se lleva a cabo desde el 20 y hasta el 29 de octubre, con estreno comercial el 2 de noviembre, presenciamos el patetismo de los personajes y su miseria que fluyen como hilo narrativo para hacer un retrato de la podredumbre social que nos agobia.

Señora influencer, huye de la corrección política y de ser terso o complaciente con el espectador. En un primer plano está el humor casi básico y bufo, sobre todo en el tono de los personajes; de hecho, el tráiler oficial anuncia esto, para dar un vuelco que se entrega a una comedia cáustica y ácida, dolorosa, patética y gozosa de la sociedad del espectáculo.

Fátima (Mónica Huarte, en una interpretación que sólo permite el adjetivo espléndida), es una cuarentona sola y bobalicona, que vive a expensas y bajo el yugo ¿o cuidado?, de su padre, un director arrogante y vanidoso, interpretado por Leonardo Daniel, en un trabajo breve pero conciso. La mujer recibe tratamiento psicológico cargado de lugares comunes y frases de autoayuda, huecas pero muy comerciales, hasta que decide hacer un video para redes que por una estupidez de las que hace muchas, se viraliza.

En realidad, Fátima nunca entiende que hace el ridículo y si lo sabe, no le importa, porque vive sus 15 minutos de fama. En escena aparecen Cami y Sofi (Diana Carreiro y Macarena García Romero), personajes mediáticos gracias a las redes y de un vacío tétrico, que deciden aprovechar la celebridad de la mujer y como plus pasar un buen rato, burlándose de ella. Entra en el ajo el publirrelacionista Paco (Mau Nieto, hilarante, parece que se paseó en agencias de promoción de películas para hacer su papel), que acepta el juego pero intuye algo raro.

Señora influencer, es el twist, el vuelco narrativo y de tono humorístico que dignifica lo que parece una comedia simple del tono Higaderezco o Chaparresco, para hacer una incómoda comedia de las generaciones vacías y con su mirada en la pantalla del celular. Recuerda por momentos Malos hábitos (Simón Bross, 2005), pero desde la pandemia actual: la estupidez profunda y lacerante que nos agobia: la soledad que se llena con la fama fútil y sus consecuencias.

Fátima, es un personaje que no busca el amor ni una realización personal. La definen sus demonios y carencias. Un arquetipo de todos nosotros por trágico y al mismo tiempo hilarante.

A pesar de un tráiler que plantea otro tono, Señora influencer es digno filme de festival pero lo más importante, encaja en el gusto de un público masivo y del que busca otras propuestas que las meramente comerciales.

Por supuesto está también, Los asesinos de la luna (Scorsese, 2023) largometraje que a nivel narrativo recoge lo mejor de su director, pero dada su complejidad y fortaleza interna, merece un espacio aparte. Lo prometo. En tanto, seguimos con ánimo de Festival.

@lamoviola

El twist que modifica el género, pasado poco menos de la mitad de la película, el gancho de la comedia bobalicona y complaciente para tocar de fondo el cáncer social de la enajenación mediática. Un aspecto externo y uno interno fluyen en el filme Señora influencer (Carlos Santos, 2023). El primero complace, el segundo incómoda.

En la película, programada para ser vista en el marco del Festival Internacional de Cine de Morelia en su edición 21, que se lleva a cabo desde el 20 y hasta el 29 de octubre, con estreno comercial el 2 de noviembre, presenciamos el patetismo de los personajes y su miseria que fluyen como hilo narrativo para hacer un retrato de la podredumbre social que nos agobia.

Señora influencer, huye de la corrección política y de ser terso o complaciente con el espectador. En un primer plano está el humor casi básico y bufo, sobre todo en el tono de los personajes; de hecho, el tráiler oficial anuncia esto, para dar un vuelco que se entrega a una comedia cáustica y ácida, dolorosa, patética y gozosa de la sociedad del espectáculo.

Fátima (Mónica Huarte, en una interpretación que sólo permite el adjetivo espléndida), es una cuarentona sola y bobalicona, que vive a expensas y bajo el yugo ¿o cuidado?, de su padre, un director arrogante y vanidoso, interpretado por Leonardo Daniel, en un trabajo breve pero conciso. La mujer recibe tratamiento psicológico cargado de lugares comunes y frases de autoayuda, huecas pero muy comerciales, hasta que decide hacer un video para redes que por una estupidez de las que hace muchas, se viraliza.

En realidad, Fátima nunca entiende que hace el ridículo y si lo sabe, no le importa, porque vive sus 15 minutos de fama. En escena aparecen Cami y Sofi (Diana Carreiro y Macarena García Romero), personajes mediáticos gracias a las redes y de un vacío tétrico, que deciden aprovechar la celebridad de la mujer y como plus pasar un buen rato, burlándose de ella. Entra en el ajo el publirrelacionista Paco (Mau Nieto, hilarante, parece que se paseó en agencias de promoción de películas para hacer su papel), que acepta el juego pero intuye algo raro.

Señora influencer, es el twist, el vuelco narrativo y de tono humorístico que dignifica lo que parece una comedia simple del tono Higaderezco o Chaparresco, para hacer una incómoda comedia de las generaciones vacías y con su mirada en la pantalla del celular. Recuerda por momentos Malos hábitos (Simón Bross, 2005), pero desde la pandemia actual: la estupidez profunda y lacerante que nos agobia: la soledad que se llena con la fama fútil y sus consecuencias.

Fátima, es un personaje que no busca el amor ni una realización personal. La definen sus demonios y carencias. Un arquetipo de todos nosotros por trágico y al mismo tiempo hilarante.

A pesar de un tráiler que plantea otro tono, Señora influencer es digno filme de festival pero lo más importante, encaja en el gusto de un público masivo y del que busca otras propuestas que las meramente comerciales.

Por supuesto está también, Los asesinos de la luna (Scorsese, 2023) largometraje que a nivel narrativo recoge lo mejor de su director, pero dada su complejidad y fortaleza interna, merece un espacio aparte. Lo prometo. En tanto, seguimos con ánimo de Festival.