/ lunes 6 de agosto de 2018

La necesaria cultura de la legalidad

La construcción de una cultura de legalidad en México depende completamente del combate a la impunidad y de la indispensable lucha contra la corrupción. Hace tan sólo unos días, tuve el honor de coincidir con expertos internacionales, que señalan que para México, existe una gran oportunidad de consolidar mecanismos anticorrupción viables, y la tarea que nos han dejado, es ver más allá de la austeridad para integrar respuestas concretas a estos males.

La cooperación internacional en materia de combate a la corrupción, ha legado a la comunidad internacional, diversos instrumentos como la Convención Interamericana contra la Corrupción (1996), o la propia Declaración de Naciones Unidas sobre la corrupción; sin embargo, es la experiencia de los países, la que contribuye a generar propuestas más disruptivas y efectivas para erradicar este mal.

Ocupando México el cuarto lugar mundial como el país con mayor impunidad, y en donde 6 de cada 10 personas considera que la corrupción ha aumentado en últimos diez años, es que surgió a iniciativa propia, la idea de un espacio de diálogo y cooperación en el que, se generaran intercambios que abundaran a la generación de propuestas, y que pusieran en perspectiva el camino que ha tomado la lucha anticorrupción en nuestro país, ahí nació el Foro “Lucha Anticorrupción, la experiencia internacional”.

El evento en el que contamos con la participación honorifica de la Expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, y el Comisionado de Naciones Unidas Iván Velásquez, tuvo también la especial intervención del Auditor Superior de la Federación David Colmenares, y de especialistas como Jan Simone del Instituto Max Planck de Derecho Internacional, la Dra. Miriam Golden de la UCLA, y gente de organizaciones civiles como México Evalúa.

Chinchilla y Velásquez, no sólo coincidieron en que en México hay un clima propicio para consolidar mejores mecanismos que impidan el contubernio entre empresarios y políticos, sino también en la necesaria independencia de las fiscalías, y medios de comunicación para garantizar el combate a la corrupción e impunidad.

Iván Velázquez, uno de los protagonistas de esta lucha en el mundo, nos ha dejado en claro que es un proceso largo el que nos espera, y que cruza con atender problemas tan complejos como la inseguridad, que es por igual una de las principales demandas ciudadanas. Ayotzinapa, Tlatlaya, Atenco, y muchas otras violaciones a derechos humanos no tendrían cabida si hubiese un estado de derecho, y la certeza de que hay justicia en el país, por lo que es evidente que el Poder Judicial, tiene un importantísimo papel pendiente del que hablaré muy pronto.

El camino hacia una construcción más completa y firme de una cultura de la legalidad, sin embargo, no es uno que debamos cruzar solos, Jan Simone, señaló la importancia de considerar el apoyo de organismos internacionales, y de contar con entidades supranacionales que garanticen que nadie esté por encima de la ley.

Las organizaciones civiles, señalaron ver con beneplácito mi iniciativa de reformar los artículos primero, de la Ley de Obra pública, y de la de Adquisiciones, para limitar la discrecionalidad en el gasto público. Mientras que Miriam Golden retomando los casos de corrupción en la Italia de los 1990, nos ha recordado algo que la Dra. María de la Luz Mijangos ha señalado en repetidas ocasiones, que al SNA, le hace falta un brazo que fiscalice la política, y que impida haya dinero en campañas, que termine generando compromisos.

Urge construir una cultura de la legalidad, y la austeridad es apenas una parte de esta dura prueba. No debemos sentirnos solos, ni inventando el hilo negro, allá afuera hay muchas experiencias vitales para que aquí comenzamos una transformación real y de fondo del sistema de justicia, y del país.

Diputada por el Movimiento Ciudadano

@ClauCorichi


La construcción de una cultura de legalidad en México depende completamente del combate a la impunidad y de la indispensable lucha contra la corrupción. Hace tan sólo unos días, tuve el honor de coincidir con expertos internacionales, que señalan que para México, existe una gran oportunidad de consolidar mecanismos anticorrupción viables, y la tarea que nos han dejado, es ver más allá de la austeridad para integrar respuestas concretas a estos males.

La cooperación internacional en materia de combate a la corrupción, ha legado a la comunidad internacional, diversos instrumentos como la Convención Interamericana contra la Corrupción (1996), o la propia Declaración de Naciones Unidas sobre la corrupción; sin embargo, es la experiencia de los países, la que contribuye a generar propuestas más disruptivas y efectivas para erradicar este mal.

Ocupando México el cuarto lugar mundial como el país con mayor impunidad, y en donde 6 de cada 10 personas considera que la corrupción ha aumentado en últimos diez años, es que surgió a iniciativa propia, la idea de un espacio de diálogo y cooperación en el que, se generaran intercambios que abundaran a la generación de propuestas, y que pusieran en perspectiva el camino que ha tomado la lucha anticorrupción en nuestro país, ahí nació el Foro “Lucha Anticorrupción, la experiencia internacional”.

El evento en el que contamos con la participación honorifica de la Expresidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, y el Comisionado de Naciones Unidas Iván Velásquez, tuvo también la especial intervención del Auditor Superior de la Federación David Colmenares, y de especialistas como Jan Simone del Instituto Max Planck de Derecho Internacional, la Dra. Miriam Golden de la UCLA, y gente de organizaciones civiles como México Evalúa.

Chinchilla y Velásquez, no sólo coincidieron en que en México hay un clima propicio para consolidar mejores mecanismos que impidan el contubernio entre empresarios y políticos, sino también en la necesaria independencia de las fiscalías, y medios de comunicación para garantizar el combate a la corrupción e impunidad.

Iván Velázquez, uno de los protagonistas de esta lucha en el mundo, nos ha dejado en claro que es un proceso largo el que nos espera, y que cruza con atender problemas tan complejos como la inseguridad, que es por igual una de las principales demandas ciudadanas. Ayotzinapa, Tlatlaya, Atenco, y muchas otras violaciones a derechos humanos no tendrían cabida si hubiese un estado de derecho, y la certeza de que hay justicia en el país, por lo que es evidente que el Poder Judicial, tiene un importantísimo papel pendiente del que hablaré muy pronto.

El camino hacia una construcción más completa y firme de una cultura de la legalidad, sin embargo, no es uno que debamos cruzar solos, Jan Simone, señaló la importancia de considerar el apoyo de organismos internacionales, y de contar con entidades supranacionales que garanticen que nadie esté por encima de la ley.

Las organizaciones civiles, señalaron ver con beneplácito mi iniciativa de reformar los artículos primero, de la Ley de Obra pública, y de la de Adquisiciones, para limitar la discrecionalidad en el gasto público. Mientras que Miriam Golden retomando los casos de corrupción en la Italia de los 1990, nos ha recordado algo que la Dra. María de la Luz Mijangos ha señalado en repetidas ocasiones, que al SNA, le hace falta un brazo que fiscalice la política, y que impida haya dinero en campañas, que termine generando compromisos.

Urge construir una cultura de la legalidad, y la austeridad es apenas una parte de esta dura prueba. No debemos sentirnos solos, ni inventando el hilo negro, allá afuera hay muchas experiencias vitales para que aquí comenzamos una transformación real y de fondo del sistema de justicia, y del país.

Diputada por el Movimiento Ciudadano

@ClauCorichi