/ jueves 29 de abril de 2021

La pesca sostenible

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) considera la pesca sostenible como el grupo de prácticas orientadas a mantener la población de las especies marinas en niveles óptimos para garantizar la supervivencia, respetando el entorno natural, contribuyendo al bienestar humano, satisfaciendo necesidades económicas y culturales, por lo que su adecuado desarrollo aporta a la autosuficiencia alimentaria.

El Gobierno de México, en conjunto con productores pesqueros y acuícolas realizan actividades que beneficien a su subsector. Adicionalmente, México trabaja de la mano de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en las actividades que realiza en materia de pesca sostenible:

“A través del Proyecto ‘Gestión sostenible de la captura incidental en la pesca de arrastre del camarón de América Latina y el Caribe’ (REBYC II LAC) investigadores del Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (INAPESCA) desarrollaron redes para pesca de camarón en Campeche entre 2018 y 2020 con innovaciones tecnológicas que permiten disminuir significativamente los impactos al ecosistema marino que comúnmente infiere la pesca de arrastre.

La FAO está asesorando a la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) para desarrollar artes de pesca alternativos a las redes de enmalle, particularmente la red de pesca de encierro tipo lámpara a pequeña escala, para la pesca de corvina en la Reserva de la Biósfera del Alto Golfo de California y la Delta del Río Colorado, zona de elevada fragilidad ecológica donde habitan especies altamente apreciadas por los mercados, como la totoaba; así como especies en riesgo de extinción, como la vaquita marina”.

En marzo del 2018, mediante un comunicado, la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) aseguró que una de las herramientas de manejo para alcanzar esta sustentabilidad es la implementación de refugios pesqueros: áreas perfectamente delimitadas, donde la restricción de la pesca contribuye al desarrollo de recursos pesqueros, promoviendo la protección del ambiente. Con el paso del tiempo, los refugios se convierten en semilleros que abastecen las zonas circundantes de larvas juveniles y peces adultos.

“A través de la CONAPESCA se han establecido en los mares mexicanos 32 refugios pesqueros para recuperar poblaciones de peces, moluscos y crustáceos con valor comercial.”

El 18 de marzo del 2021, en el marco de la segunda sesión del Seminario T-MEC/TIPAT, impartido por la Secretaría de Economía, el entonces encargado de despacho de la CONAPESCA, refrendó la capacidad de México para cumplir con los retos ambientales que marca el T-MEC en materia de pesca y acuacultura. Puntualmente, expuso que el compromiso es con el aprovechamiento ordenado y sustentable, con base en la mejor evidencia científica disponible, y consistente con las obligaciones de los tres países en el acuerdo comercial.

Es importante mencionar que, las Zonas de Refugios Pesqueros presentan varias diferencias significativas, en relación con las Áreas Marinas Protegidas (ANP) que son propuestas y manejadas por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), entre las que figuran: los primeros son polígonos pequeños, con una vigencia limitada y tiene menor limitación en la actividad pesquera, mientras que las AMP tienen polígonos amplios, su vigencia es permanente y tiene mayor limitación para actividades pesqueras.

Todo esto abre una nueva mesa de discusión en política pública de como deben de convivir estas figuras jurídicas y que no sea en detrimento de las especies de pesca y la biodiversidad en su conjunto. La conservación de los mares, hoy mas que nunca, deben de ser prioridad nacional.

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) considera la pesca sostenible como el grupo de prácticas orientadas a mantener la población de las especies marinas en niveles óptimos para garantizar la supervivencia, respetando el entorno natural, contribuyendo al bienestar humano, satisfaciendo necesidades económicas y culturales, por lo que su adecuado desarrollo aporta a la autosuficiencia alimentaria.

El Gobierno de México, en conjunto con productores pesqueros y acuícolas realizan actividades que beneficien a su subsector. Adicionalmente, México trabaja de la mano de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en las actividades que realiza en materia de pesca sostenible:

“A través del Proyecto ‘Gestión sostenible de la captura incidental en la pesca de arrastre del camarón de América Latina y el Caribe’ (REBYC II LAC) investigadores del Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (INAPESCA) desarrollaron redes para pesca de camarón en Campeche entre 2018 y 2020 con innovaciones tecnológicas que permiten disminuir significativamente los impactos al ecosistema marino que comúnmente infiere la pesca de arrastre.

La FAO está asesorando a la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) para desarrollar artes de pesca alternativos a las redes de enmalle, particularmente la red de pesca de encierro tipo lámpara a pequeña escala, para la pesca de corvina en la Reserva de la Biósfera del Alto Golfo de California y la Delta del Río Colorado, zona de elevada fragilidad ecológica donde habitan especies altamente apreciadas por los mercados, como la totoaba; así como especies en riesgo de extinción, como la vaquita marina”.

En marzo del 2018, mediante un comunicado, la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) aseguró que una de las herramientas de manejo para alcanzar esta sustentabilidad es la implementación de refugios pesqueros: áreas perfectamente delimitadas, donde la restricción de la pesca contribuye al desarrollo de recursos pesqueros, promoviendo la protección del ambiente. Con el paso del tiempo, los refugios se convierten en semilleros que abastecen las zonas circundantes de larvas juveniles y peces adultos.

“A través de la CONAPESCA se han establecido en los mares mexicanos 32 refugios pesqueros para recuperar poblaciones de peces, moluscos y crustáceos con valor comercial.”

El 18 de marzo del 2021, en el marco de la segunda sesión del Seminario T-MEC/TIPAT, impartido por la Secretaría de Economía, el entonces encargado de despacho de la CONAPESCA, refrendó la capacidad de México para cumplir con los retos ambientales que marca el T-MEC en materia de pesca y acuacultura. Puntualmente, expuso que el compromiso es con el aprovechamiento ordenado y sustentable, con base en la mejor evidencia científica disponible, y consistente con las obligaciones de los tres países en el acuerdo comercial.

Es importante mencionar que, las Zonas de Refugios Pesqueros presentan varias diferencias significativas, en relación con las Áreas Marinas Protegidas (ANP) que son propuestas y manejadas por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), entre las que figuran: los primeros son polígonos pequeños, con una vigencia limitada y tiene menor limitación en la actividad pesquera, mientras que las AMP tienen polígonos amplios, su vigencia es permanente y tiene mayor limitación para actividades pesqueras.

Todo esto abre una nueva mesa de discusión en política pública de como deben de convivir estas figuras jurídicas y que no sea en detrimento de las especies de pesca y la biodiversidad en su conjunto. La conservación de los mares, hoy mas que nunca, deben de ser prioridad nacional.