/ viernes 22 de mayo de 2020

La policía como parte de la solución

Por: Luisa Castillo Gavito

México tiene un problema de seguridad grave. Se creyó que la violencia cesaría en la cuarentena, sin embargo, la violencia familiar y sexual se intensificó; y los homicidios aumentaron, causando más muertes por esto que por el COVID-19. Existen varias causas que explican la situación actual como: la visión centralista de la seguridad pública con escasa participación ciudadana, municipal y estatal, falta de capital humano, altos niveles de corrupción e impunidad, poca transparencia y cooperación internacional.

La aplicación del Modelo de Policías de Proximidad podría contribuir a la solución, como sucedió en Escobedo, N.L. y Nezahualcóyotl, Edomex. Dicho modelo tiene 3 elementos (López y Holst, 2019):

1. Descentralización de la función policial: Autonomía a mandos medios y elementos operativos; y diseñar soluciones afines a la comunidad. Esto aumenta la confianza y la eficiencia de la policía.

2. Reorientar el patrullaje: despliegue estratégico y rutinario en zonas de atención prioritaria. Esto ayuda a reivindicar el papel de la policía y acceder a información de primera mano.

3. Aumentar la rendición de cuentas y la comunicación de los policías con la ciudadanía. Esto mejora la transparencia, reduce la impunidad y aumenta la participación ciudadana.

Bajo este enfoque cada actor tiene un papel central: (1) La policía es el agente de cambio en la comunidad, hace uso inteligente de la información para reducir y prevenir la violencia. Por ejemplo, atender los factores de riesgo vinculados con la delincuencia y los servicios públicos desatendidos. (2) El ciudadano participa activamente en la construcción de la seguridad.

La implementación debe de ser paulatina y debe de tomar en cuenta otros elementos como (Villegas, 2018): tener policías mujeres y mejorar las condiciones laborales (aumentar salarios, darles uniformes completos, etc.).

Dicho modelo puede hacerse más integral como lo hizo Escobedo (TEC, 2019). Para ello se necesita de la depuración y reorganización de la corporación dividida por especialidades, las cuales deben tener una capacitación continua, que exista el intercambio de información policial entre los distintos policías: orden, movilidad, proximidad, prevención, violencia, análisis, e investigación. Todos los esfuerzos sean un trabajo coordinado entre los distintos niveles de gobierno, así como el apoyo internacional para dar recursos financieros o materiales.

En conclusión, en un ambiente de desconfianza social, se necesita adoptar planes y estrategias de seguridad en los que la sociedad participe, como lo es el Modelo de Policía de Proximidad, el cual tiende a mejorar la reputación policial, reducir la violencia y aumentar la paz.


@CIPMEX

Por: Luisa Castillo Gavito

México tiene un problema de seguridad grave. Se creyó que la violencia cesaría en la cuarentena, sin embargo, la violencia familiar y sexual se intensificó; y los homicidios aumentaron, causando más muertes por esto que por el COVID-19. Existen varias causas que explican la situación actual como: la visión centralista de la seguridad pública con escasa participación ciudadana, municipal y estatal, falta de capital humano, altos niveles de corrupción e impunidad, poca transparencia y cooperación internacional.

La aplicación del Modelo de Policías de Proximidad podría contribuir a la solución, como sucedió en Escobedo, N.L. y Nezahualcóyotl, Edomex. Dicho modelo tiene 3 elementos (López y Holst, 2019):

1. Descentralización de la función policial: Autonomía a mandos medios y elementos operativos; y diseñar soluciones afines a la comunidad. Esto aumenta la confianza y la eficiencia de la policía.

2. Reorientar el patrullaje: despliegue estratégico y rutinario en zonas de atención prioritaria. Esto ayuda a reivindicar el papel de la policía y acceder a información de primera mano.

3. Aumentar la rendición de cuentas y la comunicación de los policías con la ciudadanía. Esto mejora la transparencia, reduce la impunidad y aumenta la participación ciudadana.

Bajo este enfoque cada actor tiene un papel central: (1) La policía es el agente de cambio en la comunidad, hace uso inteligente de la información para reducir y prevenir la violencia. Por ejemplo, atender los factores de riesgo vinculados con la delincuencia y los servicios públicos desatendidos. (2) El ciudadano participa activamente en la construcción de la seguridad.

La implementación debe de ser paulatina y debe de tomar en cuenta otros elementos como (Villegas, 2018): tener policías mujeres y mejorar las condiciones laborales (aumentar salarios, darles uniformes completos, etc.).

Dicho modelo puede hacerse más integral como lo hizo Escobedo (TEC, 2019). Para ello se necesita de la depuración y reorganización de la corporación dividida por especialidades, las cuales deben tener una capacitación continua, que exista el intercambio de información policial entre los distintos policías: orden, movilidad, proximidad, prevención, violencia, análisis, e investigación. Todos los esfuerzos sean un trabajo coordinado entre los distintos niveles de gobierno, así como el apoyo internacional para dar recursos financieros o materiales.

En conclusión, en un ambiente de desconfianza social, se necesita adoptar planes y estrategias de seguridad en los que la sociedad participe, como lo es el Modelo de Policía de Proximidad, el cual tiende a mejorar la reputación policial, reducir la violencia y aumentar la paz.


@CIPMEX