Escasas evaluaciones internacionales tienen el interés que genera la prueba PISA, es sin duda, un fenómeno del que muchos hablan, pocos conocen, pero del que todo el mundo opina. Esta prueba es una herramienta poderosa que evalúa sistemas, no maestros en individual y que permite obtener información muy útil para el diseño de políticas educativas.
Los idiotas más peligrosos, son los que suponen que tienen grandes ideas, y entre estos, están privilegiados los que piensan que esta prueba es un marcador o una lista de posiciones como si se tratara de fútbol, sin recurrir ni siquiera a los documentos fuente. Un análisis simplón en el decir que México es el peor país de la OCDE, es una falta de rigor absoluta, primero, porque es un índice entre desiguales con sistemas educativos que atienden a sociedades completamente diferentes.
¿De verdad es un análisis pertinente el poner en el rasero a Finlandia que tiene los primeros lugares en desarrollo humano, innovación, tiempo de padres con los hijos y una política social que cubre a todos los estudiantes o a Estonia que tiene más de un millón de habitantes y que del 89 por ciento de los adultos que tienen a un hijo en la escuela, tienen un título universitario, que a México, sabiendo que es un país que tiene 60 millones de pobres, una deuda económica y social con las comunidades indígenas?
La educación está vinculada a lo social, económico e institucional. Es necesario construir nuevos indicadores que complementen a los existentes, pero que permitan comparar entre iguales a países, regiones considerando el número de la población, los recursos invertidos, el desarrollo humano y su crecimiento económico.
La prueba PISA es un instrumento objetivo, importante y útil, nadie lo puede negar, sólo hay que hacer una interpretación acorde a cada país, nos arroja datos valiosos, el más relevante es el fracaso de la Reforma Educativa de Peña, que no presentó ningún avance a costos altísimos sin que significara en un solo rubro una mejora.
Estoy seguro que la educación, los resultados para la próxima prueba y el desempeño educativo de nuestro país mejorará sustancialmente en especial para la Ciudad de México, tendrá un marco jurídico más justo, adecuado, eficiente y pertinente; de política social y equidad, además de la integridad y el combate a la corrupción en el sector educativo son una ecuación que le dará resultados al pueblo de México. XXXTwitter: @LuisH_Fernandez
