Un punto esencial para el desarrollo de la economía del estado se visualiza en el campo poblano, cuya producción se enfoca en traspasar las fronteras estatales y nacionales, aprovechando las nuevas tecnologías y enfoques de movilidad de mercancías que posicionan a Puebla como un punto logístico que conectará al norte con el sur y el oriente con el poniente.
Apostar por la tecnificación del campo es impulsar la reactivación del campo poblano y su transformación hacia un nuevo modelo de producción. Esto permitirá que Puebla trabaje la producción en frío y procese la materia prima para maximizar su valor, beneficiando la economía de los productores.
Se busca diversificar los procesos de agricultura en la entidad mediante el uso de tecnología, con el objetivo de mejorar las técnicas en el campo y en la agricultura urbana, fomentando el apoyo a pequeños y medianos productores.
En el sector agrícola, se implementarán políticas y programas en apoyo al campo y a la agricultura urbana. Cabe recordar que esta propuesta fue presentada en mayo de 2024 a las y los productores poblanos.
Acciones como el apoyo a productores locales, inversión en infraestructura rural, reducción de costos de producción a través del uso de energía limpia, instalación de paneles solares, cosecha de agua, tecnificación del riego, programas de apoyo financiero y técnico, créditos, así como capacitación y acceso a tecnología agrícola, deben ser prioridades para las autoridades. Esto también incluye el impulso a un programa alimentario y el fortalecimiento de capacidades para la producción de semillas mediante técnicas agroecológicas.
La construcción de 10 agroparques en Puebla, ubicados en puntos estratégicos de la entidad, será un aliciente para los productores. En su primera etapa, cubrirá una producción en los estados de Durango y Nayarit; posteriormente, alcanzará Chihuahua, San Luis Potosí, Chiapas, Puebla, Veracruz y Guerrero, con una proyección de 300 mil toneladas anuales, y con opción de crecer a corto plazo hasta un millón de toneladas, cultivadas en 763 mil hectáreas de frijol de alta calidad.