No se trata de una tema de ciencia ficción, realmente la automatización y los robots industriales serán un factor determinante para la economía postpandemia. Si una nación ha podido reactivar su economía y potenciarla ha sido China, que a pesar de ser el país origen del Covid-19, en 2020 fue el único que tuvo un crecimiento económico de 2.3%; parte fundamental de esto ha sido el uso de robots industriales.
En 2010 la nación asiática registraba aproximadamente 50 mil robots industriales, que hoy en día se han multiplicado a 800 mil; esto es que 1 de cada 3 robots se encuentran en China, lo que ha mejorado la precisión, disminuido costos e incrementando las utilidades. Sin embargo, esto está provocando que se pierda gran cantidad de empleos y genere dolor humano, lo que nos lleva a reflexionar cual es el concepto de progreso.
Las corporaciones y el gobierno chino están buscando en todo momento métodos que les permitan aumentar la productividad. El desarrollo financiero chino está determinado por tres componentes fundamentales: la disminución de costos; el capital para inversión y el incremento de la productividad. El desarrollo acelerado de Beijing durante los 4 años anteriores es resultado del trabajo colectivo sobre dichos componentes, lo que le permitió tener una estabilidad financiera en uno de los años con la mayor caída en los precios y que tuvo como resultado un -5.9% en el crecimiento económico mundial.
Esto implica varios riesgos para México. Por un lado, nuevas formas de exclusión económica a nivel social e individual que se reflejará en la pérdida de empleos, pues muchas personas serán sustituidas por máquinas con mayor precisión a un menor costo. Otro riesgo es que nos quedemos al margen y estemos rezagados como país, dejándonos fuera de las tendencias dominantes como lo son la inteligencia artificial, machine learning y la automatización. Finalmente, otros riesgos son las nuevas formas y dimensiones de exclusión.
La automatización podrá tomar el lugar de millones de trabajadores en un futuro cercano y al igual que la revolución industrial, podría generar nuevas formas de pobreza. Este crecimiento basado en la automatización generará una concentración de capital infame y una exclusión devastadora que sin duda será una de las fuerzas que tenemos que considerar para el futuro cercano.
@LuisH_Fernandez
