/ viernes 22 de octubre de 2021

La Regularización de los autos chocolate en México

La regularización de los autos chocolate es una deuda histórica que los Gobiernos de México han tenido con la población más vulnerable de la frontera que no tiene las posibilidades económicas para adquirir un vehículo para su traslado y trabajo.

La Industria automotriz mexicana históricamente había rechazado la posibilidad de regularizarlos por una circunstancia más política que económica. Si bien es cierto que miles de estos autos no han sido utilizados para actividad agrícola y ganadera y se pueden ver vehículos de lujo que utilizan placas de circulación apócrifas, se deberá fijar una postura sobre el tipo, modelo y año de los vehículos susceptibles de regularización para evitar alguna figura de comercio desleal.

Beneficia y fortalece a la propia industria automotriz mexicana pues su mercado siempre será el de mayor poder adquisitivo que ha comercializado estos vehículos de contado o a crédito con requisitos laborales e información financiera muy distintos a los adquirentes de vehículos usados de origen extranjero, pues en la mayoría de los casos son personas que no cuentan con un salario y menos aún seguridad social o información crediticia en el Sistema Financiero Mexicano.

Otro beneficio es el de crear una competencia sana para que la industria mexicana de autos nuevos y usados otorgue nuevos planes a precios accesibles para ese mercado que hoy no tienen.

El INEGI reportó, hasta marzo de 2019, que había 43’498,839 vehículos registrados, de los cuales los tipos son los siguientes: automóviles 31’720, 842; camiones de pasajeros 406,376; y camiones de carga 11’371,621.

Sin ser una cifra oficial, porque de su ingreso y no retorno o destino no existe una cifra concreta; sin embargo, se considera que puede haber alrededor de 5 millones de vehículos irregulares, lo que representaría el 11.49% del parque vehicular del país.

Además se logra incidir en la comisión de delitos, debido a que los vehículos portarían placas de circulación estatales de las 7 entidades federativas fronterizas y con ello se podría identificar a sus propietarios o poseedores, y por supuesto influir en que estos mismos no sean utilizados para actividades delictivas como ha sucedido desde hace décadas.

Hay que hacer notar que ese beneficio para miles, o quizás millones, de personas impacta en su masa patrimonial, ya que en la enorme mayoría de los casos se trata de su único bien mueble.

Se firmó el Acuerdo para emitir el Decreto correspondiente en Baja California por parte del Presidente Andrés Manuel López Obrador, en compañía de 6 Secretarios de Estado, en la gira de homenaje al Gobernador Jaime Bonilla Valdez

La regularización de los autos chocolate es una deuda histórica que los Gobiernos de México han tenido con la población más vulnerable de la frontera que no tiene las posibilidades económicas para adquirir un vehículo para su traslado y trabajo.

La Industria automotriz mexicana históricamente había rechazado la posibilidad de regularizarlos por una circunstancia más política que económica. Si bien es cierto que miles de estos autos no han sido utilizados para actividad agrícola y ganadera y se pueden ver vehículos de lujo que utilizan placas de circulación apócrifas, se deberá fijar una postura sobre el tipo, modelo y año de los vehículos susceptibles de regularización para evitar alguna figura de comercio desleal.

Beneficia y fortalece a la propia industria automotriz mexicana pues su mercado siempre será el de mayor poder adquisitivo que ha comercializado estos vehículos de contado o a crédito con requisitos laborales e información financiera muy distintos a los adquirentes de vehículos usados de origen extranjero, pues en la mayoría de los casos son personas que no cuentan con un salario y menos aún seguridad social o información crediticia en el Sistema Financiero Mexicano.

Otro beneficio es el de crear una competencia sana para que la industria mexicana de autos nuevos y usados otorgue nuevos planes a precios accesibles para ese mercado que hoy no tienen.

El INEGI reportó, hasta marzo de 2019, que había 43’498,839 vehículos registrados, de los cuales los tipos son los siguientes: automóviles 31’720, 842; camiones de pasajeros 406,376; y camiones de carga 11’371,621.

Sin ser una cifra oficial, porque de su ingreso y no retorno o destino no existe una cifra concreta; sin embargo, se considera que puede haber alrededor de 5 millones de vehículos irregulares, lo que representaría el 11.49% del parque vehicular del país.

Además se logra incidir en la comisión de delitos, debido a que los vehículos portarían placas de circulación estatales de las 7 entidades federativas fronterizas y con ello se podría identificar a sus propietarios o poseedores, y por supuesto influir en que estos mismos no sean utilizados para actividades delictivas como ha sucedido desde hace décadas.

Hay que hacer notar que ese beneficio para miles, o quizás millones, de personas impacta en su masa patrimonial, ya que en la enorme mayoría de los casos se trata de su único bien mueble.

Se firmó el Acuerdo para emitir el Decreto correspondiente en Baja California por parte del Presidente Andrés Manuel López Obrador, en compañía de 6 Secretarios de Estado, en la gira de homenaje al Gobernador Jaime Bonilla Valdez