/ miércoles 23 de septiembre de 2020

La Segunda Guerra Fría 2.0 en la ONU

La Organización de Naciones Unidas (ONU) fue creada en un conjunto de esfuerzos de 50 países, retomando la esencia del Tratado de Versalles de la Sociedad de Naciones de 1919, justo con el fin de la Segunda Guerra Mundial. En aquel entonces se plasmó en la Carta de las Naciones Unidas –firmada el 26 de junio de 1945- doce Capítulos que detallan sus seis órganos y el funcionamiento de cada uno. Los seis órganos principales son: la Corte Internacional de Justicia, el Consejo de Seguridad (CS), la Secretaría General, el Consejo Económico y Social (ECOSOC), el Consejo de Administración Fiduciaria, y la Asamblea General (AG).


En esta Carta quedó claro en su Capítulo IV que es la AG el foro máximo donde cada uno de los 193 miembros pueden discutir los temas relacionados al mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. De igual manera, la AG representa el espacio idóneo para plantear la agenda global. También es en este órgano donde se aprueba el presupuesto de la ONU por lo que cada miembro tiene un voto.


El pasado 15 de septiembre arrancó la 75º periodo de sesiones de la AG de manera histórica, ya que por primera vez fue virtual. Mientras que en el pasado, la Primera Avenida a la altura de la Calle 42 en Manhattan se congestionaba de tránsito en estas fechas y los hoteles quedaban con ocupación total; en esta ocasión, prevalece la soledad en la sede de la ONU con sus pasillos vacíos.


Los temas principales abordados en esta AG son:

i) Biodiversidad mundial. Actualmente el planeta cuenta con más de un millón de especies en peligro de extinción.

ii) La equidad de género poniendo en el centro de la discusión a la mujer, ya que se cumplen 25 años de la última conferencia realizada en Beijing y sigue existiendo una gran brecha no sólo en el tema salarial, sino en las demás aristas sociales y políticas.

iii) El análisis sobre el avance de los cinco años de haberse implementado los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, que deberán ser alcanzados para el año 2030 pero que sin duda, vale la pena evaluar lo que ha sucedido en estos primeros cinco años ya que justo este tema es uno de los que tanto se ha puesto en el debate internacional como reflexión de lo que pudiera ser el origen de esta pandemia.

iv) El llamado al multilateralismo por parte del Secretario General de la ONU, António Guterres, para intentar suavizar el tono álgido de polarización mundial que existe desde mucho antes de la pandemia pero que, justo por esta pandemia, se ha agudizado. Es momento de sumar esfuerzos para salir delante de lo que se originó (al parecer) en China pero que su propio organismo especializado, la Organización Mundial de la Salud, se tardó tanto tiempo en declarar como una pandemia y que no ha dado resultados de la investigación que realizó en Wuhan sobre el SARS-CoV-2.

v) Trazar el rumbo de la ONU para los próximos años ya que, desde hace años atrás, la ONU requiere una reforma que responda a la realidad actual. Cuando se creó, hace 75 años, el contexto mundial era muy diferente en algunas aristas, en otras no tanto, ya que parecer, el mundo en nada ha aprendido respecto a la paz mundial. De aquí que hay grandes críticas hacia este organismo multilateral sobre su ineficacia. Sin embargo, a la vez, reflexiono de cómo estaría el mundo entonces, sin la ONU. Así que la celebración de la ONU por sus 75 años abre el debate sobre cómo y hacia dónde debe marcarse una directriz para que responda a los retos globales que no han logrado resolverse.



Dicho lo anterior, debemos considerar que actualmente, la ONU se enfrenta a un mundo sumamente dividido. De acuerdo a lo que he venido comentando en mis otras publicaciones, he argumentado que esta etapa es la Segunda Guerra Fría 2.0 donde China y Estados Unidos se han encargado de ser los grandes protagonistas donde sus actuales mandatarios se confrontan en diferentes escenarios y muestra de esto fueron los discursos opuestos en el seno de la ONU. Mientras Trump habló por 7 minutos de culpar abiertamente a China por la pandemia y de hacer “América grande nuevamente” desde el enfoque unilateralista, Xi Jinping usó un discurso altamente taquillero. Habló del multilateralismo, de hacer a un lado las confrontaciones y de privilegiar las ganancias compartidas. Así que al ser dos de los cinco miembros permanentes del CS, cualquier Resolución puede ser vetada. Y justo esta situación es por la que varios países exigen una reforma en la Carta, porque esto es lo que impide que se avance en ciertos procesos de paz. Por lo tanto, la ONU se encuentra en un círculo vicioso que su misma estructura le ha generado con el paso del tiempo. En pocas palabras, ha caído en su propia trampa.


México, por su parte, seguirá siendo muy activo dentro de la ONU, a través de la AG, pero también dentro del asiento no permanente en el CS y del ECOSOC. La política exterior de nuestro país se caracteriza por tejer lazos en una directriz multilateral por lo que la pandemia no ha sido impedimento de este espíritu colaborativo dentro de la ONU.



Para mayor detalle, se puede consultar en esta entrevista que di:

https://twitter.com/AribelContreras/status/1306566594290647042


“A problemas globales, soluciones globales”.


Coordinadora

Licenciatura en Negocios Globales

Universidad Iberoamericana

Twitter: @Aribel007

Facebook / Instagram: aribeldiplomatique

La Organización de Naciones Unidas (ONU) fue creada en un conjunto de esfuerzos de 50 países, retomando la esencia del Tratado de Versalles de la Sociedad de Naciones de 1919, justo con el fin de la Segunda Guerra Mundial. En aquel entonces se plasmó en la Carta de las Naciones Unidas –firmada el 26 de junio de 1945- doce Capítulos que detallan sus seis órganos y el funcionamiento de cada uno. Los seis órganos principales son: la Corte Internacional de Justicia, el Consejo de Seguridad (CS), la Secretaría General, el Consejo Económico y Social (ECOSOC), el Consejo de Administración Fiduciaria, y la Asamblea General (AG).


En esta Carta quedó claro en su Capítulo IV que es la AG el foro máximo donde cada uno de los 193 miembros pueden discutir los temas relacionados al mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales. De igual manera, la AG representa el espacio idóneo para plantear la agenda global. También es en este órgano donde se aprueba el presupuesto de la ONU por lo que cada miembro tiene un voto.


El pasado 15 de septiembre arrancó la 75º periodo de sesiones de la AG de manera histórica, ya que por primera vez fue virtual. Mientras que en el pasado, la Primera Avenida a la altura de la Calle 42 en Manhattan se congestionaba de tránsito en estas fechas y los hoteles quedaban con ocupación total; en esta ocasión, prevalece la soledad en la sede de la ONU con sus pasillos vacíos.


Los temas principales abordados en esta AG son:

i) Biodiversidad mundial. Actualmente el planeta cuenta con más de un millón de especies en peligro de extinción.

ii) La equidad de género poniendo en el centro de la discusión a la mujer, ya que se cumplen 25 años de la última conferencia realizada en Beijing y sigue existiendo una gran brecha no sólo en el tema salarial, sino en las demás aristas sociales y políticas.

iii) El análisis sobre el avance de los cinco años de haberse implementado los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, que deberán ser alcanzados para el año 2030 pero que sin duda, vale la pena evaluar lo que ha sucedido en estos primeros cinco años ya que justo este tema es uno de los que tanto se ha puesto en el debate internacional como reflexión de lo que pudiera ser el origen de esta pandemia.

iv) El llamado al multilateralismo por parte del Secretario General de la ONU, António Guterres, para intentar suavizar el tono álgido de polarización mundial que existe desde mucho antes de la pandemia pero que, justo por esta pandemia, se ha agudizado. Es momento de sumar esfuerzos para salir delante de lo que se originó (al parecer) en China pero que su propio organismo especializado, la Organización Mundial de la Salud, se tardó tanto tiempo en declarar como una pandemia y que no ha dado resultados de la investigación que realizó en Wuhan sobre el SARS-CoV-2.

v) Trazar el rumbo de la ONU para los próximos años ya que, desde hace años atrás, la ONU requiere una reforma que responda a la realidad actual. Cuando se creó, hace 75 años, el contexto mundial era muy diferente en algunas aristas, en otras no tanto, ya que parecer, el mundo en nada ha aprendido respecto a la paz mundial. De aquí que hay grandes críticas hacia este organismo multilateral sobre su ineficacia. Sin embargo, a la vez, reflexiono de cómo estaría el mundo entonces, sin la ONU. Así que la celebración de la ONU por sus 75 años abre el debate sobre cómo y hacia dónde debe marcarse una directriz para que responda a los retos globales que no han logrado resolverse.



Dicho lo anterior, debemos considerar que actualmente, la ONU se enfrenta a un mundo sumamente dividido. De acuerdo a lo que he venido comentando en mis otras publicaciones, he argumentado que esta etapa es la Segunda Guerra Fría 2.0 donde China y Estados Unidos se han encargado de ser los grandes protagonistas donde sus actuales mandatarios se confrontan en diferentes escenarios y muestra de esto fueron los discursos opuestos en el seno de la ONU. Mientras Trump habló por 7 minutos de culpar abiertamente a China por la pandemia y de hacer “América grande nuevamente” desde el enfoque unilateralista, Xi Jinping usó un discurso altamente taquillero. Habló del multilateralismo, de hacer a un lado las confrontaciones y de privilegiar las ganancias compartidas. Así que al ser dos de los cinco miembros permanentes del CS, cualquier Resolución puede ser vetada. Y justo esta situación es por la que varios países exigen una reforma en la Carta, porque esto es lo que impide que se avance en ciertos procesos de paz. Por lo tanto, la ONU se encuentra en un círculo vicioso que su misma estructura le ha generado con el paso del tiempo. En pocas palabras, ha caído en su propia trampa.


México, por su parte, seguirá siendo muy activo dentro de la ONU, a través de la AG, pero también dentro del asiento no permanente en el CS y del ECOSOC. La política exterior de nuestro país se caracteriza por tejer lazos en una directriz multilateral por lo que la pandemia no ha sido impedimento de este espíritu colaborativo dentro de la ONU.



Para mayor detalle, se puede consultar en esta entrevista que di:

https://twitter.com/AribelContreras/status/1306566594290647042


“A problemas globales, soluciones globales”.


Coordinadora

Licenciatura en Negocios Globales

Universidad Iberoamericana

Twitter: @Aribel007

Facebook / Instagram: aribeldiplomatique