/ martes 3 de diciembre de 2019

La Voz de la IP | Ciudadanos inteligentes

Por: Luis Durán, presidente de la Comisión de Educación de Coparmex Presidente y Director General de Laureate México y de UVM

A medida que las ciudades crecen y la tecnología avanza, cada vez escuchamos más del concepto ciudades inteligentes, que hace referencia al uso de tecnología para resolver retos y crecientes demandas por mejores servicios y mejor calidad de vida.

La inseguridad, movilidad, escasez de agua, contaminación y basura, son los desafíos que enfrentan las ciudades, y que pueden abordarse a partir del uso y aplicación de la tecnología.

Una característica clave de las smart cities es la interconexión de sus sistemas, ya que, por medio de tecnología, las personas, los servicios públicos y los objetos pueden interactuar de formas completamente nuevas.

Esta interacción es una poderosa herramienta para que las ciudades puedan diseñar soluciones eficaces, y obtener resultados.

Las ciudades inteligentes requieren de ciudadanos inteligentes, comprometidos, que asuman un rol activo, no sólo para demandar mejoras en la infraestructura y en los servicios, sino también para contribuir en la construcción de mejores comunidades.

Ello implica que los habitantes tengan acceso a conectividad, a un smartphone y competencias digitales para poder utilizar nuevas tecnologías de forma constructiva. Se requiere también actitud colaborativa.

Las aplicaciones tecnológicas de las smart cities tendrán más éxito en medida que sean adoptadas y logren cambiar comportamientos.

Hoy existen ejemplos de cómo los ciudadanos ayudamos compartiendo información para nuestra comunidad, como es el caso de plataformas de tráfico o aplicaciones para reportar problemas en infraestructura y en servicios urbanos.

El empoderamiento tecnológico brinda a las ciudades muchas posibilidades para mejorar su gestión y bienestar de sus habitantes, y a los habitantes un medio para exigir eficacia de los gobiernos.

El Instituto Global McKinsey analizó las principales smart cities del mundo y algunas de las aplicaciones tecnológicas que serán relevantes para las ciudades en el 2025 en distintas categorías como seguridad, salud, energía, agua, entre otras.

Estima que estas aplicaciones podrían utilizarse para mejorar indicadores de calidad de vida de 10 a 30 por ciento. Esto seguramente crecerá conforme se encuentren nuevas formas de interacción entre comportamiento ciudadano, servicios públicos y conocimientos.

En México, el Banco Interamericano de Desarrollo, considera como smart cities a Maderas, en Querétaro, Ciudad Creativa y Tequila, en Jalisco, y Smart, en Puebla.

Estas tienen en común que hay mayor participación ciudadana vía herramientas tecnológicas para realizar servicios e interactuar con el gobierno, mejor transporte público y vías de comunicación, mayor seguridad y mayor proliferación del internet de las cosas.

Sin duda, las smart cities son el camino para acceder a un futuro más próspero y sostenible, y es por eso que sería deseable que muchas ciudades del país se sumaran a esta lista en los próximos años.

Por: Luis Durán, presidente de la Comisión de Educación de Coparmex Presidente y Director General de Laureate México y de UVM

A medida que las ciudades crecen y la tecnología avanza, cada vez escuchamos más del concepto ciudades inteligentes, que hace referencia al uso de tecnología para resolver retos y crecientes demandas por mejores servicios y mejor calidad de vida.

La inseguridad, movilidad, escasez de agua, contaminación y basura, son los desafíos que enfrentan las ciudades, y que pueden abordarse a partir del uso y aplicación de la tecnología.

Una característica clave de las smart cities es la interconexión de sus sistemas, ya que, por medio de tecnología, las personas, los servicios públicos y los objetos pueden interactuar de formas completamente nuevas.

Esta interacción es una poderosa herramienta para que las ciudades puedan diseñar soluciones eficaces, y obtener resultados.

Las ciudades inteligentes requieren de ciudadanos inteligentes, comprometidos, que asuman un rol activo, no sólo para demandar mejoras en la infraestructura y en los servicios, sino también para contribuir en la construcción de mejores comunidades.

Ello implica que los habitantes tengan acceso a conectividad, a un smartphone y competencias digitales para poder utilizar nuevas tecnologías de forma constructiva. Se requiere también actitud colaborativa.

Las aplicaciones tecnológicas de las smart cities tendrán más éxito en medida que sean adoptadas y logren cambiar comportamientos.

Hoy existen ejemplos de cómo los ciudadanos ayudamos compartiendo información para nuestra comunidad, como es el caso de plataformas de tráfico o aplicaciones para reportar problemas en infraestructura y en servicios urbanos.

El empoderamiento tecnológico brinda a las ciudades muchas posibilidades para mejorar su gestión y bienestar de sus habitantes, y a los habitantes un medio para exigir eficacia de los gobiernos.

El Instituto Global McKinsey analizó las principales smart cities del mundo y algunas de las aplicaciones tecnológicas que serán relevantes para las ciudades en el 2025 en distintas categorías como seguridad, salud, energía, agua, entre otras.

Estima que estas aplicaciones podrían utilizarse para mejorar indicadores de calidad de vida de 10 a 30 por ciento. Esto seguramente crecerá conforme se encuentren nuevas formas de interacción entre comportamiento ciudadano, servicios públicos y conocimientos.

En México, el Banco Interamericano de Desarrollo, considera como smart cities a Maderas, en Querétaro, Ciudad Creativa y Tequila, en Jalisco, y Smart, en Puebla.

Estas tienen en común que hay mayor participación ciudadana vía herramientas tecnológicas para realizar servicios e interactuar con el gobierno, mejor transporte público y vías de comunicación, mayor seguridad y mayor proliferación del internet de las cosas.

Sin duda, las smart cities son el camino para acceder a un futuro más próspero y sostenible, y es por eso que sería deseable que muchas ciudades del país se sumaran a esta lista en los próximos años.

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