/ martes 6 de abril de 2021

La Voz de la IP | Economía y contrapesos democráticos

Por: Juan de Dios Barba

¡La economía, estúpido! fue el eslogan puesto en marcha por James Carville, asesor del candidato Bill Clinton, en las elecciones presidenciales de E.U. en 1992; hasta ese momento, Clinton era gobernador en Arkansas, mientras que su rival, George Bush padre, buscaba la reelección; como todos sabemos, ganó Clinton.

Hoy México atraviesa por la mayor crisis económica en cien años, si bien profundizada por la pandemia, no hay que olvidar que los indicadores ya venían a la baja desde el 2º semestre de 2018, cerrando 2019 con un crecimiento cero. La historia demuestra que los gobernantes que acumulan un gran poder político, o logran el éxito y transforman el entorno (los menos), o terminan siendo autoritarios, populistas o dictadores (los más), con graves consecuencias en la Economía.

En el 2008-2009 sufrimos una crisis financiera internacional; sin embargo, sus efectos no fueron tan dramáticos y la recuperación fue rápida, en parte gracias a contrapesos institucionales (ejemplo BANXICO); ahora, tal parece que regresamos a los tiempos de la “docena trágica” (1970-1982), cuando a discreción, sin control ni contrapesos constitucionales, se hizo uso catastrófico de las reservas internacionales, y en general, de los instrumentos de política económica.

De 1997 a 2018, ningún presidente o su partido tuvieron mayoría en la Cámara de Diputados, obligando a la búsqueda de consensos; no estábamos sujetos al capricho de una sola persona; hoy vemos con preocupación que una mayoría afín al partido en el gobierno, aprueba sin discusión, análisis, ni contrapeso alguno, lo que su líder les pide; ignorando llamados a la prudencia, conclusiones de “parlamento abierto”, estudios técnicos e incluso tendencias internacionales; su mayor orgullo, no mover ni una coma a los proyectos recibidos.

En 2018 el actual presidente obtuvo 30 millones de votos, 27 millones eligieron otras opciones, pero 32 millones decidieron no votar o no tenían su credencial para hacerlo, ganó el abstencionismo, volviéndose a su vez cómplice del resultado; algunas encuestas señalan que 59% de los mexicanos no piensan votar o no saben por quién hacerlo en las próximas elecciones; esto es muy grave, están dejando en manos de pocos decisiones trascendentales, se definirá el futuro del país y con su abstención avalan la decisión de los que si votan; desde ahora hagamos el compromiso de ejercer el voto, motivemos a otros a hacerlo, es por México y es por nosotros.

En COPARMEX impulsamos la campaña #ParticipaVotaExige, cuyo objetivo es que todos tengamos lista la credencial del INE, que acudamos a votar el próximo domingo 6 de junio, y que demos seguimiento al trabajo de quienes resulten electos; pero sobre todo QUE HAYA CONTRAPESOS AL PODER, en todas sus vertientes, municipal, estatal y federal, sin importar el partido político o coalición que gobierne, QUE NO TENGAN EL PODER ABSOLUTO.

“SIN DEMOCRACIA NO HAY ECONOMÍA, SIN ECONOMÍA NO HAY DEMOCRACIA PLENA”.

#OpiniónCoparmex

Por: Juan de Dios Barba

¡La economía, estúpido! fue el eslogan puesto en marcha por James Carville, asesor del candidato Bill Clinton, en las elecciones presidenciales de E.U. en 1992; hasta ese momento, Clinton era gobernador en Arkansas, mientras que su rival, George Bush padre, buscaba la reelección; como todos sabemos, ganó Clinton.

Hoy México atraviesa por la mayor crisis económica en cien años, si bien profundizada por la pandemia, no hay que olvidar que los indicadores ya venían a la baja desde el 2º semestre de 2018, cerrando 2019 con un crecimiento cero. La historia demuestra que los gobernantes que acumulan un gran poder político, o logran el éxito y transforman el entorno (los menos), o terminan siendo autoritarios, populistas o dictadores (los más), con graves consecuencias en la Economía.

En el 2008-2009 sufrimos una crisis financiera internacional; sin embargo, sus efectos no fueron tan dramáticos y la recuperación fue rápida, en parte gracias a contrapesos institucionales (ejemplo BANXICO); ahora, tal parece que regresamos a los tiempos de la “docena trágica” (1970-1982), cuando a discreción, sin control ni contrapesos constitucionales, se hizo uso catastrófico de las reservas internacionales, y en general, de los instrumentos de política económica.

De 1997 a 2018, ningún presidente o su partido tuvieron mayoría en la Cámara de Diputados, obligando a la búsqueda de consensos; no estábamos sujetos al capricho de una sola persona; hoy vemos con preocupación que una mayoría afín al partido en el gobierno, aprueba sin discusión, análisis, ni contrapeso alguno, lo que su líder les pide; ignorando llamados a la prudencia, conclusiones de “parlamento abierto”, estudios técnicos e incluso tendencias internacionales; su mayor orgullo, no mover ni una coma a los proyectos recibidos.

En 2018 el actual presidente obtuvo 30 millones de votos, 27 millones eligieron otras opciones, pero 32 millones decidieron no votar o no tenían su credencial para hacerlo, ganó el abstencionismo, volviéndose a su vez cómplice del resultado; algunas encuestas señalan que 59% de los mexicanos no piensan votar o no saben por quién hacerlo en las próximas elecciones; esto es muy grave, están dejando en manos de pocos decisiones trascendentales, se definirá el futuro del país y con su abstención avalan la decisión de los que si votan; desde ahora hagamos el compromiso de ejercer el voto, motivemos a otros a hacerlo, es por México y es por nosotros.

En COPARMEX impulsamos la campaña #ParticipaVotaExige, cuyo objetivo es que todos tengamos lista la credencial del INE, que acudamos a votar el próximo domingo 6 de junio, y que demos seguimiento al trabajo de quienes resulten electos; pero sobre todo QUE HAYA CONTRAPESOS AL PODER, en todas sus vertientes, municipal, estatal y federal, sin importar el partido político o coalición que gobierne, QUE NO TENGAN EL PODER ABSOLUTO.

“SIN DEMOCRACIA NO HAY ECONOMÍA, SIN ECONOMÍA NO HAY DEMOCRACIA PLENA”.

#OpiniónCoparmex