Por Luis Durán
En días recientes se han dado a conocer las últimas cifras económicas de nuestro país. Es evidente que estamos ante una situación muy compleja que requiere atención efectiva y urgente. El Banco Mundial recientemente redujo su pronóstico de crecimiento anual para México de 2.1% a 1.7%. En contraste, el mismo BM pronostica que en la región de Latinoamérica y el Caribe va a mejorar la tasa de crecimiento de un 2.3% a un 2.5%. Esto significa que la mayoría de los países de la región tendrán un mejor crecimiento que el nuestro. Es evidente que se han preparado mejor ante la situación de crisis que estamos viviendo. Es un patrón que se ha repetido en nuestra historia económica.
En las últimas décadas, México ha tenido un desempeño inferior en términos de crecimiento, productividad, inclusión y reducción de la pobreza en comparación con países similares. Sin embargo, existe el día de hoy una clara oportunidad para que México se embarque en una recuperación económica dinámica, más inclusiva y sostenible, con vientos internacionales favorables gracias al crecimiento de la demanda en Estados Unidos. Se necesita un enfoque en tres áreas que requieren atención especial: liberar la productividad, aumentar la inclusión financiera y proteger a los más vulnerables. Lo más importante es una agenda de crecimiento inclusivo que debe impulsar la productividad y la creación de empleo. Un informe reciente del Banco Mundial revela una asignación ineficiente de recursos en la economía mexicana debido a la falta de competencia y a las barreras regulatorias. Con demasiada frecuencia, las empresas nuevas no pueden crecer debido a la falta de acceso al crédito, mientras que empresas con bajo rendimiento, incluyendo las públicas, absorben recursos clave que podrían utilizarse mejor en otros lugares.
La inclusión financiera en México también debe mejorar, dada su importancia para reducir la pobreza e impulsar la prosperidad. El plan México 2020-24 del gobierno incluye varias políticas para promover la inclusión financiera, como el desarrollo del marco regulatorio para fortalecer el sector fintech y la digitalización de programas sociales para facilitar a los mexicanos la apertura de cuentas bancarias, especialmente de forma remota. Sin embargo, no reciben el apoyo necesario. Si se implementaran con un enfoque de efectividad, estas políticas beneficiarán a un grupo clave que puede hacer mucho para aliviar la pobreza y mejorar la igualdad en México: las mujeres. La inclusión financiera de las mujeres es muy relevante si queremos lograr un crecimiento más importante.
También se deben dar grandes pasos para proteger a los más vulnerables. Uno de los objetivos más importantes en México es mitigar el impacto del cambio climático y los desastres naturales. En particular, los fenómenos hidrometeorológicos inducidos por el clima afectan de manera desproporcionada a los estados más pobres del sur.
México debe aprovechar este momento para remediar estos desafíos históricos. La pandemia tuvo un efecto de destrucción económica, pero nuestro país puede y debe aprovechar esto para reconstruir mejor. #OpinionCoparmex
Presidente del Comité de Difusión de COPARMEX
@LuisEDuran2
