Las elecciones intermedias

Por Javier Oliva Posada

Desde que hay una intensa contienda por el voto, dichos procesos democráticos, son percibidos como un forma clara y directa de evaluar el desempeño del gobierno en turno. Ahora no será diferente. De allí que importa mucho la forma en las candidaturas serán definidas, dado que se tratan de las más concurridas en la historia reciente. Solo Coahuila e Hidalgo, no tienen comicios locales, en el resto de las entidades incluso hay 15 gubernaturas en juego, la Cámara de Diputados, Congresos locales, alcaldías y las regidurías, para alcanzar un total de poco más de 23 mil cargos.

Las dimensiones del reto para la organización de los comicios, se vuelve mucho más complicada por los efectos de la epidemia y que influirán no sólo en la forma de buscar el voto de la ciudadanía, sino incluso las condiciones bajo las cuales deban darse debates o la participación en los eventos públicos. Desde ahora, podemos descartar las formas convencionales a las que estábamos acostumbrados. Mucha imaginación e incluso audacia requerirán los partidos políticos y sus candidatas y candidatos, así como sus equipos de trabajo para no agravar la proliferación de los contagios, como viene sucediendo en las últimas semanas.

Por eso también será muy importante los perfiles de cada una de las posiciones en juego. Como hemos visto, Estados como Guerrero, ha sido el escenario de una muy intensa disputa hacia el interior del Movimiento de Regeneración Nacional, que sin duda puede afectar las posibilidades de triunfo en la entidad. Lo mismo puede señalarse de los partidos políticos opositores a la alianza que gobierna el Senado de la República y la Cámara de Diputados. De persistir, como todo lo indica, el PRI, el PAN y el PRD verán seriamente afectadas sus de por sí, disminuidas bases electorales.

Así, solo Morena puede derrotar a Morena. Las manifestaciones de inconformidad en la sede nacional de ese partido, son tan sólo una muestra de lo puede extenderse a otras partes del país. Estamos a poco menos de cuatro meses para las elecciones, contando el llamado período de veda para realizar actividades proselitistas. A la epidemia deben sumarse como variables de análisis, la violencia criminal y desde luego, el cambio de gobierno en los Estados Unidos. De allí que los partidos políticos, en su conjunto, deben contar con las capacidades de operación, para tratar de la mejor manera de la cita en las urnas. Por son tan importantes los perfiles y procedimientos para su selección.

Ya veremos y escucharemos las propuestas programáticas, la prioridades de cada partido, además que desde ahora se perfilan dos o más alianzas. Los aspectos ideológicos serán otro reto a procesar en cada uno de los casos en donde prosperen la convergencia incluso, de hasta tres partidos. En suma, una verdadera cita histórica la que nos espera. Debemos de aprovecharla, para evitar mayores daños de los que hasta ahora ha provocado la epidemia, en primer lugar.

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