La necesidad de contar con los recursos tecnológicos más avanzados para atender la exigencia y presión de la sociedad para recuperar la Seguridad Pública, es un proceso que los gobiernos están exigidos a cumplir. En el caso del municipio de Benito Juárez (Cancún) fue inaugurado el mes pasado, el Centro de Comando y Control, conocidos por el acrónimo de C5 y que cataloga como el más moderno, amplia cobertura geográfica y con una importante condición de colaboración y coordinación interinstitucional tanto en el Estado como en la Federación.
Con ciertos de cámaras de muy alta resolución, distribuidas por la entidad, desde el C5 de Cancún, se aportarán en tiempo real, imagen y datos, que permitan actuar a las autoridades policiales y judiciales locales, en primera instancia, para atender y de ser posible, contener, la comisión de un ilícito. El caso de Quintana Roo, como todos los Estados de México fronterizos, sea en el norte o en el sur, enfrentan una problemática específica y que por lo tanto, demanda de atención, de igual forma, específica y apegada a sus condiciones geográficas, sociales y económicas.
Sin duda uno de los principales retos que enfrenta la entidad, es la migración forzada procedente de Centroamérica y del Mar Caribe. De allí que tener las capacidades para detectar con alertas tempranas los efectos que pueden acarrear este tipo antagonismos para el país en su conjunto, es que el nuevo C5, tendrá una importante contribución en ese y otros ámbitos. Por lo que hace a Seguridad Pública en las zonas urbanas y conurbadas a Cancún, la ubicación de los arcos detectores y para la lectura de las placas de los vehículos de todo tipo, es un recurso que si bien ya se aplica en la mayor parte de los Estados de la República, en este caso, se adiciona el establecimiento de círculos de ubicación, para así darle una cobertura casi total a las áreas de mayor incidencia delictiva.
Las autoridades del Estado de Quintana Roo y de mismo municipio, se han dado a la tarea de colaborar con las representaciones de las Secretarías de la Defensa Nacional, de Marina Armada de México, con la Guardia Nacional, con la Fiscalía General de la República y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno federal. Esperemos que los buenos resultados, que ya han empezado a darse, continúen por el bien de la sociedad, así como del turismo nacional e internacional, que han hecho de ese destino, uno de los más importantes a nivel mundial. De allí que también la visibilidad que alcanzan los eventos delictivos, puedan afectar la imagen del país. De allí que el nuevo C5, tenga por delante y desde ahora, una misión sustancial para el desarrollo de México, como país.
Es una tendencia inevitable. Las agendas y dimensiones de las Seguridades (Pública, Interior, Nacional, Regional e Internacional) seguirán incluyéndose y condicionándose, de allí que contar con las condiciones tecnológicas, “a nivel de terreno”, es una sólida plataforma para aportar a las condiciones de tranquilidad, para que la sociedad desarrolle sus actividad sin sobresaltos.
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