/ lunes 3 de enero de 2022

Las “mañaneras” y el día de los Santos Inocentes

Por Gerson Hernández Mecalco*

Las “mañaneras” emitidas por parte de la administración de Andrés Manuel López Obrador intentan ser una estrategia de comunicación política presidencial. En Palacio Nacional las definen como el ejercicio a través del cual el gobierno rinde cuentas y explica su acción todos los días. Sin embargo, en la práctica se han convertido en la principal tribuna pública, desde la cual el Presidente no refuta con datos; ejerce el ataque con premeditación, alevosía, ventaja e impunidad. Presidencia ejerce la comparecencia pública, como un acto de gobierno, para difusión de programas, propaganda, oficialía de partes, y respuestas a preguntas de periodistas, activistas y paleros, así como para sermonear y difamar.

Las “mañaneras” no definen la agenda de los medios, pero sirven para mantener la popularidad y eficacia comunicativa del presidente con sus seguidores; pero por el contrario no hay deliberación en las conferencias por tantas trivialidades, por no tomar en cuenta una estrategia de comunicación política. En el púlpito presidencial se han emitido mensajes políticos a diferentes actores. Asimismo, durante la conferencia de prensa del 28 de diciembre de 2020, el presidente de la República emitió un anuncio que ojalá se volviera realidad: "Vamos a tener una conferencia de prensa semanal, va a ser los miércoles, a las 12:00 del día. Todos los miércoles vamos a informar". Desafortunadamente ese día el presidente estaba bromeando, en el marco del día de los Santos inocentes.

El presidente enfatizó que: “Es lo que quisiera la prensa conservadora, se frotarían las manos. Sería solo recibir los golpes. Vean los periódicos de hoy, no los he visto, pero no es necesario. Es obvio que todos están en contra de nosotros, la mayoría, no todos y lo mismo en los programas de radio, la televisión, las redes sociales no y si, pero ahí hay más debate, hay mensajes de ida y vuelta ahí está más parejo. En cambio, un noticiero de televisión es lo que dicen, y no hay réplica”.

Con base en lo anterior, se debe destacar que la teoría y práctica indican que una conferencia de prensa es una herramienta de comunicación política que puede ser utilizada por cualquier actor político con el objetivo de comunicar mensajes estratégicos a los medios de información. En este ejercicio habrá un intercambio de preguntas y respuestas con el objetivo de dar detalles de cada uno de los temas. También es entendida como un proceso de interacción de preguntas y respuestas, que se desarrolla en un lugar público o cerrado durante media hora o más y que implica la presencia de distintos participantes. Se necesita un vocero o voceros y periodistas.

Para Robert Dahl la libertad de expresión es una de las instituciones políticas que se requieren en las democracias de gran escala. Los ciudadanos tienen derecho a expresarse, sin peligro a un castigo severo, sobre asuntos políticos, definidos en sentido amplio, incluyendo la crítica de los cargos públicos, el gobierno, el régimen político, el orden socioeconómico, y la ideología prevaleciente. Los servidores públicos deben informar, justificar, responsabilizarse pública y periódicamente, ante la autoridad superior o la ciudadanía por sus actuaciones y sobre el uso dado a los fondos asignados y los resultados obtenidos para la satisfacción de las necesidades de la colectividad, con apego a criterios de eficiencia, eficacia, transparencia y legalidad. El ejercicio de mitad de sexenio muestra que se abren muchos frentes abiertos, más allá de comunicar eficientemente el mensaje, bueno eso es si pensamos que la comunicación política debería de ser para orientar o crear consensos, porque todo lo demás es propaganda.

Comunicólogo político y académico de la FCPyS UNAM, @gersonmecalco

Por Gerson Hernández Mecalco*

Las “mañaneras” emitidas por parte de la administración de Andrés Manuel López Obrador intentan ser una estrategia de comunicación política presidencial. En Palacio Nacional las definen como el ejercicio a través del cual el gobierno rinde cuentas y explica su acción todos los días. Sin embargo, en la práctica se han convertido en la principal tribuna pública, desde la cual el Presidente no refuta con datos; ejerce el ataque con premeditación, alevosía, ventaja e impunidad. Presidencia ejerce la comparecencia pública, como un acto de gobierno, para difusión de programas, propaganda, oficialía de partes, y respuestas a preguntas de periodistas, activistas y paleros, así como para sermonear y difamar.

Las “mañaneras” no definen la agenda de los medios, pero sirven para mantener la popularidad y eficacia comunicativa del presidente con sus seguidores; pero por el contrario no hay deliberación en las conferencias por tantas trivialidades, por no tomar en cuenta una estrategia de comunicación política. En el púlpito presidencial se han emitido mensajes políticos a diferentes actores. Asimismo, durante la conferencia de prensa del 28 de diciembre de 2020, el presidente de la República emitió un anuncio que ojalá se volviera realidad: "Vamos a tener una conferencia de prensa semanal, va a ser los miércoles, a las 12:00 del día. Todos los miércoles vamos a informar". Desafortunadamente ese día el presidente estaba bromeando, en el marco del día de los Santos inocentes.

El presidente enfatizó que: “Es lo que quisiera la prensa conservadora, se frotarían las manos. Sería solo recibir los golpes. Vean los periódicos de hoy, no los he visto, pero no es necesario. Es obvio que todos están en contra de nosotros, la mayoría, no todos y lo mismo en los programas de radio, la televisión, las redes sociales no y si, pero ahí hay más debate, hay mensajes de ida y vuelta ahí está más parejo. En cambio, un noticiero de televisión es lo que dicen, y no hay réplica”.

Con base en lo anterior, se debe destacar que la teoría y práctica indican que una conferencia de prensa es una herramienta de comunicación política que puede ser utilizada por cualquier actor político con el objetivo de comunicar mensajes estratégicos a los medios de información. En este ejercicio habrá un intercambio de preguntas y respuestas con el objetivo de dar detalles de cada uno de los temas. También es entendida como un proceso de interacción de preguntas y respuestas, que se desarrolla en un lugar público o cerrado durante media hora o más y que implica la presencia de distintos participantes. Se necesita un vocero o voceros y periodistas.

Para Robert Dahl la libertad de expresión es una de las instituciones políticas que se requieren en las democracias de gran escala. Los ciudadanos tienen derecho a expresarse, sin peligro a un castigo severo, sobre asuntos políticos, definidos en sentido amplio, incluyendo la crítica de los cargos públicos, el gobierno, el régimen político, el orden socioeconómico, y la ideología prevaleciente. Los servidores públicos deben informar, justificar, responsabilizarse pública y periódicamente, ante la autoridad superior o la ciudadanía por sus actuaciones y sobre el uso dado a los fondos asignados y los resultados obtenidos para la satisfacción de las necesidades de la colectividad, con apego a criterios de eficiencia, eficacia, transparencia y legalidad. El ejercicio de mitad de sexenio muestra que se abren muchos frentes abiertos, más allá de comunicar eficientemente el mensaje, bueno eso es si pensamos que la comunicación política debería de ser para orientar o crear consensos, porque todo lo demás es propaganda.

Comunicólogo político y académico de la FCPyS UNAM, @gersonmecalco