/ viernes 12 de junio de 2020

Las policías y su falta de profesionalización

Por: Sara López

La muerte de George Floyd a manos de policías desató una ola de protestas a nivel mundial, en medio de la pandemia por el Covid-19. Ejemplo de ello, el pasado 5 de junio varias personas protestaron afuera de la embajada de los Estados Unidos en la Ciudad de México, acto interrumpido por elementos de seguridad pública, luego de que agredieran con piedras y bombas molotov el muro de contención metálico que rodea la embajada.

En su intervención, elementos de la policía agredieron a varios manifestantes, entre ellos, a una adolescente de 15 años de edad. Este suceso se suma a la reciente muerte de dos hombres a manos de la policía, uno en Tijuana, Baja California y otro en Ixtlahuacán de Los Membrillos, Jalisco.

La brutalidad con que, en diversas ocasiones ha actuado la policía, ha sido registrada en más de una ocasión, particularmente, durante protestas sociales. Las problemáticas en torno al actuar de nuestras policías, evidentemente son producto de un abandono institucional y de una falta de profesionalización.

Causa en Común, a través de varios estudios, se ha enfocado a este último tema. En el 2018, de acuerdo al Índice de Desarrollo Policial (INDEPOL), encontró que, ninguna corporación policial del país contaba con los mecanismos institucionales para cumplir plenamente con los requisitos mínimos de ley.

Por ejemplo, 24 corporaciones tenían mandos que no contaban con bachillerato, o 21 corporaciones no contaban con academias que tuvieran todas las instalaciones necesarias para la formación y capacitación de los policías. Por otro lado, el estudio encontró que 18 corporaciones no contaban con un catálogo de faltas y sanciones, y sólo 8 corporaciones contaban con un código de ética específico para policías.

En otro ejercicio, titulado “Grupos de enfoque de profesionalización”, Causa en Común encontró que, de acuerdo a instructores y policías, la formación inicial duraba muy poco. Con base al Programa Rector de Profesionalización, ésta implicaba no más de mil horas para el perfil de policía preventivo y no más de quinientas horas para elementos en activo que no hubieran cursado su formación inicial.

En lo relativo a la formación continua, se dedican 20 horas a la actualización y 40 horas a la especialización. Otros hallazgos fueron la asignación discrecional de los cursos. Es común que se asignen a personal que no los necesita o que no los aplica en su labor cotidiana. O que no exista un seguimiento de las necesidades de formación de los elementos después de la formación inicial.

En efecto, estamos lejos de contar con policías capacitadas. Por ello, desde Causa en Común no dejamos de insistir y exigir una profesionalización adecuada para las policías, además de que también necesitan contar con infraestructura, seguridad social, jornadas laborales, salarios y equipamientos dignos.

Es nuestro deber, comprender la situación actual de nuestras policías para defender nuestras instituciones, cuando se encuentran en un abandono total. Por supuesto, sin nunca dejar de señalar abusos y de condonar violaciones a los derechos humanos.


@causaencomun

Por: Sara López

La muerte de George Floyd a manos de policías desató una ola de protestas a nivel mundial, en medio de la pandemia por el Covid-19. Ejemplo de ello, el pasado 5 de junio varias personas protestaron afuera de la embajada de los Estados Unidos en la Ciudad de México, acto interrumpido por elementos de seguridad pública, luego de que agredieran con piedras y bombas molotov el muro de contención metálico que rodea la embajada.

En su intervención, elementos de la policía agredieron a varios manifestantes, entre ellos, a una adolescente de 15 años de edad. Este suceso se suma a la reciente muerte de dos hombres a manos de la policía, uno en Tijuana, Baja California y otro en Ixtlahuacán de Los Membrillos, Jalisco.

La brutalidad con que, en diversas ocasiones ha actuado la policía, ha sido registrada en más de una ocasión, particularmente, durante protestas sociales. Las problemáticas en torno al actuar de nuestras policías, evidentemente son producto de un abandono institucional y de una falta de profesionalización.

Causa en Común, a través de varios estudios, se ha enfocado a este último tema. En el 2018, de acuerdo al Índice de Desarrollo Policial (INDEPOL), encontró que, ninguna corporación policial del país contaba con los mecanismos institucionales para cumplir plenamente con los requisitos mínimos de ley.

Por ejemplo, 24 corporaciones tenían mandos que no contaban con bachillerato, o 21 corporaciones no contaban con academias que tuvieran todas las instalaciones necesarias para la formación y capacitación de los policías. Por otro lado, el estudio encontró que 18 corporaciones no contaban con un catálogo de faltas y sanciones, y sólo 8 corporaciones contaban con un código de ética específico para policías.

En otro ejercicio, titulado “Grupos de enfoque de profesionalización”, Causa en Común encontró que, de acuerdo a instructores y policías, la formación inicial duraba muy poco. Con base al Programa Rector de Profesionalización, ésta implicaba no más de mil horas para el perfil de policía preventivo y no más de quinientas horas para elementos en activo que no hubieran cursado su formación inicial.

En lo relativo a la formación continua, se dedican 20 horas a la actualización y 40 horas a la especialización. Otros hallazgos fueron la asignación discrecional de los cursos. Es común que se asignen a personal que no los necesita o que no los aplica en su labor cotidiana. O que no exista un seguimiento de las necesidades de formación de los elementos después de la formación inicial.

En efecto, estamos lejos de contar con policías capacitadas. Por ello, desde Causa en Común no dejamos de insistir y exigir una profesionalización adecuada para las policías, además de que también necesitan contar con infraestructura, seguridad social, jornadas laborales, salarios y equipamientos dignos.

Es nuestro deber, comprender la situación actual de nuestras policías para defender nuestras instituciones, cuando se encuentran en un abandono total. Por supuesto, sin nunca dejar de señalar abusos y de condonar violaciones a los derechos humanos.


@causaencomun