/ miércoles 27 de octubre de 2021

Las promesas de mejorar la calidad del aire

Raquel Vázquez, egresada del #ProgramaLID, activista por el medio ambiente e integrante del colectivo Agenda Ambiental Irapuato. / @RaqulVaRi @Ambiental_Ira

@NosotrxsMX


“La despiadada explotación que por todo el mundo realiza una minoría de minorías sobre el trabajo humano y sobre los procesos de la naturaleza, especialmente en las porciones marginadas, da lugar a territorios donde la vida de la gente transita en entornos infrahumanos. Son estos espacios verdaderos infiernos ambientales.”

Así comenzaba Víctor Manuel Toledo, exsecretario de la SEMARNAT, su texto sobre infiernos ambientales de México.

En esa lista se encuentra Guanajuato, llevado a ese lugar por el obsesivo y desmedido crecimiento industrial sin normatividad ambiental y corrupción disfrazados de prosperidad y progreso.

La mala calidad de aire en el estado es alarmante, 4 ciudades del corredor industrial: Salamanca, León, Irapuato y Silao ocuparon respectivamente la posición 3, 4 ,5 y 6 de las ciudades más contaminadas de México por PM10, según el listado publicado en 2016 por la OMS.

Después de que ese reporte fuera altamente conocido, comenzó una serie de justificaciones y promesas por parte del gobierno de Guanajuato. Finalmente, este 12 de octubre pasado, se firmó un Convenio para mejorar la calidad del aire. Se trata de COAIRE, una comisión que vigilará el cumplimiento de los PROAIRE, que a su vez son los programas de gestión para mejorar la calidad de aire a nivel municipal.

Durante la presentación del convenio, la secretaria de medio ambiente de Guanajuato presumió la red de monitoreo de aire del estado “…nuestros datos tienen ese valor y por eso se publican a diferencia de otras ciudades u otras partes del país, no es que tengamos las ciudades más contaminadas, es que aquí si lo monitoreamos, lo informamos…”. Y es verdad, es muy buen sistema y los datos son confiables y también es verdad que Guanajuato es de los pocos que generan estos datos. Sin embargo, se tiene que hacer una importante precisión.

No importa si es el único estado que monitorea de toda la república, lo que importa es que pasa por mucho la medición base que marca la norma para decir que el aire es saludable. Entonces, si todos los estados midieran, compartiríamos los primeros lugares con muchos más, pero seguiríamos estando en peligrosas condiciones de contaminación.

Incluso podría señalarse que la red de monitoreo, por lo menos en Irapuato, es muy limitada porque solo hay 3 en toda la ciudad. Por lo que subrayamos la importancia de que se coloquen más en lugares críticos y en las zonas más densamente pobladas, a la par de comenzar la medición de los contaminantes emergentes, como platino y antimonio, relacionados a los vehículos que son una de las principales fuentes de contaminación aérea.

La obtención de datos y el monitoreo han significado un importante avance, sin embargo, actualmente se requieren, sobre todo, estrategias de reducción de contaminación que funcionen. El PROAIRE de Irapuato, es un documento que requiere de un mayor desarrollo dado que no cumple ninguna meta ni plantea estrategias firmes, no tiene protocolos para ejecutar contingencias y no es socializada la información de manera eficiente.

Como ciudadanía necesitamos hacer valer nuestro derecho a un medio ambiente sano en materia de aire limpio y exigir a nuestras autoridades el buen desempeño de políticas y estrategias para garantizarlo. Esperamos que la presencia de Lorena Alfaro, como miembro titular de la comisión, signifique que se trabajará en un programa de gestión real que cumpla con esta misión.


Raquel Vázquez, egresada del #ProgramaLID, activista por el medio ambiente e integrante del colectivo Agenda Ambiental Irapuato. / @RaqulVaRi @Ambiental_Ira

@NosotrxsMX


“La despiadada explotación que por todo el mundo realiza una minoría de minorías sobre el trabajo humano y sobre los procesos de la naturaleza, especialmente en las porciones marginadas, da lugar a territorios donde la vida de la gente transita en entornos infrahumanos. Son estos espacios verdaderos infiernos ambientales.”

Así comenzaba Víctor Manuel Toledo, exsecretario de la SEMARNAT, su texto sobre infiernos ambientales de México.

En esa lista se encuentra Guanajuato, llevado a ese lugar por el obsesivo y desmedido crecimiento industrial sin normatividad ambiental y corrupción disfrazados de prosperidad y progreso.

La mala calidad de aire en el estado es alarmante, 4 ciudades del corredor industrial: Salamanca, León, Irapuato y Silao ocuparon respectivamente la posición 3, 4 ,5 y 6 de las ciudades más contaminadas de México por PM10, según el listado publicado en 2016 por la OMS.

Después de que ese reporte fuera altamente conocido, comenzó una serie de justificaciones y promesas por parte del gobierno de Guanajuato. Finalmente, este 12 de octubre pasado, se firmó un Convenio para mejorar la calidad del aire. Se trata de COAIRE, una comisión que vigilará el cumplimiento de los PROAIRE, que a su vez son los programas de gestión para mejorar la calidad de aire a nivel municipal.

Durante la presentación del convenio, la secretaria de medio ambiente de Guanajuato presumió la red de monitoreo de aire del estado “…nuestros datos tienen ese valor y por eso se publican a diferencia de otras ciudades u otras partes del país, no es que tengamos las ciudades más contaminadas, es que aquí si lo monitoreamos, lo informamos…”. Y es verdad, es muy buen sistema y los datos son confiables y también es verdad que Guanajuato es de los pocos que generan estos datos. Sin embargo, se tiene que hacer una importante precisión.

No importa si es el único estado que monitorea de toda la república, lo que importa es que pasa por mucho la medición base que marca la norma para decir que el aire es saludable. Entonces, si todos los estados midieran, compartiríamos los primeros lugares con muchos más, pero seguiríamos estando en peligrosas condiciones de contaminación.

Incluso podría señalarse que la red de monitoreo, por lo menos en Irapuato, es muy limitada porque solo hay 3 en toda la ciudad. Por lo que subrayamos la importancia de que se coloquen más en lugares críticos y en las zonas más densamente pobladas, a la par de comenzar la medición de los contaminantes emergentes, como platino y antimonio, relacionados a los vehículos que son una de las principales fuentes de contaminación aérea.

La obtención de datos y el monitoreo han significado un importante avance, sin embargo, actualmente se requieren, sobre todo, estrategias de reducción de contaminación que funcionen. El PROAIRE de Irapuato, es un documento que requiere de un mayor desarrollo dado que no cumple ninguna meta ni plantea estrategias firmes, no tiene protocolos para ejecutar contingencias y no es socializada la información de manera eficiente.

Como ciudadanía necesitamos hacer valer nuestro derecho a un medio ambiente sano en materia de aire limpio y exigir a nuestras autoridades el buen desempeño de políticas y estrategias para garantizarlo. Esperamos que la presencia de Lorena Alfaro, como miembro titular de la comisión, signifique que se trabajará en un programa de gestión real que cumpla con esta misión.