/ viernes 26 de enero de 2018

Las seguridades en las campañas presidenciales

Han comenzado escucharse y leerese algunos plateamientos, sobre uno de los temas centrales de la agenda nacional, pero sobre todo, de la principal preocupación de la sociedad, como es la seguridad. Puede ser Pública, Interior, Nacional, Regional e Internacional, pero lo cierto es que México se adentra a una nueva época de tensiones y conflictos, sin contar con los recursos legales –allí está la injustificada demora en la aprobación de la Ley de Seguridad Interior e incluso institucionales (la falta de corporaciones policiacas locales). No obstante esas evidentes deficiencias, los tres candidatos presidenciales han lanzado de forma un tanto desarticulada, planteamientos que reproducen una de las peores costumbres del sistema político mexicano: la improvisación.

Debieran tomarse la situación más en serio. Las propuestas intemperadas que se hagan hoy, serán tremendos lastres al momento de iniciar sus respectivos gobiernos. Crear o desaparecer instancias, instituciones, proponer leyes en un país sobrereglamentado o tan sólo lanzar frases contundentes en contra del crimen organizado, de ninguna manera será suficientes al momento de hacerle frente a la cresta de la violencia. Más aún en un ambiente en donde la extensión y capacidad de desafío de los delincuentes va en aumento así como la diversificación de sus corrosivas actividades.

A unas semanas de que incien las casi 3, 400 campañas electorales por todo el país, la presencia activa e intimidante de las bandas criminales, por supuesto que afectará el desarrollo de la contienda democrática y peor aún, puede incidir en los resultados de los comicios. Si por principio, la Seguridad Pública se ve seriamente alterada, es comprensible y lógico suponer que de una forma directa, también las otras dimensiones de Seguridad se vean afectadas, hasta llegar a la Seguridad Internacional. Incluso, en ese sentido ya tenemos un aviso al respecto.

Michael Pompeo, Director de la CIA, en una conferencia pronunciada el lunes de esta semana, señaló que desde luego los proceso políticos electorales en Latinoamérica son muy importantes, sobre todo, señaló los casos de Venezuela y México. Pues de acuerdo con su punto de vista, la inestabilidad social en ambas naciones, puede agudizarse como resultado de las mismos comicios. Ante esta situación, es que los candidatos presidenciales debieran seguir una ruta menos protagónica y más reflexiva en materia de las Seguridades. Debemos persistir en hacer este llamado, pues el dolor, el miedo, la muerte, las pérdidas materiales, han sido muy cuatiosos para la sociedad en su conjunto.

La oportunidad que ofrece la renovación de la representación vía la democracia, permite validar en buena medida, a los gobiernos en funciones sobre si hicieron bien o mal, a juicio del elector, sus responsabilidades. Esto también debiera tomarse en consideración, para analizar lo que sí debe de continuar y aquello que debe corregirse en cuanto a las medidas y programas aplicados a las dimensiones de la Seguridad.

javierolivaosada@gmail.com

Han comenzado escucharse y leerese algunos plateamientos, sobre uno de los temas centrales de la agenda nacional, pero sobre todo, de la principal preocupación de la sociedad, como es la seguridad. Puede ser Pública, Interior, Nacional, Regional e Internacional, pero lo cierto es que México se adentra a una nueva época de tensiones y conflictos, sin contar con los recursos legales –allí está la injustificada demora en la aprobación de la Ley de Seguridad Interior e incluso institucionales (la falta de corporaciones policiacas locales). No obstante esas evidentes deficiencias, los tres candidatos presidenciales han lanzado de forma un tanto desarticulada, planteamientos que reproducen una de las peores costumbres del sistema político mexicano: la improvisación.

Debieran tomarse la situación más en serio. Las propuestas intemperadas que se hagan hoy, serán tremendos lastres al momento de iniciar sus respectivos gobiernos. Crear o desaparecer instancias, instituciones, proponer leyes en un país sobrereglamentado o tan sólo lanzar frases contundentes en contra del crimen organizado, de ninguna manera será suficientes al momento de hacerle frente a la cresta de la violencia. Más aún en un ambiente en donde la extensión y capacidad de desafío de los delincuentes va en aumento así como la diversificación de sus corrosivas actividades.

A unas semanas de que incien las casi 3, 400 campañas electorales por todo el país, la presencia activa e intimidante de las bandas criminales, por supuesto que afectará el desarrollo de la contienda democrática y peor aún, puede incidir en los resultados de los comicios. Si por principio, la Seguridad Pública se ve seriamente alterada, es comprensible y lógico suponer que de una forma directa, también las otras dimensiones de Seguridad se vean afectadas, hasta llegar a la Seguridad Internacional. Incluso, en ese sentido ya tenemos un aviso al respecto.

Michael Pompeo, Director de la CIA, en una conferencia pronunciada el lunes de esta semana, señaló que desde luego los proceso políticos electorales en Latinoamérica son muy importantes, sobre todo, señaló los casos de Venezuela y México. Pues de acuerdo con su punto de vista, la inestabilidad social en ambas naciones, puede agudizarse como resultado de las mismos comicios. Ante esta situación, es que los candidatos presidenciales debieran seguir una ruta menos protagónica y más reflexiva en materia de las Seguridades. Debemos persistir en hacer este llamado, pues el dolor, el miedo, la muerte, las pérdidas materiales, han sido muy cuatiosos para la sociedad en su conjunto.

La oportunidad que ofrece la renovación de la representación vía la democracia, permite validar en buena medida, a los gobiernos en funciones sobre si hicieron bien o mal, a juicio del elector, sus responsabilidades. Esto también debiera tomarse en consideración, para analizar lo que sí debe de continuar y aquello que debe corregirse en cuanto a las medidas y programas aplicados a las dimensiones de la Seguridad.

javierolivaosada@gmail.com