/ miércoles 27 de febrero de 2019

Las sociedades civiles

¿Podemos referirnos en plural respecto de la sociedad civil? La esgrima de argumentos en defensa de ésta se ve por todos lados, bien podemos entonces hacer un ejercicio para esbozar algunas de ellas.

A partir de este punto, la pluralidad, es en donde podemos hacer disecciones sobre algunas sociedades civiles.

Sociedad civil de individualidades. Se integra por intelectuales, “opinólogos”, algunos activistas sociales, políticos en retiro parcial, entre otros, que con buena cobertura de medios y en redes sociales pretenden enarbolar temas “ciudadanos” que en realidad implican oposición al gobierno. Su grado de cobertura invita a que otros ciudadanos (que no forman parte de ese segmento) los sigan.

Pero no sólo implican oposición al gobierno, sino que además se coordinan con la oposición política, por lo que tenemos una oposición “civil” en conjunto con la oposición política formal, constituyen un frente para posicionar temas. En realidad, esa sociedad civil es la oposición.

Es válido ser oposición, pero ¿será válido apropiarse del calificativo de sociedad civil para defender causas opositoras puras en el espectro político? Lo honesto sería decir que son la oposición, que comulgan con la oposición política y, por lo tanto, defienden sus postulados.

Sociedad civil de colectividades. Estos serían aquellos que conforman organizaciones gremiales amplias, por ejemplo, la COPARMEX, que según su propia definición son un “…sindicato patronal independiente, apartidista y de afiliación voluntaria que reúne a empresarios de todos tamaños y sectores, unidos por un profundo compromiso con México, y a quienes representamos en los ámbitos laboral, económico, social y político, dentro y fuera del país”. Si nos referimos a empresarios de todos los tamaños y sectores, evidentemente estamos ante la sociedad civil, pero ¿son consultados? ¿Las posiciones políticas de su dirección nacional emanan de una consulta democrática entre todos sus agremiados? Estamos entonces ante otra sociedad civil de individualidades con agenda política personal.

La “otra” sociedad civil. Aquellos que toman un microbús para llevar a sus hijos a la escuela y de allí irse a trabajar, y que en el trayecto son asaltados, siendo despojados de 50 pesos para la comida y su celular; a ellos les interesa que quien los asaltó no esté libre a los 5 días y los vuelva a asaltar. Aquellos comerciantes de ciudades con toque de queda virtual, donde en el mejor de los casos han caído drásticamente sus ventas, y en el peor, les piden derecho de piso; a ellos les interesa que los militares participen en labores de seguridad pública. Aquellos que viven con el temor de que cada que salgan sus hijas jóvenes se conviertan en una víctima más que se sume a la cifra del feminicidio.

¿A esta última sociedad civil la representan aquellas otras? Sus legítimas preocupaciones no son las de las primeras, pero éstos no tienen los miles de seguidores en redes sociales, ni tampoco un medio en el que escriban una opinión, ni encabezan un gremio, sólo viven su realidad con la esperanza de cambio, y por eso, la resistencia al cambio de las primeras sociedades civiles.

TWITTER: @Sergeluna_S

DIPUTADO FEDERAL POR MORENA, ESTADO DE MÉXICO. SECRETARIO DE LA COMISIÓN DE PUNTOS CONSTITUCIONALES

¿Podemos referirnos en plural respecto de la sociedad civil? La esgrima de argumentos en defensa de ésta se ve por todos lados, bien podemos entonces hacer un ejercicio para esbozar algunas de ellas.

A partir de este punto, la pluralidad, es en donde podemos hacer disecciones sobre algunas sociedades civiles.

Sociedad civil de individualidades. Se integra por intelectuales, “opinólogos”, algunos activistas sociales, políticos en retiro parcial, entre otros, que con buena cobertura de medios y en redes sociales pretenden enarbolar temas “ciudadanos” que en realidad implican oposición al gobierno. Su grado de cobertura invita a que otros ciudadanos (que no forman parte de ese segmento) los sigan.

Pero no sólo implican oposición al gobierno, sino que además se coordinan con la oposición política, por lo que tenemos una oposición “civil” en conjunto con la oposición política formal, constituyen un frente para posicionar temas. En realidad, esa sociedad civil es la oposición.

Es válido ser oposición, pero ¿será válido apropiarse del calificativo de sociedad civil para defender causas opositoras puras en el espectro político? Lo honesto sería decir que son la oposición, que comulgan con la oposición política y, por lo tanto, defienden sus postulados.

Sociedad civil de colectividades. Estos serían aquellos que conforman organizaciones gremiales amplias, por ejemplo, la COPARMEX, que según su propia definición son un “…sindicato patronal independiente, apartidista y de afiliación voluntaria que reúne a empresarios de todos tamaños y sectores, unidos por un profundo compromiso con México, y a quienes representamos en los ámbitos laboral, económico, social y político, dentro y fuera del país”. Si nos referimos a empresarios de todos los tamaños y sectores, evidentemente estamos ante la sociedad civil, pero ¿son consultados? ¿Las posiciones políticas de su dirección nacional emanan de una consulta democrática entre todos sus agremiados? Estamos entonces ante otra sociedad civil de individualidades con agenda política personal.

La “otra” sociedad civil. Aquellos que toman un microbús para llevar a sus hijos a la escuela y de allí irse a trabajar, y que en el trayecto son asaltados, siendo despojados de 50 pesos para la comida y su celular; a ellos les interesa que quien los asaltó no esté libre a los 5 días y los vuelva a asaltar. Aquellos comerciantes de ciudades con toque de queda virtual, donde en el mejor de los casos han caído drásticamente sus ventas, y en el peor, les piden derecho de piso; a ellos les interesa que los militares participen en labores de seguridad pública. Aquellos que viven con el temor de que cada que salgan sus hijas jóvenes se conviertan en una víctima más que se sume a la cifra del feminicidio.

¿A esta última sociedad civil la representan aquellas otras? Sus legítimas preocupaciones no son las de las primeras, pero éstos no tienen los miles de seguidores en redes sociales, ni tampoco un medio en el que escriban una opinión, ni encabezan un gremio, sólo viven su realidad con la esperanza de cambio, y por eso, la resistencia al cambio de las primeras sociedades civiles.

TWITTER: @Sergeluna_S

DIPUTADO FEDERAL POR MORENA, ESTADO DE MÉXICO. SECRETARIO DE LA COMISIÓN DE PUNTOS CONSTITUCIONALES