Lorena Remírez Valenzuela
Cada día en México mueren 10 mujeres por el simple hecho de serlo (Barragán, 2023), es decir, se cometen 10 feminicidios diariamente en este país. El 74% de las víctimas de trata de personas, son mujeres y niñas (Pérez, 2023). El 45% de las mujeres en México reporta haber sufrido algún tipo de acoso o abuso sexual en algún momento de su vida (Suárez, 2023).
Todas estas violencias son indignantes y son realidades terribles, pero todas son visibles. Todas ellas tienen un espacio muy determinado en la mesa de discusión sobre la violencia de género. Todos estos temas son parte de la agenda pública de legisladores y funcionarios públicos. Pero, ¿qué pasa con las violencias que no son visibles? La respuesta es sencilla, se normalizan y se aceptan. Se acepta que esa es “la costumbre” y que esa es “la realidad” y “el lugar” de una mujer, convirtiéndose en víctimas de distintas violencias.
\u0009La violencia económica o financiera es, de acuerdo con INMUJERES, aquella “agresión producida por la persona que ostenta el dominio económico, la manipulación para gestionar los gastos o la privación de recursos, lo que induce al aislamiento y la angustia por la satisfacción de las necesidades personales y/o familiares.” (2007) Lamentablemente, como su definición lo dice, es una violencia que se suele dar en el espacio privado del hogar, y que es menos evidente al ojo externo.
Por otro lado, la violencia contra la libertad reproductiva se refiere a aquellos obstáculos que se le ponen a las mujeres y personas gestantes para tener un acceso adecuado a información y/o métodos anticonceptivos para poder elegir si ser o no madre, además de cuándo y cómo hacerlo. Existe un estigma que se ha mantenido respecto al derecho de la mujer a ejercer libre y activamente su sexualidad. Esto imposibilita que las mujeres se sientan con la agencia suficiente como para denunciar la violencia de la cual están siendo víctimas.
\u0009La violencia psicológica es aquella que “se ejerce sin la intervención de acciones físicas, pero que afecta a la víctima no solo a nivel psicológico y emocional, sino también físico.” (González, 2011) Este tipo de violencias es más frecuente entre parejas, y la psicóloga clínica Lenore Walker la identifica como aquellas acciones que tienen el objetivo de controlar, dominar, manipular y humillar a la pareja mediante la intimidación, miedo, vergüenza, culpa o negación (Walker, 1981). Esta violencia termina por destruir a la víctima desde el interior hasta el exterior.
\u0009Todas estas violencias contribuyen a un estado crítico de la violencia de género en México y en el mundo. Construyen una realidad de cómo vivir en un mundo patriarcal al que nos tenemos que enfrentar todos los días, en todos los ámbitos de nuestra vida.
Este 25 de noviembre se conmemoró el Día Internacional Contra la Violencia de Género, y personalmente creo que es un momento para reflexionar sobre todas las maneras en las que podemos contribuir a la construcción de una realidad pacífica y próspera para las mujeres. Ello empieza por identificar todas las aristas de la problemática, y poner sobre la mesa todas las violencias silenciosas que contribuyen más de lo que creemos a una realidad que es un infierno en la tierra para muchas.