/ lunes 16 de julio de 2018

¿Legalizarla o no?

La hasta ahora propuesta Secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero, ha dejado ver que trae una agenda ambiciosa y progresista entre manos. A días del triunfo electoral del proyecto de Andrés Manuel, la otrora Magistrada de la Suprema Corte de Justicia ha revivido temas polémicos para el debate público, entre la legalización del uso de marihuana con fines recreativos. La iniciativa que coincide con una tendencia mundial, sin embargo tiene sus resistencias, incluso al interior del mismo equipo del próximo Presidente.

Hasta hoy, el consumo recreativo de la marihuana es ilegal en México. Sin embargo en noviembre de 2015 la Suprema Corte de Justicia de la Nación autorizó el uso y cultivo de marihuana con fines de autoconsumo y recreativo a cuatro personas que lo solicitaron. Aunque la propuesta no fue del todo bien recibida, en 2016 Peña Nieto presentó una iniciativa ante el Congreso para aumentar el porte legal mínimo de marihuana, pasando del límite de 5 a 28 gramos, y aunque ésta no fue aprobada, en 2017 si logró aprobarse el uso el uso de la marihuana con fines medicinales y terapéuticos, mediante una reforma al Código de Salud Federal y al Código Penal Federal.

Hace menos de un mes, el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, celebró que el Senado hubiese aprobado la legalización del cannabis para fines recreativos, medida que si bien entrará en virgo el próximo 17 de octubre, convirtió al país de la hoja de maple, en el primero país del G20 en autorizar el libre consumo y producción de marihuana.

En la actualidad, Barcelona, California, Nevada, Massachusetts, Maine, Colorado, Ámsterdam, Montevideo, Uruguay figuran entre los lugares a nivel mundial, donde la venta de marihuana para uso recreativo es completamente legal.

Un estudio de la compañía estadounidense Seedo, que analiza el costo de la marihuana en 120 ciudades de todo el mundo, señala que la proyección de los ingresos fiscales derivados del consumo de esta planta es significativo. Una ciudad como Nueva York, que en la pesquisa aparece como la de mayor nivel de consumo con 77,44 toneladas métricas de cannabis por año, generaría casi 157 millones de dólares de ingresos tributarios por año.

En México, un estudio elaborado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, señala que las organizaciones criminales verían mermados sus ingresos hasta en un 30%, si se legalizara la marihuana con fines lúdicos. El impacto sería de casi 600 millones de dólares si se considera que según cifras de la Comisión Nacional de Seguridad, los grupos delictivos reciben ganancias anuales de casi dos mil millones de dólares por la venta de marihuana.

Sin embargo, también se han realizado diversos estudios en contra de esta medida ahora propuesta por la próxima Secretaria de Gobernación para nuestro país. Según la revista estadounidenseJAMA Psychiatry, la prevalencia en el uso y abuso del cannabis ha aumentado casi un 60% más en los estados que han legalizado el uso medicinal de la marihuana. En concreto, desde 1991, el consumo de cannabis ha subido un 2,2% allí donde sigue siendo ilegal, mientras que lo ha hecho en un 3,6% en los estados donde es legal el consumo.

Aunque la propuesta de legalización de la marihuana cruza ineludiblemente con un cambio de enfoque en la política de seguridad del país. La ex Ministra Olga Sánchez Cordero, ha revivido este debate, y uno de sus principales opositores el ex Comisionado contra las adicciones, Manuel Mondragón y Kalb, forma parte del mismo equipo de transición en materia de seguridad.

En el Congreso hace falta un debate de fondo que permita no sólo encontrar coincidencias en las formas de una posible legalización, sino a la par, consolidar desde las leyes aquellas políticas públicas en materia de salud, seguridad, y desarrollo social que habrán de generar cambios positivos.

Diputada por el Movimiento Ciudadano

@ClauCorichi

La hasta ahora propuesta Secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero, ha dejado ver que trae una agenda ambiciosa y progresista entre manos. A días del triunfo electoral del proyecto de Andrés Manuel, la otrora Magistrada de la Suprema Corte de Justicia ha revivido temas polémicos para el debate público, entre la legalización del uso de marihuana con fines recreativos. La iniciativa que coincide con una tendencia mundial, sin embargo tiene sus resistencias, incluso al interior del mismo equipo del próximo Presidente.

Hasta hoy, el consumo recreativo de la marihuana es ilegal en México. Sin embargo en noviembre de 2015 la Suprema Corte de Justicia de la Nación autorizó el uso y cultivo de marihuana con fines de autoconsumo y recreativo a cuatro personas que lo solicitaron. Aunque la propuesta no fue del todo bien recibida, en 2016 Peña Nieto presentó una iniciativa ante el Congreso para aumentar el porte legal mínimo de marihuana, pasando del límite de 5 a 28 gramos, y aunque ésta no fue aprobada, en 2017 si logró aprobarse el uso el uso de la marihuana con fines medicinales y terapéuticos, mediante una reforma al Código de Salud Federal y al Código Penal Federal.

Hace menos de un mes, el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, celebró que el Senado hubiese aprobado la legalización del cannabis para fines recreativos, medida que si bien entrará en virgo el próximo 17 de octubre, convirtió al país de la hoja de maple, en el primero país del G20 en autorizar el libre consumo y producción de marihuana.

En la actualidad, Barcelona, California, Nevada, Massachusetts, Maine, Colorado, Ámsterdam, Montevideo, Uruguay figuran entre los lugares a nivel mundial, donde la venta de marihuana para uso recreativo es completamente legal.

Un estudio de la compañía estadounidense Seedo, que analiza el costo de la marihuana en 120 ciudades de todo el mundo, señala que la proyección de los ingresos fiscales derivados del consumo de esta planta es significativo. Una ciudad como Nueva York, que en la pesquisa aparece como la de mayor nivel de consumo con 77,44 toneladas métricas de cannabis por año, generaría casi 157 millones de dólares de ingresos tributarios por año.

En México, un estudio elaborado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, señala que las organizaciones criminales verían mermados sus ingresos hasta en un 30%, si se legalizara la marihuana con fines lúdicos. El impacto sería de casi 600 millones de dólares si se considera que según cifras de la Comisión Nacional de Seguridad, los grupos delictivos reciben ganancias anuales de casi dos mil millones de dólares por la venta de marihuana.

Sin embargo, también se han realizado diversos estudios en contra de esta medida ahora propuesta por la próxima Secretaria de Gobernación para nuestro país. Según la revista estadounidenseJAMA Psychiatry, la prevalencia en el uso y abuso del cannabis ha aumentado casi un 60% más en los estados que han legalizado el uso medicinal de la marihuana. En concreto, desde 1991, el consumo de cannabis ha subido un 2,2% allí donde sigue siendo ilegal, mientras que lo ha hecho en un 3,6% en los estados donde es legal el consumo.

Aunque la propuesta de legalización de la marihuana cruza ineludiblemente con un cambio de enfoque en la política de seguridad del país. La ex Ministra Olga Sánchez Cordero, ha revivido este debate, y uno de sus principales opositores el ex Comisionado contra las adicciones, Manuel Mondragón y Kalb, forma parte del mismo equipo de transición en materia de seguridad.

En el Congreso hace falta un debate de fondo que permita no sólo encontrar coincidencias en las formas de una posible legalización, sino a la par, consolidar desde las leyes aquellas políticas públicas en materia de salud, seguridad, y desarrollo social que habrán de generar cambios positivos.

Diputada por el Movimiento Ciudadano

@ClauCorichi