/ viernes 5 de junio de 2020

Levantemos la voz

Por: Gabriela Salido

La obligación primordial del Gobierno es asegurar la integridad de sus gobernados, en todos los aspectos desde su patrimonio, su economía hasta su salud.

La evolución de esta pandemia nos ha llevado al debate entre velar por la salud o la economía de las familias, sin embargo el gobierno de la ciudad así como el gobierno federal no lograron resolver ni uno, ni el otro.

Al implementar medidas como la jornada de la sana distancia, sin una supervisión más estrecha, delegando en los alcaldes la aplicación de medidas cruciales pudimos darnos cuenta que algunos de ellos no pasaron la prueba, lo que nos llevó a medidas parciales con resultados iguales.

Es por ello que el objetivo de reducir contagios al mínimo no se logró, sumado a la estrategia para “amortiguar los costos económicos” a la que le destinaron 2 mil millones de pesos para apoyos de todo tipo tanto monetario como alimentario y créditos a micronegocios pulverizando con estas medidas el gasto por aplicar una lógica más clientelar que de estadista.

Hoy la oportunidad de que esta crisis no fuera tan dañina para los capitalinos se perdió y así iniciamos el plan gradual a la nueva normalidad.

Este plan pretende generar una reactivación, mediante un semáforo y escalonamiento de horarios en transporte público, manteniendo reglas de distanciamiento y uso de cubrebocas.

También contempla mantener el confinamiento de población vulnerable y priorización de actividades reactivando funciones de gobierno asociadas a los sectores que se anunció serían reactivados.

Para lo que si funcionó esta pandemia fue para reactivar las demandas de la sociedad civil y alzar la voz sobre un gobierno que ha sido omiso en sus diferentes niveles y que ha priorizado posiciones ideológica sobre las necesidades más apremiantes de su población.

Apenas hace unos días las calles de 70 ciudades tuvieron manifestaciones pidiendo la dimisión del presidente Andrés Manuel López Obrador y de forma paralela a este movimiento se ha consolidando la creación de varios colectivos que han elegido su trinchera en diferentes espacios, ya sea el legal para combatir por la vía jurídica las acciones de el gobierno de la 4T o también hay quienes optaron por la denuncia de acciones u omisiones, así como sus consecuencias.

Otros decidieron el cabildeo político como la herramienta para combatir este gobierno o quienes eligen su frente de batalla en la confrontación sistemática de los seguidores irreflexivos del presidente.

Para que estos esfuerzos funcionen debemos empezar a hablar de la suma de todos estos colectivos en primera instancia y la participación de los partidos políticos de oposición para poder encaminarnos a una transición por la vía democrática, retando al gobierno actual y a la mayoría que se le otorgó en las diferentes cámaras misma que ha demostrado no velar más que por el interés de un solo hombre

Por eso los invito a que estemos alerta y hagamos lo que hasta ahora hemos hecho como sociedad.

No debemos relajarnos ni en la atención a la pandemia hasta que se confirme la reducción de ingresos diarios hospitalarios y como consecuencia la reducción de muertes.

Debemos generar la posibilidad de sumar criterios disímbolos para un bien mayor llamado México.


Diputada de la CDMX por el PAN

Por: Gabriela Salido

La obligación primordial del Gobierno es asegurar la integridad de sus gobernados, en todos los aspectos desde su patrimonio, su economía hasta su salud.

La evolución de esta pandemia nos ha llevado al debate entre velar por la salud o la economía de las familias, sin embargo el gobierno de la ciudad así como el gobierno federal no lograron resolver ni uno, ni el otro.

Al implementar medidas como la jornada de la sana distancia, sin una supervisión más estrecha, delegando en los alcaldes la aplicación de medidas cruciales pudimos darnos cuenta que algunos de ellos no pasaron la prueba, lo que nos llevó a medidas parciales con resultados iguales.

Es por ello que el objetivo de reducir contagios al mínimo no se logró, sumado a la estrategia para “amortiguar los costos económicos” a la que le destinaron 2 mil millones de pesos para apoyos de todo tipo tanto monetario como alimentario y créditos a micronegocios pulverizando con estas medidas el gasto por aplicar una lógica más clientelar que de estadista.

Hoy la oportunidad de que esta crisis no fuera tan dañina para los capitalinos se perdió y así iniciamos el plan gradual a la nueva normalidad.

Este plan pretende generar una reactivación, mediante un semáforo y escalonamiento de horarios en transporte público, manteniendo reglas de distanciamiento y uso de cubrebocas.

También contempla mantener el confinamiento de población vulnerable y priorización de actividades reactivando funciones de gobierno asociadas a los sectores que se anunció serían reactivados.

Para lo que si funcionó esta pandemia fue para reactivar las demandas de la sociedad civil y alzar la voz sobre un gobierno que ha sido omiso en sus diferentes niveles y que ha priorizado posiciones ideológica sobre las necesidades más apremiantes de su población.

Apenas hace unos días las calles de 70 ciudades tuvieron manifestaciones pidiendo la dimisión del presidente Andrés Manuel López Obrador y de forma paralela a este movimiento se ha consolidando la creación de varios colectivos que han elegido su trinchera en diferentes espacios, ya sea el legal para combatir por la vía jurídica las acciones de el gobierno de la 4T o también hay quienes optaron por la denuncia de acciones u omisiones, así como sus consecuencias.

Otros decidieron el cabildeo político como la herramienta para combatir este gobierno o quienes eligen su frente de batalla en la confrontación sistemática de los seguidores irreflexivos del presidente.

Para que estos esfuerzos funcionen debemos empezar a hablar de la suma de todos estos colectivos en primera instancia y la participación de los partidos políticos de oposición para poder encaminarnos a una transición por la vía democrática, retando al gobierno actual y a la mayoría que se le otorgó en las diferentes cámaras misma que ha demostrado no velar más que por el interés de un solo hombre

Por eso los invito a que estemos alerta y hagamos lo que hasta ahora hemos hecho como sociedad.

No debemos relajarnos ni en la atención a la pandemia hasta que se confirme la reducción de ingresos diarios hospitalarios y como consecuencia la reducción de muertes.

Debemos generar la posibilidad de sumar criterios disímbolos para un bien mayor llamado México.


Diputada de la CDMX por el PAN