/ miércoles 29 de diciembre de 2021

Lo que nos dejó 2021

2021 ha sido un año que para mí se distingue por una intensa inquietud sobre el tema de la salud, en relación con lo ambiental. Mi principal reflexión viene de los mensajes que nos manda la Tierra, lo que significa para la humanidad la perdida de ecosistemas y el cambio climático que también se manifiesta a través de esta zoonosis viral de SARS-CoV-2 y el estado de pandemia que aún está vigente y que puso a prueba a la humanidad y a los modelos económicos, políticos y sociales con los que vivimos. En México y en el mundo quedó en evidencia la capacidad y las limitantes de los sistemas de salud pública, así como la necesidad de fortalecer este rubro con inversión en lo local y también de manera global, por el bien de todas y todos.

Este año también me tocó vivir algunos temas de salud, no por COVID, pero que si impactaron en mi realidad cotidiana y me dejan claro somos corresponsables de cuidar nuestra salud y la de quienes nos rodean. En esta sociedad de la inmediatez, tenemos que revalorar la vida. Las vacunas nos devolvieron la esperanza y reposicionaron la importancia de la ciencia (que también necesita mucha inversión y fortalecimiento de la lógica humanitaria por encima de la comercial) en la cotidianeidad.

Tanto para el desarrollo individual, como se hace a través de esta cultura de autocuidado; pero también para los estados y los gobiernos, la salud es una prioridad. Junto a ello y con la pandemia hay que hablar de nuestra demanda cada vez mayor de que los Sistemas de Cuidados sean una realidad concreta en las agendas estatales y federal. Las mujeres tenemos mayor carga de trabajo no remunerado, sin respaldo de políticas públicas integrales. De acuerdo con el INEGI dedicamos 6.2 horas más que los hombres, a la semana, al cuidado de la familia y el hogar. Tiempo que se traduce en 40 jornadas laborales de 8 horas al año. Este es un tema de urgente resolución.

En el mundo, afortunadamente, se fue Trump, llegó Biden y Kamala Harris, la primera Vicepresidenta mujer, proveniente de una minoría racial, en el “país de la democracia”. Celebramos también la trayectoria de Angela Merkel, la gobernante más eficaz de los últimos tiempos, mujer, quien anunció su retiro al cargo de Canciller que desempeñó desde 2005, y que definitivamente se va dejando huella y marcando un estándar en el mundo. Por su parte, en México, entró la primera Legislatura en paridad que, aunque con algunas batallas pendientes en los lugares de toma de decisión, es un gran logro.

También tuvo lugar la tan esperada COP 26 y la revisión, no solo del Acuerdo de París, sino de la gestión del cambio climático y de los riesgos de desastres naturales que han marcado las noticias en los últimos años. Un año nuevo nos espera. Somos las y los sobrevivientes de la pandemia –hasta ahora–seguiremos recuperándonos, vamos resilientes y con proactividad frente a la oportunidad de cambio social.


#Adiós2021

#FinDeAño

#Este2021


@ClauCorichi



2021 ha sido un año que para mí se distingue por una intensa inquietud sobre el tema de la salud, en relación con lo ambiental. Mi principal reflexión viene de los mensajes que nos manda la Tierra, lo que significa para la humanidad la perdida de ecosistemas y el cambio climático que también se manifiesta a través de esta zoonosis viral de SARS-CoV-2 y el estado de pandemia que aún está vigente y que puso a prueba a la humanidad y a los modelos económicos, políticos y sociales con los que vivimos. En México y en el mundo quedó en evidencia la capacidad y las limitantes de los sistemas de salud pública, así como la necesidad de fortalecer este rubro con inversión en lo local y también de manera global, por el bien de todas y todos.

Este año también me tocó vivir algunos temas de salud, no por COVID, pero que si impactaron en mi realidad cotidiana y me dejan claro somos corresponsables de cuidar nuestra salud y la de quienes nos rodean. En esta sociedad de la inmediatez, tenemos que revalorar la vida. Las vacunas nos devolvieron la esperanza y reposicionaron la importancia de la ciencia (que también necesita mucha inversión y fortalecimiento de la lógica humanitaria por encima de la comercial) en la cotidianeidad.

Tanto para el desarrollo individual, como se hace a través de esta cultura de autocuidado; pero también para los estados y los gobiernos, la salud es una prioridad. Junto a ello y con la pandemia hay que hablar de nuestra demanda cada vez mayor de que los Sistemas de Cuidados sean una realidad concreta en las agendas estatales y federal. Las mujeres tenemos mayor carga de trabajo no remunerado, sin respaldo de políticas públicas integrales. De acuerdo con el INEGI dedicamos 6.2 horas más que los hombres, a la semana, al cuidado de la familia y el hogar. Tiempo que se traduce en 40 jornadas laborales de 8 horas al año. Este es un tema de urgente resolución.

En el mundo, afortunadamente, se fue Trump, llegó Biden y Kamala Harris, la primera Vicepresidenta mujer, proveniente de una minoría racial, en el “país de la democracia”. Celebramos también la trayectoria de Angela Merkel, la gobernante más eficaz de los últimos tiempos, mujer, quien anunció su retiro al cargo de Canciller que desempeñó desde 2005, y que definitivamente se va dejando huella y marcando un estándar en el mundo. Por su parte, en México, entró la primera Legislatura en paridad que, aunque con algunas batallas pendientes en los lugares de toma de decisión, es un gran logro.

También tuvo lugar la tan esperada COP 26 y la revisión, no solo del Acuerdo de París, sino de la gestión del cambio climático y de los riesgos de desastres naturales que han marcado las noticias en los últimos años. Un año nuevo nos espera. Somos las y los sobrevivientes de la pandemia –hasta ahora–seguiremos recuperándonos, vamos resilientes y con proactividad frente a la oportunidad de cambio social.


#Adiós2021

#FinDeAño

#Este2021


@ClauCorichi