Los primeros cien días de gobierno deAndrés Manuel López Obrador han generado todo tipo de reacciones y sentimientos en el sabio pueblo: esperanza, cambio, satisfacción, mejoría, decisión, frustración, desencanto, enojo, decepción, amenazas, reclamos y, además, incertidumbre financiera, atizada por los recientes reportes a la baja de las calificadoras crediticias y con un pronóstico de crecimiento de apenas arriba del uno por ciento para este año.
De acuerdo a recientes sondeos de aceptación, el presidente de la República puede presumir lo que ninguno de sus antecesores: de 10, más de siete personas aprueban su gestión y las acciones que ha emprendido, lo mismo sobre la cancelación del Nuevo Aeropuerto internacional, el combate el huachicoleo, la reducción de salarios y la eliminación de privilegios a la alta burocracia, que la puesta en venta del avión presidencial, así como de la flotilla de aeronaves y vehículos oficiales. No se diga de la puesta en marcha de sus programas sociales.
La decisión de recortar el presupuesto a las estancias infantiles, primero, y del anuncio de la desaparición de los albergues contra la violencia de las mujeres, -que después rectificó-, lo colocaron en la cuenta de 3 y 2, pero hasta el momento se mantiene imparable en la caja de bateo.
El combate a la corrupción fue su bandera de campaña, y ahora una de sus fortalezas, que si bien las acciones que ha emprendido tienen un amplio reconocimiento, aún no se han detenido “peces gordos” ni tampoco “charalitos”, sin embargo AMLO ha dicho que todo será por la vía legal y no por persecución política; como en el pasado y consideró que es lo correcto.
El presidente ha contado con el respaldo, de sus bancadas en la Cámara de Senadores con Ricardo Monreal y de Diputados, Con Mario Delgado, aunque algunos de sus legisladores por ocurrencias con el anuncio de que presentarán iniciativas han generado nerviosismo en los mercados financieros como la presentada para la reducción de las comisiones bancarias, así la referente a las calificadoras crediticias, por mencionar algunas, ante este punto se tiene que poner un filtro para que si un legislador propone una inicitiva se revise si la misma tiene viabilidad y revisar los impactos en los diferentes sectores. finalmente Con todo lo anterior, la 4T está en marcha y AMLO goza de muy alta aceptación social : el reto es mantenerla, si no revisemos la Historia.
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