Acontecer Político
Durante el pasado ciclo escolar, el Estado mexicano enfrentó el gran reto de distribuir 176 millones de ejemplares de Libros de Texto Gratuitos en todo el país, y a pesar de los malos augurios, este órgano dependiente de la Secretaría de Educación Pública al mando del maestro Esteban Moctezuma Barragán, cumplió en tiempo y forma con la encomienda, permitiendo que la comunidad estudiantil de preescolar, primaria, secundaria, telesecundaria y educación indígena contara con este insumo básico del proceso de aprendizaje.
Con este logro se cumplieron 60 años de una auténtica misión educativa a cargo de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg), que año con año ha incrementado no sólo el tiraje y las materias, sino también la calidad, contenido e innovación de los libros de texto. Nada menos, hoy cada uno de los libros que edita la SEP a través de la Conaliteg pueden ser consultados en línea y poseen un código QR que amplia y diversifica el contenido.
Se trata de un trabajo encomiable que es fruto de la capacidad, experiencia y habilidad del gran equipo que integra la Conaliteg que encabeza Antonio Meza Estrada.
Los libros de texto gratuito con su particular textura, sus escritos concisos y bien elaborados, sus coloridas imágenes y su magnífica impresión en papel reciclado, son tan sólo una pequeña pero fundamental pieza dentro de ese enorme rompecabezas que es el Sistema Educativo Nacional apuntalado hoy por la SEP, y de esa pequeña pieza depende en gran medida el desarrollo intelectual del educando y el éxito de todo el sistema.
Fue en 1958 cuando el presidente Adolfo López Mateos inició una campaña para abatir el rezago educativo y responder a las demandas sociales en cuanto a enseñanza primaria. Se instituyó el Plan de Once Años de la mano de Jaime Torres Bodet, que tenía como ejes principales la expansión de la educación primaria, la profesionalización de los docentes y la creación de la Conaliteg como primera etapa para acelerar el crecimiento del sistema educativo.
Y justamente hace 60 años dio inicio la distribución de libros de texto gratuitos en el Estado de San Luis Potosí, en la que constituye una verdadera misión nacionalista de servicio público.
Hoy, con productos finales que atiende a la niñez y juventud con debilidad visual, la Conaliteg ha dado un paso adelante poniendo a disposición de 30 millones de estudiantes libros de diversas materias, que contienen los conocimientos básicos que deben tener para progresar y contribuir con el desarrollo de su país. A decir de Antonio Meza, los libros colocan los cimientos conceptuales de la educación contemporánea de México. Y no le falta razón.
Cabe destacar que gran parte de estos ejemplares fueron elaborados con base en el papel reciclado que resultó de la donación de 3 mil 338 toneladas y gran parte de ellas son las boletas electorales que fueron utilizadas en la elección federal de 2018, convirtiendo literalmente la Democracia en Educación.
@jlcamachov
