A propósito del Día Mundial de la Alimentación, que se celebró ayer, habría que aclarar que dicha fecha y su significado, son un eufemismo mientras exista hambre en muchos lugares del mundo, y hasta podría considerarse una afrenta a la hambruna que deja en ridículo la capacidad de organismos internacionales dedicados a evitar el hambre en el planeta. Ahí tenemos ejemplos lacerantes en muchas regiones de África, y si hablamos de desnutrición, el rango se amplía a cientos de países. En México, afortunadamente, se producen alimentos en forma más que consistente y su consumo, aunque no es óptimo, la hambruna no existe y la desnutrición es, más que nada, un problema de educación.
Como lo señala Sagarpa, en los últimos cinco años el sector agroalimentario ha mostrado una tendencia de crecimiento superior al resto de los rubros económicos, lo que ha permitido abastecer de alimentos a las familias mexicanas y generar divisas por casi 30 mil millones de dólares. En este caso, durante el primer semestre de 2017 el Producto Interno Bruto (PIB) de las actividades primarias creció a una tasa anual de 3.3% frente al mismo periodo del año anterior y por encima del crecimiento registrado en toda la economía que fue de 2.3%.
Y según estadísticas del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal (Conafab), México ocupa el 4º. Lugar mundial en producción de alimentos balanceados, generando 33 millones de toneladas de alimento terminado para todas las especies, y para este 2017 se espera producir un millón de toneladas más de alimento balanceado, lo que significaría un incremento de 2.8% respecto al año anterior. No obstante, a nivel mundial, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) nos señala que en la actualidad existe la necesidad de aumentar la producción de alimentos en un 60% para el año 2050 y, así, poder alimentar en ese año, una población que superará los 9,000 millones de personas.
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Con muy buen augurio el Banco Santander presentó aquí “Tuiio”, una iniciativa especial para el segmento popular, cuyo objetivo es lograr una inclusión financiera con impacto social medible, a través de una oferta amplia y competitiva de productos y servicios financieros, que tendrá operaciones, infraestructura y marca propias. El lanzamiento contó con la presencia de la Presidenta de Santander a nivel global, Ana Botín; el Presidente Ejecutivo de Santander México, Héctor Grisi Checa y el equipo de trabajo de esta nueva iniciativa que ha comenzado operaciones con sus primeras dos sucursales en el Estado de México. De lo que se trata es de generar un impacto social medible por medio de créditos productivos, con una cuenta de ahorro generada digitalmente, seguros, y un soporte con sucursales propias, corresponsales, cajeros, terminales punto de venta y uso de banca electrónica.
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Muy bien recibida la nueva empresa del Grupo Salinas, que se conocerá como Dopamine, esto es, una generadora de contenidos originales de alta calidad, que preside Fidela Navarro. Dopamine generará, desarrollará y producirá historias para todo tipo de plataformas de distribución. Lanzada con un gran capital en inversión, apuesta por nuevos modelos de negocio y alianzas estratégicas para codesarrollos y coproducciones”, aseguró Fidela Navarro.
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