Organizaciones empresariales y de consumidores demandan que los programas de reconstrucción por los dos recientes sismos en el sureste del país y en la Ciudad de México y sus alrededores, no se paguen con recortes a salud, educación y desarrollo social, afectando -como siempre- a los damnificados más pobres. Sí, de acuerdo con la organización civil “El Poder del Consumidor”, que dirige Alejandro Calvillo, “los desastres naturales en México se han afrontado recurriendo a préstamos externos, realizando recortes en el presupuesto y estableciendo impuestos a productos cuyo consumo debe reducirse con el fin de corregir las externalidades que generan. Así sucedió con el alcohol y el tabaco en México después de los sismos de 1985”.
En efecto, la deuda bruta externa de México creció entre 2009 y 2016 a un ritmo de más de 22% anual, esto es, en siete años pasó de 168 mil millones a 432 mil millones de pesos. Por supuesto, debemos evitar que esta deuda aumente tras los sismos. Mientras la deuda aumenta, se recortan recursos a las políticas públicas básicas, afectando a los más pobres del país. En 2015 el presupuesto en salud recibió un recorte de 10%; en el 2016 se redujeron 10 mil millones de pesos más en referencia a lo presupuestado en 2015. Y en 2017 llegó otro recorte de 7.8% en relación con lo recibido en 2016. Mientras que los costos estimados para la reconstrucción ascienden a 45 mil millones de pesos, lo canalizado por obesidad y diabetes se estiman en 150 mil millones de pesos al año, el equivalente a tres sismos anuales.
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Muy comentado en el medio académico de nivel superior, el convenio de colaboración que Unilever firmó con seis instituciones académicas de educación superior, para impulsar el desarrollo de las capacidades y las habilidades de los futuros líderes de México. El documento denominado: “Por un Futuro Mejor: Formando a los Líderes del Mañana”, tuvo como testigo de honor al Secretario de Salud, José Narro Robles, en un evento que contó con la presencia de estudiantes, profesores y la Directora Global de Recursos Humanos de Unilever, Leena Nair. El presidente de Unilever México y Caribe, Gerardo Rozanski, comentó: “El sector privado, la academia y las autoridades, debemos trabajar conjuntamente para desarrollar el potencial del capital humano y de la sociedad del conocimiento. Este Convenio es muestra de la importancia que tiene la acción colectiva”. El Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey; el Instituto Tecnológico Autónomo de México; la Universidad Anáhuac; la Universidad Iberoamericana; la Universidad Panamericana y la Universidad del Valle de México, firmaron un acuerdo con Unilever para desarrollar planes y programas acordes a las necesidades actuales y futuras del mercado laboral. Por cierto, uno de los programas más innovadores y exitosos de Unilever es Unigame, esto es, un concurso global donde los estudiantes utilizan sus conocimientos y creatividad, para desarrollar propuestas de negocio sustentables de los productos de la compañía.
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Raúl Beyruti Sánchez, importante empresario mexicano, sorprende nuevamente al colocar a su compañía, GINgroup, en el lugar 58 del ranking de las Empresas Responsables 2017. Este listado es resultado de un trabajo de investigación minucioso de la Revista Expansión y la Escuela de Negocios Schulich, y en donde por primera vez aparece GINgroup entre las empresas que realizan las prácticas más responsables en México. La investigación se basa en tres pilares: gestión económica, ambiental e impacto social.
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