/ jueves 31 de marzo de 2022

Los cómplices

Los hechos no dejan de existir sólo porque sean ignorados.

Thomas Henry Huxley


1. Justicia mediática. Como resultado de la exigencia de poner freno a una arbitrariedad en contra de dos mujeres acosadas por el fiscal Gertz Manero, la Suprema Corte aparece hoy como un resplandor de justicia. Por supuesto, no podemos regatear la resolución unánime que votó el pleno, sin embargo, debemos de ser cautos en la descripción del hecho, máxime si nos atenemos al océano de injusticias e impunidades que pueblan el país y que no son difundidas ni atendidas con el cuidado y la pulcritud como el caso de referencia. Tengamos presente que el aparato punitivo es selectivo, los pobres, sin impacto de reflectores, no tienen importancia.

2. Más allá de las apariencias. ¿Qué tiene que pasar para que se detenga el abuso de los poderosos? En éste caso específico estamos en presencia de una confabulación de intereses, ya que desde las instituciones públicas se fraguó un ataque a dos familiares del titular del ministerio público federal. En efecto, la Fiscalía de la CDMX imputó a Alejandra Cuevas Morán, presa desde octubre de 2020, el supuesto homicidio doloso de Federico Gertz Manero, hermano del Fiscal, bajo la figura de “garante accesorio”, la cual, de acuerdo a la resolución de la Corte, no tiene sustento. Está claro, que Rafael Guerra, presidente del Tribunal de Justicia de la ciudad, y Ernestina Godoy, fiscal de la capital, son corresponsables de “una afectación injustificada por parte de los órganos del Estado a su derecho de libertad”, si nos atenemos a las palabras del Ministro José Luis González Alcántara Carrancá.

3. La impunidad en vivo. A la pregunta expresa de un reportero, el presidente López Obrador afirmó que, “mantengo mi confianza en el Fiscal Gertz Manero”. Es decir, se acumulan las irregularidades expuestas y documentadas en contra de Gertz y, el inquilino de Palacio Nacional, lo sigue viendo confiable. ¡Caramba! ¿No que la llamada “4T”, encabezada por el mismísimo López Obrador, terminaría con la corrupción e impunidad? Pues no. Las palabras fueron apabulladas por la necia realidad.

Epílogo. La ruta que ha seguido el tabasqueño es la de exorcizar sus promesas de campaña, de “olvidarse” de su radicalismo nacionalista y convertirse en un simple detractor de sí mismo. Por ejemplo, ante la asignatura no cumplida de garantizar la llamada seguridad pública, deuda que ha convertido al país en un cementerio, el presidente sólo atina a repetir que “vamos bien”. Se autocomplace. Sordo a la crítica, conformó una cofradía de cómplices e incondicionales, que sólo ven un México de fantasías. Alimentando un egocentrismo enfermizo.

pedropenaloza@yahoo.com/Twitter:@pedro_penaloz

Los hechos no dejan de existir sólo porque sean ignorados.

Thomas Henry Huxley


1. Justicia mediática. Como resultado de la exigencia de poner freno a una arbitrariedad en contra de dos mujeres acosadas por el fiscal Gertz Manero, la Suprema Corte aparece hoy como un resplandor de justicia. Por supuesto, no podemos regatear la resolución unánime que votó el pleno, sin embargo, debemos de ser cautos en la descripción del hecho, máxime si nos atenemos al océano de injusticias e impunidades que pueblan el país y que no son difundidas ni atendidas con el cuidado y la pulcritud como el caso de referencia. Tengamos presente que el aparato punitivo es selectivo, los pobres, sin impacto de reflectores, no tienen importancia.

2. Más allá de las apariencias. ¿Qué tiene que pasar para que se detenga el abuso de los poderosos? En éste caso específico estamos en presencia de una confabulación de intereses, ya que desde las instituciones públicas se fraguó un ataque a dos familiares del titular del ministerio público federal. En efecto, la Fiscalía de la CDMX imputó a Alejandra Cuevas Morán, presa desde octubre de 2020, el supuesto homicidio doloso de Federico Gertz Manero, hermano del Fiscal, bajo la figura de “garante accesorio”, la cual, de acuerdo a la resolución de la Corte, no tiene sustento. Está claro, que Rafael Guerra, presidente del Tribunal de Justicia de la ciudad, y Ernestina Godoy, fiscal de la capital, son corresponsables de “una afectación injustificada por parte de los órganos del Estado a su derecho de libertad”, si nos atenemos a las palabras del Ministro José Luis González Alcántara Carrancá.

3. La impunidad en vivo. A la pregunta expresa de un reportero, el presidente López Obrador afirmó que, “mantengo mi confianza en el Fiscal Gertz Manero”. Es decir, se acumulan las irregularidades expuestas y documentadas en contra de Gertz y, el inquilino de Palacio Nacional, lo sigue viendo confiable. ¡Caramba! ¿No que la llamada “4T”, encabezada por el mismísimo López Obrador, terminaría con la corrupción e impunidad? Pues no. Las palabras fueron apabulladas por la necia realidad.

Epílogo. La ruta que ha seguido el tabasqueño es la de exorcizar sus promesas de campaña, de “olvidarse” de su radicalismo nacionalista y convertirse en un simple detractor de sí mismo. Por ejemplo, ante la asignatura no cumplida de garantizar la llamada seguridad pública, deuda que ha convertido al país en un cementerio, el presidente sólo atina a repetir que “vamos bien”. Se autocomplace. Sordo a la crítica, conformó una cofradía de cómplices e incondicionales, que sólo ven un México de fantasías. Alimentando un egocentrismo enfermizo.

pedropenaloza@yahoo.com/Twitter:@pedro_penaloz

ÚLTIMASCOLUMNAS