/ lunes 10 de diciembre de 2018

Los derechos humanos en el contexto actual

Hoy la Declaración Universal de los Derechos Humanos cumple 70 años. En ella se establecen principios generales que han sido la referencia de los tratados, acuerdos y conferencias emanados de la ONU. Varias personalidades, hombres y mujeres, de gobiernos y de organizaciones no gubernamentales aportaron su sabiduría para establecer una declaración que concretó la voluntad hacia el camino de la paz, respeto a la legalidad, la resolución pacífica de los conflictos, la no discriminación por ninguna condición, el reconocimiento de la dignidad intrínseca de todas las personas y los derechos a la libertad e igualdad como principios inalienables e imprescriptibles.

Uno de los cometidos de esta declaración es influir en el orden social también al interior de los Estados para hacer efectivos los derechos humanos a todas las personas por igual, desmontando los obstáculos para prevenir y anticipar sufrimientos derivados de un orden social elitista, desigual, discriminatorio y absolutista.

El Estado tiene deberes para que los derechos humanos se hagan plenamente efectivos; igualmente de manera dialéctica cada persona tiene deberes respecto de la comunidad “puesto que sólo en ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad”.

Eleanor Roosevelt fue una gran impulsora de acuerdos políticos como parte del grupo de 8 representantes de las naciones más poderosas del mundo redactor de la DUDH, el ejercicio de la política finalmente le permitió remontar desconfianzas y diferencias otrora incluso enfrentadas en la guerra entre estos países, dando como origen uno de los documentos más importantes del derecho internacional.

Hoy requerimos personalidades así desde el poder y desde las organizaciones de la sociedad civil.

Para empezar, es necesario se valore sin prejuicio lo que se ha avanzado, se corrija con la ley en la mano las desviaciones ilegales; no se eche por la borda los procesos que han costado mucho aún con su precariedad que insisto, es deber corregir, pero no retroceder; llámese Justicia Penal Acusatoria, seguridad pública no militarizada; no tirar la evaluación del desastre educativo; consultas si, pero con base constitucional; detener amenazas a organismos autónomos; respeto a la autonomía de los otros poderes y ámbitos de poder, y no llevar a la Corte personas alineadas al presidente o atropellar el federalismo; inversiones multimillonarias como el aeropuerto en Texcoco tiradas a la basura; contestar a la pregunta de si es necesario o no para que el país esté mejor, el traslado de secretarías a otras entidades; o si es mejor usar el poder para la atención a las afrentas y violaciones a los derechos humanos como una prioridad para la verdad, justicia, reparación y no repetición de estas atrocidades como una de las prioridades del gobierno.

La mejor conmemoración de la DUDH es recordar que los derechos humanos están inscritos en las categorías civiles, políticas, económicas, sociales, culturales, medioambientales, tecnológicas y tienen primacía sobre todos los poderes, incluido el del Estado que puede reglamentarlos pero nunca derogarlos. Quien gobierna tiene que enfrentar muchos retos, también su obligación para evitar el caos y el conflicto. Esta fecha nos recuerda que quienes tienen el poder deben serenarse

Hoy la Declaración Universal de los Derechos Humanos cumple 70 años. En ella se establecen principios generales que han sido la referencia de los tratados, acuerdos y conferencias emanados de la ONU. Varias personalidades, hombres y mujeres, de gobiernos y de organizaciones no gubernamentales aportaron su sabiduría para establecer una declaración que concretó la voluntad hacia el camino de la paz, respeto a la legalidad, la resolución pacífica de los conflictos, la no discriminación por ninguna condición, el reconocimiento de la dignidad intrínseca de todas las personas y los derechos a la libertad e igualdad como principios inalienables e imprescriptibles.

Uno de los cometidos de esta declaración es influir en el orden social también al interior de los Estados para hacer efectivos los derechos humanos a todas las personas por igual, desmontando los obstáculos para prevenir y anticipar sufrimientos derivados de un orden social elitista, desigual, discriminatorio y absolutista.

El Estado tiene deberes para que los derechos humanos se hagan plenamente efectivos; igualmente de manera dialéctica cada persona tiene deberes respecto de la comunidad “puesto que sólo en ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad”.

Eleanor Roosevelt fue una gran impulsora de acuerdos políticos como parte del grupo de 8 representantes de las naciones más poderosas del mundo redactor de la DUDH, el ejercicio de la política finalmente le permitió remontar desconfianzas y diferencias otrora incluso enfrentadas en la guerra entre estos países, dando como origen uno de los documentos más importantes del derecho internacional.

Hoy requerimos personalidades así desde el poder y desde las organizaciones de la sociedad civil.

Para empezar, es necesario se valore sin prejuicio lo que se ha avanzado, se corrija con la ley en la mano las desviaciones ilegales; no se eche por la borda los procesos que han costado mucho aún con su precariedad que insisto, es deber corregir, pero no retroceder; llámese Justicia Penal Acusatoria, seguridad pública no militarizada; no tirar la evaluación del desastre educativo; consultas si, pero con base constitucional; detener amenazas a organismos autónomos; respeto a la autonomía de los otros poderes y ámbitos de poder, y no llevar a la Corte personas alineadas al presidente o atropellar el federalismo; inversiones multimillonarias como el aeropuerto en Texcoco tiradas a la basura; contestar a la pregunta de si es necesario o no para que el país esté mejor, el traslado de secretarías a otras entidades; o si es mejor usar el poder para la atención a las afrentas y violaciones a los derechos humanos como una prioridad para la verdad, justicia, reparación y no repetición de estas atrocidades como una de las prioridades del gobierno.

La mejor conmemoración de la DUDH es recordar que los derechos humanos están inscritos en las categorías civiles, políticas, económicas, sociales, culturales, medioambientales, tecnológicas y tienen primacía sobre todos los poderes, incluido el del Estado que puede reglamentarlos pero nunca derogarlos. Quien gobierna tiene que enfrentar muchos retos, también su obligación para evitar el caos y el conflicto. Esta fecha nos recuerda que quienes tienen el poder deben serenarse