/ lunes 9 de julio de 2018

Los Fiscales pendientes

A una semana de los comicios, el virtual Presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador, ha lanzado una papa caliente al Senado con la noticia de que pretende avanzar en la designación de los 3 Fiscales pendientes, el General, el Anticorrupción, y el de Delitos Electorales. Hasta hoy, mucho se ha cuestionado sobre si debería ir primero esto, o una profunda y compleja reforma constitucional que impulsan algunas asociaciones. Lo cierto es, que en un país en el que reina la impunidad, urge que haya quien tome decisiones.

Los resultados del Índice Global de Impunidad México 2018, señalan que 93 de cada 100 delitos que se cometen en el país ni siquiera se denuncian, y que del bajísimo número que se convierten en querella, apenas 4% de las denuncias tiene algún resultado. En este contexto, en los últimos años, 26 de los 32 estados han visto agravarse las cifras de impunidad, con sus terribles consecuencias en la calidad de vida de la ciudadanía.

Desde hace casi 2 años, he sido una de las primeras en señalar que ante este terrible panorama, no sólo el Senado estaba en falta grave, sino que era insostenible dilatar más la designación de estos puestos. Desde la Cámara de Diputados, era tal ese compromiso y visión, que se impulsó la designación que correspondía a este ente legislativo, la del Auditor Superior de la Federación, proeza que no sólo se logró buscando acuerdos, sino hallando coincidencias, y poniendo por delante el interés del país.

En el Senado, el entramado fue tan complejo, que además de paralizarse originalmente por el tema del fiscal carnal, los grupos parlamentarios pocos elementos aportaron para poder llevar la discusión más allá de comisiones, lo que evidenció una falta de voluntades políticas en las principales bancadas.

En la actualidad aunque el procedimiento que contempla el 102 Constitucional, considera principalmente los pasos a seguir para la designación del Fiscal General, los otros dos Fiscales pueden llegar a ser impugnados por la Cámara Alta, por lo que por igual serán los nuevos senadores quienes tienen una enorme responsabilidad en sacar adelante este tema.

Hasta hoy, se ha hablado de diversos personajes. Para la Fiscalía General de la República se ha señalado a Eva Verónica de Gyvés Zárate; a Juan Luis González Alcántara Carrancá; y a Bernardo Bátiz Vázquez. Para la Fiscalía Anticorrupción a la distinguida María de la Luz Mijangos Borja, a Diana Álvarez Maury y a Ricardo Peralta Saucedo. Finalmente, para la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), se habla de María Estela Ríos González; Ernestina Godoy Ramos; y José Agustín Ortiz Pinchetti, sin embargo, para esta última otros nombres como Santiago Nieto; e incluso el senador con licencia, Zoé Robledo se han barajeado.

Los perfiles de todos son sin duda interesantes, muchos gozan de buen renombre, algunos con mayor experiencia en la academia, mientras que otros con una larga trayectoria en gobiernos y puestos de altísimo nivel, por lo que habrá que esperar que el Senado y el Ejecutivo, tengan un gran debate sobre a quienes otorgar estas responsabilidades.

Tuve oportunidad de coincidir con la Doctora Mijangos, una de las cartas de AMLO más fuertes para la Fiscalía Anticorrupción, pieza fundamental del Sistema Nacional Anticorrupción. Su preparación no sólo es completa, va desde haberse doctorado en economía por la Complutense de Madrid con los más altos honores, hasta haber sido becaria Fullbrigth para realizar una estancia postdoctoral en Yale, sin embargo, su perfil se completa con una larga trayectoria como Contadora Mayor del entonces Distrito Federal, hasta ser pieza clave de la fiscalización en el Instituto Nacional Electoral.

Hoy necesitamos de este tipo de perfiles para consolidar una transformación para el país, sin embargo, esa lista no está acabada, existen perfiles muy completos, que por igual podrían ser propuestos por las organizaciones civiles y sumarse a este proceso, no sólo para que queden los mejores, sino para que no haya cabida a dudas de que quienes tengan la fuerza de la justicia en sus manos, estén completamente legitimados y su presencia abunde a recobrar confianza en las instituciones.

Diputada por el Movimiento Ciudadano

@ClauCorichi

A una semana de los comicios, el virtual Presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador, ha lanzado una papa caliente al Senado con la noticia de que pretende avanzar en la designación de los 3 Fiscales pendientes, el General, el Anticorrupción, y el de Delitos Electorales. Hasta hoy, mucho se ha cuestionado sobre si debería ir primero esto, o una profunda y compleja reforma constitucional que impulsan algunas asociaciones. Lo cierto es, que en un país en el que reina la impunidad, urge que haya quien tome decisiones.

Los resultados del Índice Global de Impunidad México 2018, señalan que 93 de cada 100 delitos que se cometen en el país ni siquiera se denuncian, y que del bajísimo número que se convierten en querella, apenas 4% de las denuncias tiene algún resultado. En este contexto, en los últimos años, 26 de los 32 estados han visto agravarse las cifras de impunidad, con sus terribles consecuencias en la calidad de vida de la ciudadanía.

Desde hace casi 2 años, he sido una de las primeras en señalar que ante este terrible panorama, no sólo el Senado estaba en falta grave, sino que era insostenible dilatar más la designación de estos puestos. Desde la Cámara de Diputados, era tal ese compromiso y visión, que se impulsó la designación que correspondía a este ente legislativo, la del Auditor Superior de la Federación, proeza que no sólo se logró buscando acuerdos, sino hallando coincidencias, y poniendo por delante el interés del país.

En el Senado, el entramado fue tan complejo, que además de paralizarse originalmente por el tema del fiscal carnal, los grupos parlamentarios pocos elementos aportaron para poder llevar la discusión más allá de comisiones, lo que evidenció una falta de voluntades políticas en las principales bancadas.

En la actualidad aunque el procedimiento que contempla el 102 Constitucional, considera principalmente los pasos a seguir para la designación del Fiscal General, los otros dos Fiscales pueden llegar a ser impugnados por la Cámara Alta, por lo que por igual serán los nuevos senadores quienes tienen una enorme responsabilidad en sacar adelante este tema.

Hasta hoy, se ha hablado de diversos personajes. Para la Fiscalía General de la República se ha señalado a Eva Verónica de Gyvés Zárate; a Juan Luis González Alcántara Carrancá; y a Bernardo Bátiz Vázquez. Para la Fiscalía Anticorrupción a la distinguida María de la Luz Mijangos Borja, a Diana Álvarez Maury y a Ricardo Peralta Saucedo. Finalmente, para la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), se habla de María Estela Ríos González; Ernestina Godoy Ramos; y José Agustín Ortiz Pinchetti, sin embargo, para esta última otros nombres como Santiago Nieto; e incluso el senador con licencia, Zoé Robledo se han barajeado.

Los perfiles de todos son sin duda interesantes, muchos gozan de buen renombre, algunos con mayor experiencia en la academia, mientras que otros con una larga trayectoria en gobiernos y puestos de altísimo nivel, por lo que habrá que esperar que el Senado y el Ejecutivo, tengan un gran debate sobre a quienes otorgar estas responsabilidades.

Tuve oportunidad de coincidir con la Doctora Mijangos, una de las cartas de AMLO más fuertes para la Fiscalía Anticorrupción, pieza fundamental del Sistema Nacional Anticorrupción. Su preparación no sólo es completa, va desde haberse doctorado en economía por la Complutense de Madrid con los más altos honores, hasta haber sido becaria Fullbrigth para realizar una estancia postdoctoral en Yale, sin embargo, su perfil se completa con una larga trayectoria como Contadora Mayor del entonces Distrito Federal, hasta ser pieza clave de la fiscalización en el Instituto Nacional Electoral.

Hoy necesitamos de este tipo de perfiles para consolidar una transformación para el país, sin embargo, esa lista no está acabada, existen perfiles muy completos, que por igual podrían ser propuestos por las organizaciones civiles y sumarse a este proceso, no sólo para que queden los mejores, sino para que no haya cabida a dudas de que quienes tengan la fuerza de la justicia en sus manos, estén completamente legitimados y su presencia abunde a recobrar confianza en las instituciones.

Diputada por el Movimiento Ciudadano

@ClauCorichi