/ lunes 2 de marzo de 2020

Los hombres en el paro nacional #9M

Por: Enoch Castellanos

¿Cuál es el papel de los hombres en el Paro Nacional de protesta “El Nueve Ninguna Se Mueve”?

Partiendo del hecho, de que todo ser humano fue traído al mundo por una mujer, y casi todos los hombres mayores compartimos la vida con una o tenemos hijas o hermanas, la respuesta no debería ser difícil: SOLIDARIZARNOS

El paro también identificado como #9M ó #UNDIASINNOSOTRAS del 9 de marzo de 2020, pretende dar visibilidad al hartazgo social por la emergencia de asesinatos atroces que representan crímenes de odio denominados feminicidios, en contra de niñas, jóvenes y señoras por el sólo hecho de ser mujeres.

No estamos hablando únicamente de cegar una vida, lo que ya dé por sí es deleznable, sino de la forma más extrema de violencia contra la mujer y una de las manifestaciones más graves de la discriminación hacia ellas. Según el código penal federal en su artículo 325 se tipifica como feminicidio al asesinato de una mujer que además presente signos de violencia sexual y lesiones o mutilaciones entre otras agravantes.

Recientemente el Presidente Magistrado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Arturo Saldivar, se refiere en un tuit a este tipo de delito: “El feminicidio es un crimen de odio por razón de género. El tipo penal puede perfeccionarse pero no debe desaparecer. Es un delito que debe prevenirse y combatirse con toda energía. Criterios de #SCJN son importantes para lograr procesos con legalidad que sancionen a responsables”

El pretender equiparar este tipo de delito a cualquier asesinato de hombres o mujeres, es trivializar el problema y voltear la vista hacia otro lado. De por si nuestro país se encuentra ya sumido en una vorágine de violencia e inseguridad, que en 2019 reportó la cifra más alta en su historia reciente de muertes violentas al superar 35,000, para que encima estemos tolerando el feminicidio de quienes son el pilar de las familias y en el 40% de hogares mexicanos según el INEGI, el único sustento de sus hijos.

Para prevenir el problema de agresión femenina, la educación en valores en el seno familiar es muy importante, pero no suficiente. Siempre existirá por ahí algún inadaptado social o sociopata proclive al delito y a abusar de mujeres o niñas; ahí es donde la autoridad (El Estado mexicano) tiene la función de brindarnos protección, me refiero a la investigación de delitos y castigo de estos. De esta manera se elimina la impunidad que es el combustible para cualquier tipo de crimen; si nadie enfrenta las consecuencias de sus actos, las conductas antisociales se repiten por el mismo delincuente u otros que observan que no obtienen castigo.

Los feminicidios, de suyo crímenes atroces, se suman a una serie de vejaciones que significan que en México en el transcurso de su vida dos de cada tres mujeres serán víctimas de violencia física, psicológica, verbal o sexual. De este tamaño es el

monstruoso problema que enfrentamos como nación. Ciertamente no es una una lucha entre hombres y mujeres, sino de buenos contra malos, como se ha debatido en las redes sociales, pero es incontrovertible que la inmensa mayoría de agresiones a mujeres son infringidas justamente por hombres malos.

A la luz de esta información hoy toca como hombres de bien, solidarizarnos con las protagonistas de este paro nacional sin precedentes, animándolas a que se manifiesten en esta protesta pacífica que además es pasiva, lo cual significa no laborar y no comprar durante el día 9 de marzo de 2020, realizando nosotros algunas de las tareas de ellas en el trabajo o en el hogar, haciendo uso de manera simbólica, de una prenda de color morado, ya sea una corbata, un pañuelo, un pequeño moño o un gafete, etc. precisamente de ese color, dialogando sobretodo con nuestros hijos, hermanos, padres, amigos o compañeros de trabajo para reconocer que tenemos un problema crónico de machismo que se fomenta desde la niñez y que se exacerba en el tiempo.

Mención aparte merece el consejo para obtener tratamiento profesional a aquellos agresores en potencia que aún no pasan de lo verbal a lo psicológico o físico, e incluso la denuncia de quienes agreden a mujeres. No podemos permanecer callados y al margen de este cáncer social, si no somos parte del problema, seamos parte de la solución.

“Salva a una mujer y salvarás a una familia”

@enoch_cfz

Por: Enoch Castellanos

¿Cuál es el papel de los hombres en el Paro Nacional de protesta “El Nueve Ninguna Se Mueve”?

Partiendo del hecho, de que todo ser humano fue traído al mundo por una mujer, y casi todos los hombres mayores compartimos la vida con una o tenemos hijas o hermanas, la respuesta no debería ser difícil: SOLIDARIZARNOS

El paro también identificado como #9M ó #UNDIASINNOSOTRAS del 9 de marzo de 2020, pretende dar visibilidad al hartazgo social por la emergencia de asesinatos atroces que representan crímenes de odio denominados feminicidios, en contra de niñas, jóvenes y señoras por el sólo hecho de ser mujeres.

No estamos hablando únicamente de cegar una vida, lo que ya dé por sí es deleznable, sino de la forma más extrema de violencia contra la mujer y una de las manifestaciones más graves de la discriminación hacia ellas. Según el código penal federal en su artículo 325 se tipifica como feminicidio al asesinato de una mujer que además presente signos de violencia sexual y lesiones o mutilaciones entre otras agravantes.

Recientemente el Presidente Magistrado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Arturo Saldivar, se refiere en un tuit a este tipo de delito: “El feminicidio es un crimen de odio por razón de género. El tipo penal puede perfeccionarse pero no debe desaparecer. Es un delito que debe prevenirse y combatirse con toda energía. Criterios de #SCJN son importantes para lograr procesos con legalidad que sancionen a responsables”

El pretender equiparar este tipo de delito a cualquier asesinato de hombres o mujeres, es trivializar el problema y voltear la vista hacia otro lado. De por si nuestro país se encuentra ya sumido en una vorágine de violencia e inseguridad, que en 2019 reportó la cifra más alta en su historia reciente de muertes violentas al superar 35,000, para que encima estemos tolerando el feminicidio de quienes son el pilar de las familias y en el 40% de hogares mexicanos según el INEGI, el único sustento de sus hijos.

Para prevenir el problema de agresión femenina, la educación en valores en el seno familiar es muy importante, pero no suficiente. Siempre existirá por ahí algún inadaptado social o sociopata proclive al delito y a abusar de mujeres o niñas; ahí es donde la autoridad (El Estado mexicano) tiene la función de brindarnos protección, me refiero a la investigación de delitos y castigo de estos. De esta manera se elimina la impunidad que es el combustible para cualquier tipo de crimen; si nadie enfrenta las consecuencias de sus actos, las conductas antisociales se repiten por el mismo delincuente u otros que observan que no obtienen castigo.

Los feminicidios, de suyo crímenes atroces, se suman a una serie de vejaciones que significan que en México en el transcurso de su vida dos de cada tres mujeres serán víctimas de violencia física, psicológica, verbal o sexual. De este tamaño es el

monstruoso problema que enfrentamos como nación. Ciertamente no es una una lucha entre hombres y mujeres, sino de buenos contra malos, como se ha debatido en las redes sociales, pero es incontrovertible que la inmensa mayoría de agresiones a mujeres son infringidas justamente por hombres malos.

A la luz de esta información hoy toca como hombres de bien, solidarizarnos con las protagonistas de este paro nacional sin precedentes, animándolas a que se manifiesten en esta protesta pacífica que además es pasiva, lo cual significa no laborar y no comprar durante el día 9 de marzo de 2020, realizando nosotros algunas de las tareas de ellas en el trabajo o en el hogar, haciendo uso de manera simbólica, de una prenda de color morado, ya sea una corbata, un pañuelo, un pequeño moño o un gafete, etc. precisamente de ese color, dialogando sobretodo con nuestros hijos, hermanos, padres, amigos o compañeros de trabajo para reconocer que tenemos un problema crónico de machismo que se fomenta desde la niñez y que se exacerba en el tiempo.

Mención aparte merece el consejo para obtener tratamiento profesional a aquellos agresores en potencia que aún no pasan de lo verbal a lo psicológico o físico, e incluso la denuncia de quienes agreden a mujeres. No podemos permanecer callados y al margen de este cáncer social, si no somos parte del problema, seamos parte de la solución.

“Salva a una mujer y salvarás a una familia”

@enoch_cfz