/ lunes 10 de febrero de 2020

Los humedales, ecosistemas frágiles

Por: Alejandra Zenzes

Con frecuencia escuchamos o leemos temas relacionados con los humedales, y sin embargo en pocas ocasiones dedicamos un tiempo a rescatar la gran importancia que en sí mismo tiene ese tipo de ecosistema terrestre ó acuático. Por ello decidí escribir estas líneas pensando justamente en darnos ese pequeño espacio para que una persona que no es especialista en la materia entienda la enorme riqueza que poseemos con los humedales.


Estos ecosistemas son importantes por los servicios ambientales que proporcionan a la humanidad como son ayudar en la recarga de aguas subterráneas, dotar de agua dulce, ser el hogar de diversas especies de vida silvestre y de ciertos alimentos, proporcionar materiales de construcción, y servir como barrera natural a las costas frente a huracanes y tormentas; todo ello los hace ser útiles para mitigar algunas afectaciones a los ecosistemas ante el cambio climático. Pese a las funciones sistémicas que desempeñan, estos hábitats se ven cada vez más amenazados, por lo que ya se consideran sistemas frágiles. Tomando en considerción sus atributos, el 2 de febrero de 1971 se decretó la Convención sobre los Humedales, tratado intergubernamental aprobado en la localidad iraní de Ramsar; de ahí que se le denomine Convención Ramsar. Esta convención tiene como objetivo lograr la conservación y el uso racional de los humedales. Aquellos humedales que son incluidos en la lista pasan a formar parte de una nueva categoría en el plano nacional y en la comunidad internacional: se reconoce que tienen un valor significativo no solo para el país o los países donde se encuentran, sino para la toda la humanidad.


A nivel mundial existen mas de 70 humedales que han sido considerados de gran importancia; en México tenemos los siguientes enlistados: Pantanos de Centla, en Tabasco; Cuatro Ciénagas, en Coahuila; Ría Lagartos, en Yucatán; Marismas Nacionales, en Nayarit incluídos Xochimilco y Tláhuac en la Ciudad de México. Si bien existen numerosos tipos de humedales, y la Convención reconoce a todos por sus propiedades geológicas, en el caso de los humedales en México contamos con ciénagas, esteros, marismas, turberas y manglares.


Pese a la importancia de los mismos y a la aplicación de instrumentos de protección, diversos estudios demuestran que su superficie y calidad siguen disminuyendo en la mayor parte del mundo. En consecuencia, los servicios que los humedales proporcionan a las personas, se encuentran en peligro. Los humedales del planeta se están perdiendo a un ritmo tres veces superior al de los bosques, advirtió en 2018 el informe The Global Wetland Outlook (Perspectiva mundial sobre los humedales), de las Naciones Unidas.


Desde 1977 cada 2 de febrero tiene lugar la conmemoración del Día Mundial de los Humedales para celebrar la firma de dicho instrumento internacinal. Para ello, cada año se propone un lema específico que ayuda a centrar la atención en alguno de sus valores y funciones esenciales.


El lema escogido para el Día Mundial de los Humedales 2020 fue el de “Los humedales y la biodiversidad”, que ha sido seleccionado para llamar la atención sobre el importante papel que juegan estos ecosistemas en el mantenimiento de la biodiversidad. Lo anterior se sustenta en cifras tales como que el 40 % de las especies vegetales y animales del planeta viven o se reproducen en zonas húmedas; se han documentado más de 100.000 especies de agua dulce en los humedales de todo el planeta; el 30 % de las especies de peces conocidas son de humedal, y cada año se descubren 200 especies nuevas de agua dulce.


La pérdida de biodiversidad es una realidad, y el cambio climático empeora esta pérdida. Entre 1970 y 2012 las poblaciones mundiales de peces, aves, mamíferos, anfibios y reptiles disminuyeron en un 58%; desde 1970 se han reducido en 81 % las especies de los humedales continentales y en 36 % las especies de los humedales costeros y marinos y 25 % de las especies de los humedales está amenazado de extinción; esto incluye a las aves acuáticas, a los mamíferos dependientes del agua dulce, a las tortugas marinas y a las especies que construyen arrecifes de coral.


Como en ocasiones anteriores, la Secretaría de la Convención de Ramsar ha diseñado materiales específicos para promover la conmemoración del Día Mundial de los Humedales (carteles, folletos de divulgación, guías para docentes y organizadores, el Mapa Mundial de Eventos, etc.). En México, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales publicó en su blog un mensaje relativo a la importancia de los humedales y la biodiversidad, y en diversos lugares se realizaron diversas activaciones; sin embargo. debemos de estar preocupados por lograr que la pobalción mundial adquiera conciencia de los impactos negativos directos y medibles de este deterioro en la calidad y disponibilidad de agua, en la seguridad alimentaria, en la biodiversidad y en el secuestro de carbono.


Debemos convertirnos en ciudadanos proactivos en cuanto al cuidado de los humedales para garantizar el bienestar de nuestro planeta, dada la importancia que tienen para la supervivencia del hombre.

Por: Alejandra Zenzes

Con frecuencia escuchamos o leemos temas relacionados con los humedales, y sin embargo en pocas ocasiones dedicamos un tiempo a rescatar la gran importancia que en sí mismo tiene ese tipo de ecosistema terrestre ó acuático. Por ello decidí escribir estas líneas pensando justamente en darnos ese pequeño espacio para que una persona que no es especialista en la materia entienda la enorme riqueza que poseemos con los humedales.


Estos ecosistemas son importantes por los servicios ambientales que proporcionan a la humanidad como son ayudar en la recarga de aguas subterráneas, dotar de agua dulce, ser el hogar de diversas especies de vida silvestre y de ciertos alimentos, proporcionar materiales de construcción, y servir como barrera natural a las costas frente a huracanes y tormentas; todo ello los hace ser útiles para mitigar algunas afectaciones a los ecosistemas ante el cambio climático. Pese a las funciones sistémicas que desempeñan, estos hábitats se ven cada vez más amenazados, por lo que ya se consideran sistemas frágiles. Tomando en considerción sus atributos, el 2 de febrero de 1971 se decretó la Convención sobre los Humedales, tratado intergubernamental aprobado en la localidad iraní de Ramsar; de ahí que se le denomine Convención Ramsar. Esta convención tiene como objetivo lograr la conservación y el uso racional de los humedales. Aquellos humedales que son incluidos en la lista pasan a formar parte de una nueva categoría en el plano nacional y en la comunidad internacional: se reconoce que tienen un valor significativo no solo para el país o los países donde se encuentran, sino para la toda la humanidad.


A nivel mundial existen mas de 70 humedales que han sido considerados de gran importancia; en México tenemos los siguientes enlistados: Pantanos de Centla, en Tabasco; Cuatro Ciénagas, en Coahuila; Ría Lagartos, en Yucatán; Marismas Nacionales, en Nayarit incluídos Xochimilco y Tláhuac en la Ciudad de México. Si bien existen numerosos tipos de humedales, y la Convención reconoce a todos por sus propiedades geológicas, en el caso de los humedales en México contamos con ciénagas, esteros, marismas, turberas y manglares.


Pese a la importancia de los mismos y a la aplicación de instrumentos de protección, diversos estudios demuestran que su superficie y calidad siguen disminuyendo en la mayor parte del mundo. En consecuencia, los servicios que los humedales proporcionan a las personas, se encuentran en peligro. Los humedales del planeta se están perdiendo a un ritmo tres veces superior al de los bosques, advirtió en 2018 el informe The Global Wetland Outlook (Perspectiva mundial sobre los humedales), de las Naciones Unidas.


Desde 1977 cada 2 de febrero tiene lugar la conmemoración del Día Mundial de los Humedales para celebrar la firma de dicho instrumento internacinal. Para ello, cada año se propone un lema específico que ayuda a centrar la atención en alguno de sus valores y funciones esenciales.


El lema escogido para el Día Mundial de los Humedales 2020 fue el de “Los humedales y la biodiversidad”, que ha sido seleccionado para llamar la atención sobre el importante papel que juegan estos ecosistemas en el mantenimiento de la biodiversidad. Lo anterior se sustenta en cifras tales como que el 40 % de las especies vegetales y animales del planeta viven o se reproducen en zonas húmedas; se han documentado más de 100.000 especies de agua dulce en los humedales de todo el planeta; el 30 % de las especies de peces conocidas son de humedal, y cada año se descubren 200 especies nuevas de agua dulce.


La pérdida de biodiversidad es una realidad, y el cambio climático empeora esta pérdida. Entre 1970 y 2012 las poblaciones mundiales de peces, aves, mamíferos, anfibios y reptiles disminuyeron en un 58%; desde 1970 se han reducido en 81 % las especies de los humedales continentales y en 36 % las especies de los humedales costeros y marinos y 25 % de las especies de los humedales está amenazado de extinción; esto incluye a las aves acuáticas, a los mamíferos dependientes del agua dulce, a las tortugas marinas y a las especies que construyen arrecifes de coral.


Como en ocasiones anteriores, la Secretaría de la Convención de Ramsar ha diseñado materiales específicos para promover la conmemoración del Día Mundial de los Humedales (carteles, folletos de divulgación, guías para docentes y organizadores, el Mapa Mundial de Eventos, etc.). En México, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales publicó en su blog un mensaje relativo a la importancia de los humedales y la biodiversidad, y en diversos lugares se realizaron diversas activaciones; sin embargo. debemos de estar preocupados por lograr que la pobalción mundial adquiera conciencia de los impactos negativos directos y medibles de este deterioro en la calidad y disponibilidad de agua, en la seguridad alimentaria, en la biodiversidad y en el secuestro de carbono.


Debemos convertirnos en ciudadanos proactivos en cuanto al cuidado de los humedales para garantizar el bienestar de nuestro planeta, dada la importancia que tienen para la supervivencia del hombre.