/ domingo 18 de octubre de 2020

Entre piernas y telones | Los monólogos de la vagina

Cuando el 19 de octubre del ya lejano año 2000 se estrenó Los monólogos de la vagina, en la hoy desaparecida Sala Chopin, lejos estaban de imaginar Morris Gilbert y todas las personas ligadas a ese proyecto, la importancia que iba a tener en sus existencias y en la vida misma de todo el país.

A 20 años de aquella fecha, Los monólogos de la vagina sigue en cartelera, ha superado las siete mil 400 funciones ininterrumpidas, y ha permitido que más de 130 mujeres den vida al texto escrito por Eve Ensler.

A este enorme triunfo histórico, artístico y cultural, hay que sumar el impacto y éxito social que esta puesta en escena ha tenido. Antes de que esta obra llegara a la cartelera mexicana, resultaba impensable siquiera leer o escuchar en los medios de comunicación la palabra vagina.

Esta obra vino a romper con ese tabú y abrir las puertas a una sexualidad más libre que hoy se vive en nuestro país.

A partir del impacto que Los monólogos de la vagina tuvo en decenas de naciones, su autora intensificó su activismo para combatir la violencia hacia las mujeres y las niñas. Como parte de esas actividades, Eve arrancó en 2012 el proyecto Un billón de pie, que cada 14 de febrero desde entonces ha puesto a bailar a millones de personas en materialmente el mundo entero.

Cada año hay un motivo diferente para impulsar este festejo. Para el 2021 ya comenzaron los preparativos para que Un billón en pie sea nuevamente un éxito, pero sobre todo una fiesta, pues celebrar a la vida es la mejor forma de enfrentar y combatir la violencia de género.

En esta ocasión, la invitación es para, además de bailar el 14 de febrero próximo, volver la mirada a la naturaleza y levantar huertos y jardines que nos recuerden la conexión vital que tenemos con la naturaleza.

Se trata de una iniciativa muy interesante que liga al teatro con el activismo social y ecológico, pues como cada año, este proyecto es impulsado por Andrés Naime, quien tiene una larga relación con el teatro; y por Rosy Orozco, luchadora por la defensa de las mujeres y pieza importante en el combate a la trata de personas.

Un billón de pie crece y crece y crece cada año, actualmente son más de 200 países en los que se realizan actividades ligadas a este proyecto, y cada vez son mayores los compromisos que logra con instituciones, empresas, gobiernos, en bien de las mujeres y las niñas del planeta.

Como puede verse Los monólogos de la vagina sigue dando frutos. Hace 20 años se estrenó en México, ha encabezado múltiples campañas de apoyo y de recaudación de recursos, ha abierto brecha en la denuncia de injusticias de género, sigue despertando consciencias, abriendo mentes y haciendo que este mundo sea mejor día a día.

Todos los detalles de este proyecto global pueden buscarse en las páginas onebillionrising.org y vday.org

Por cierto, en un par de semanas Los monólogos de la vagina regresa a la cartelera mexicana, luego de una interrupción obligada por la pandemia. No se la pierdan.

Cuando el 19 de octubre del ya lejano año 2000 se estrenó Los monólogos de la vagina, en la hoy desaparecida Sala Chopin, lejos estaban de imaginar Morris Gilbert y todas las personas ligadas a ese proyecto, la importancia que iba a tener en sus existencias y en la vida misma de todo el país.

A 20 años de aquella fecha, Los monólogos de la vagina sigue en cartelera, ha superado las siete mil 400 funciones ininterrumpidas, y ha permitido que más de 130 mujeres den vida al texto escrito por Eve Ensler.

A este enorme triunfo histórico, artístico y cultural, hay que sumar el impacto y éxito social que esta puesta en escena ha tenido. Antes de que esta obra llegara a la cartelera mexicana, resultaba impensable siquiera leer o escuchar en los medios de comunicación la palabra vagina.

Esta obra vino a romper con ese tabú y abrir las puertas a una sexualidad más libre que hoy se vive en nuestro país.

A partir del impacto que Los monólogos de la vagina tuvo en decenas de naciones, su autora intensificó su activismo para combatir la violencia hacia las mujeres y las niñas. Como parte de esas actividades, Eve arrancó en 2012 el proyecto Un billón de pie, que cada 14 de febrero desde entonces ha puesto a bailar a millones de personas en materialmente el mundo entero.

Cada año hay un motivo diferente para impulsar este festejo. Para el 2021 ya comenzaron los preparativos para que Un billón en pie sea nuevamente un éxito, pero sobre todo una fiesta, pues celebrar a la vida es la mejor forma de enfrentar y combatir la violencia de género.

En esta ocasión, la invitación es para, además de bailar el 14 de febrero próximo, volver la mirada a la naturaleza y levantar huertos y jardines que nos recuerden la conexión vital que tenemos con la naturaleza.

Se trata de una iniciativa muy interesante que liga al teatro con el activismo social y ecológico, pues como cada año, este proyecto es impulsado por Andrés Naime, quien tiene una larga relación con el teatro; y por Rosy Orozco, luchadora por la defensa de las mujeres y pieza importante en el combate a la trata de personas.

Un billón de pie crece y crece y crece cada año, actualmente son más de 200 países en los que se realizan actividades ligadas a este proyecto, y cada vez son mayores los compromisos que logra con instituciones, empresas, gobiernos, en bien de las mujeres y las niñas del planeta.

Como puede verse Los monólogos de la vagina sigue dando frutos. Hace 20 años se estrenó en México, ha encabezado múltiples campañas de apoyo y de recaudación de recursos, ha abierto brecha en la denuncia de injusticias de género, sigue despertando consciencias, abriendo mentes y haciendo que este mundo sea mejor día a día.

Todos los detalles de este proyecto global pueden buscarse en las páginas onebillionrising.org y vday.org

Por cierto, en un par de semanas Los monólogos de la vagina regresa a la cartelera mexicana, luego de una interrupción obligada por la pandemia. No se la pierdan.