Hay algo que es un hecho, la verdadera fortaleza de los seres humanos no radica en cuerpos musculosos, ni en abultadas cuentas de banco, vaya, en ningún elemento que tradicionalmente hayamos conocido como símbolo de ser fuertes, ya que, si algo nos da solidez en la vida, es la capacidad de adaptarnos al cambio, una virtud a la que hemos sido sometidos continuamente al menos durante los últimos 50 años, si no es que algo más.
Parte fundamental de todo cuanto se ha transformado en las décadas recientes y con mayor intensidad en los últimos años, son los medios de comunicación, cada vez más trastocados por el avance de internet y por supuesto de los gadgets que ha traído la reciente evolución de la tecnología digital, que cada vez tiene mayor capacidad de memoria y procesadores más rápidos, lo que permite que en cualquier hogar se puedan almacenar importantes bases de datos que incluyan imágenes, videos y música, cabiendo todo en pequeños dispositivos, cuando antes todo eso requería de habitaciones enteras.
La televisión es uno de los medios que se ha visto sometido a la más dura de las transformaciones, misma que incluso ha cambiado profundamente el modelo de negocio de la misma. Hasta hace unas cuantas décadas, Emilio Azcárraga Milmo, fundador de la empresa Televisa, decía que los arquitectos al diseñar casas, debían pensar en un espacio dedicado especialmente a la televisión, para que allí se reuniera la familia a ver sus programas preferidos.
Cabe recordar que hasta hace no muchos años, las televisiones eran grandes, pesados y costosos aparatos, lo que hacía que fueran pocos los hogares en los que hubiera más de uno o dos cuando más. Actualmente esos aparatos son delgados, ligeros y con pantallas mucho más grandes, además de que cada vez se consiguen a precios más bajos y con mayores cualidades tecnológicas, como ocurre con las llamadas “Smart TV”, mismas que pueden reproducir los diferentes servicios de video y streaming de internet, lo que aleja cada vez más a estos aparatos de las tradicionales televisoras, empresas que en mayor o menor medida hacen frente a procesos de crisis.
Antes era común que los niños al llegar a casa y tras comer y hacer sus tareas escolares, fueran a la sala donde estaba la televisión a ver sus caricaturas u otros programas favoritos, algo que cada vez ocurre menos. En otro tiempo, tan solo en México, no había niños o adolescentes que no supieran que era el Canal 5 (XHGC, siglas en honor a Guillermo González Camarena, inventor de la TV a color), ya que ese ha sido el canal tradicional de la infancia.
Actualmente, la mayor parte de las nuevas generaciones, además de que no tienen idea de lo que es el Canal 5, cada vez se acostumbran más a ver sus programas a través de servicios de streaming como Netflix o en Youtube, además de que cada vez hacen menos caso a la televisión, viendo sus programas a través de tablets o teléfonos inteligentes.
Es mucho lo que la tecnología ha cambiado nuestra forma de vivir, lo que incluye a los medios de comunicación y la forma de hacer negocios. No ha pasado mucho tiempo desde que considerábamos que una trasmisión vía satélite era el epítome de la tecnología, pero ahora ya hasta ese tipo de inmediatez se nos hace lenta, cuando a través de las redes sociales podemos ver en vivo toda clase de eventos, incluso lo que cualquier cosa quiera comunicar desde la intimidad de su hogar.
Tales son los cambios a los que nos vemos sometidos, mismos que se constituyen en formas de probar nuestra fortaleza, plasmada en capacidad para adaptarnos a éstos. Siguen así los nuevos retos de estos tiempos.
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