/ domingo 12 de diciembre de 2021

Los otros campos de la Seguridad Nacional

En lo que se refiere a la opinión pública y los medios de comunicación convencionales, así como en las redes digitales, existe una marcada propensión a concluir, que los asuntos, agendas y temas de la Seguridad Nacional, están de manera preponderante, determinados por asuntos militares, migraciones forzadas, tensiones fronterizas, disposición de recursos naturales en general, entre otros. Lo anterior es así, pero también hay otros más o menos visibles que afectan no sólo a la Seguridad Nacional de los Estados-Nación, sino también a las dinámicas geopolíticas e internacionales en un sentido amplio.

Me refiero sobre todo, al cambio climático: sus causas y efectos. Me parece que en amplios sectores de la opinión pública, quizá por una actitud generacional, no hay la suficiente consideración a propósito de los retos que significa, por ejemplo, es estrés hídrico. Ya no sólo por el agua de consumo humano, sino para la producción agrícola, sistemas de salud, la conservación de la biodiversidad entre otros. Cualquier marcado desequilibrio en esos ámbitos, conducirá más temprano que tarde a conflictos sociales, que terminarán de manera irremediable, en tensiones –al menos, políticas.

La extinción del glaciar Ayoloco, en el Iztaccízhuatl, declarado científicamente en junio de este año, como desaparecido, implicará en breve, que millones de personas que habitan y subsisten del agua que filtraba dicho glaciar, tendrán dificultades para abastecerse de agua como hasta ahora lo hacen. Sin duda y es de esperar, cuando no elemental, que las autoridades locales y federales, ya tengan listos programas para procesar y atenuar las situaciones de tensión que se van a dar. Y la relación de este tipo de escenarios, desde luego que forman parte de una agenda ampliada de Seguridad Nacional.

Como ese, en México y en nuestro entorno geopolítico, hay varios, como son las dramáticas y trágicas migraciones forzadas, mismas que van a seguir e incluso, como se tiene documentado, van a aumentar en su frecuencia y número de integrantes. Ya renacieron las diferencias entre los gobiernos de México y Estados Unidos, no podía ser de otra manera, pues el muy polémico programa “Quédate en México” fue vuelto a aplicar en esta semana.

Ahora bien, los dos temas brevemente tratados en esta entrega, cambio climático y migraciones forzadas, de no atenderse a tiempo y con visión prospectiva, sí que evolucionan para convertirse en asuntos de Seguridad Nacional. La cuestión radica en efecto, en tratar, que con la información disponible, la articulación y aplicación de los recursos de autoridades locales, pero sobre todo federales, se impida llegar a ese punto. De allí la relevancia de contar con visiones de conjunto y no segmentas, pero peor aún, condicionadas por lo inmediato y el corto plazo.

El tiempo, factor fundamental en este tipo de graves asuntos, juega en contra. Parafraseando a los consejos de El Quijote a Sancho Panza, antes de ser ungido como gobernador de la ínsula Barataria: a veces en la demora, está el principal peligro.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso



En lo que se refiere a la opinión pública y los medios de comunicación convencionales, así como en las redes digitales, existe una marcada propensión a concluir, que los asuntos, agendas y temas de la Seguridad Nacional, están de manera preponderante, determinados por asuntos militares, migraciones forzadas, tensiones fronterizas, disposición de recursos naturales en general, entre otros. Lo anterior es así, pero también hay otros más o menos visibles que afectan no sólo a la Seguridad Nacional de los Estados-Nación, sino también a las dinámicas geopolíticas e internacionales en un sentido amplio.

Me refiero sobre todo, al cambio climático: sus causas y efectos. Me parece que en amplios sectores de la opinión pública, quizá por una actitud generacional, no hay la suficiente consideración a propósito de los retos que significa, por ejemplo, es estrés hídrico. Ya no sólo por el agua de consumo humano, sino para la producción agrícola, sistemas de salud, la conservación de la biodiversidad entre otros. Cualquier marcado desequilibrio en esos ámbitos, conducirá más temprano que tarde a conflictos sociales, que terminarán de manera irremediable, en tensiones –al menos, políticas.

La extinción del glaciar Ayoloco, en el Iztaccízhuatl, declarado científicamente en junio de este año, como desaparecido, implicará en breve, que millones de personas que habitan y subsisten del agua que filtraba dicho glaciar, tendrán dificultades para abastecerse de agua como hasta ahora lo hacen. Sin duda y es de esperar, cuando no elemental, que las autoridades locales y federales, ya tengan listos programas para procesar y atenuar las situaciones de tensión que se van a dar. Y la relación de este tipo de escenarios, desde luego que forman parte de una agenda ampliada de Seguridad Nacional.

Como ese, en México y en nuestro entorno geopolítico, hay varios, como son las dramáticas y trágicas migraciones forzadas, mismas que van a seguir e incluso, como se tiene documentado, van a aumentar en su frecuencia y número de integrantes. Ya renacieron las diferencias entre los gobiernos de México y Estados Unidos, no podía ser de otra manera, pues el muy polémico programa “Quédate en México” fue vuelto a aplicar en esta semana.

Ahora bien, los dos temas brevemente tratados en esta entrega, cambio climático y migraciones forzadas, de no atenderse a tiempo y con visión prospectiva, sí que evolucionan para convertirse en asuntos de Seguridad Nacional. La cuestión radica en efecto, en tratar, que con la información disponible, la articulación y aplicación de los recursos de autoridades locales, pero sobre todo federales, se impida llegar a ese punto. De allí la relevancia de contar con visiones de conjunto y no segmentas, pero peor aún, condicionadas por lo inmediato y el corto plazo.

El tiempo, factor fundamental en este tipo de graves asuntos, juega en contra. Parafraseando a los consejos de El Quijote a Sancho Panza, antes de ser ungido como gobernador de la ínsula Barataria: a veces en la demora, está el principal peligro.


javierolivaposada@gmail.com

@JOPso