/ jueves 7 de marzo de 2019

Los tres escenarios actuales del TLCAN

Antecedentes.- A tres meses de que los tres mandatarios firmaron el nuevo texto de la renegociación del TLCAN, aún falta un largo camino por recorrer. Si bien es cierto que la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (the United States International Trade Commission USITC) es la facultada para emitir un informe sobre el impacto económico con este nuevo acuerdo comercial, también lo es que el plazo para entregar dicho reporte aún no vence.

De acuerdo a la Investigación número TPA-105- 003, se tienen 105 días para entregarlo.[1] Es decir, el plazo aún está vigente ya que se empieza a contar a partir del día 1° de diciembre de 2018. Por lo que es hasta la próxima semana vence.

Sin embargo, los tiempos legales no coinciden con los tiempos políticos. ¿A qué me refiero con esto? A que una vez que se obtuvo la firma, viene la ratificación por los tres congresos correspondientes. Pero para que esto se logre, cada país tiene su proceso interno. En el caso de EU se sabía que sería el más prolongado debido a que es una ratificación bicameral, es decir, se requiere primero de la aprobación de la Cámara de los Representantes (nuestro equivalente a Cámara de Diputados) conformada por 435 miembros y luego del Senado con 100 miembros.

Los tiempos políticos fueron otros con las elecciones intermedias de noviembre donde el Partido Demócrata logró recuperar tener el control de la Cámara de Representantes y para el Partido Republicano, el TLCAN 2 -conocido ahora en el vocabulario coloquial como T-MEC (USMCA por sus siglas en inglés que significan United States, Mexico and Canada Agreement)- es el trofeo de cumplimiento de campaña por parte de su presidente estadounidense. Aunque al interior de este último partido político haya división respecto al ejecutivo, lo que quieren es la continuidad en el poder, con reelección o con otro personaje diferente, pero siempre permanecer en el poder es el objetivo principal. Y recordemos que la nueva legislatura en EU empezó a funcionar a partir del 3 de enero de este año. Por lo que los republicanos querían que se ratificara antes pero era imposible porque faltaba y falta aún revisar el informe de la USITC.

ACTUALIDAD

El estado actual que guarda este proceso es delicado debido a lo siguiente:

1) La Cámara de Representantes ya dijo que no va a ratificarlo fácilmente ya que es su arma para echarle abajo al presidente de EU su promesa de campaña cumplida y por ende, restarle puntos para su reelección. Lo cual aunque consideremos que no es correcto en términos comerciales, sí lo es para ellos por fines políticos.

2) El presidente de la Comisión de Formas y Medios (Ways and Means) Richard Neal ya declaró que aún es muy pronto para dar una postura de si habrá o no ratificación por parte de la Cámara Baja de EU. Este personaje es clave ya que él lidera todos los asuntos comerciales de la agenda legislativa, por lo que la directriz que él dé, será la decisión que determine dicha Cámara presidida por Nancy Pelosi.

3) México y Canadá se encuentran en que aún está pendiente resolver los aranceles al acero y al aluminio impuestos por EU el año pasado y que no se eliminaron a pesar de la firma del T-MEC. Por lo que ambos países no están nada contentos de que este tema siga en la agenda trilateral a la luz de la ratificación del nuevo acuerdo.

4) El Subsecretario para América Latina, Jesús Seade, realizó una gira de trabajo por EU la semana pasada justamente para hacer ver la importancia y la pertinencia del T-MEC para dicho país. Lo anterior con el fin de, diplomáticamente hablando, hacer presión y que se ratifique sin mayor obstáculo. Ya que los Demócratas han dicho abiertamente que incluso podrían solicitar que se re abra la renegociación para afinar detalles que -ante sus ojos- no quedan claros sobre los beneficios para la economía estadounidense.

ESCENARIOS POSIBLES

1) Que sí se avance en el proceso de ratificación para que se obtenga el “nuevo TLCAN”.

2) Que no se ratifique y por lo tanto, siga en vigor el actual acuerdo.

3) Que EU denuncie el TLCAN (Artículo 2205) para que seis meses después se concluya la obligatoriedad jurídica de ese país. Por lo que Canadá y México tendrían que decidir si seguir en un formato bilateral o darlo por terminado también y seguir con lo ya está en vigor dentro del CPTPP (Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico).

REFLEXIONES

Ante la agenda nacional de la Unión Americana, nuestro país y Canadá deberán continuar haciendo cabildeo para generar sinergias de presión hacia los actores políticos clave. A pesar de que está sumamente politizado el tema, lo ideal sería que se logre destrabar el tema y la ratificación se dé durante el segundo semestre del 2019. Aunque la elección presidencial del 2020 no ayuda en este tema.

Coordinadora Licenciatura en Administración de Negocios Internacionales UIA

aribel.contreras@ibero.mx / @Aribel007

Antecedentes.- A tres meses de que los tres mandatarios firmaron el nuevo texto de la renegociación del TLCAN, aún falta un largo camino por recorrer. Si bien es cierto que la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (the United States International Trade Commission USITC) es la facultada para emitir un informe sobre el impacto económico con este nuevo acuerdo comercial, también lo es que el plazo para entregar dicho reporte aún no vence.

De acuerdo a la Investigación número TPA-105- 003, se tienen 105 días para entregarlo.[1] Es decir, el plazo aún está vigente ya que se empieza a contar a partir del día 1° de diciembre de 2018. Por lo que es hasta la próxima semana vence.

Sin embargo, los tiempos legales no coinciden con los tiempos políticos. ¿A qué me refiero con esto? A que una vez que se obtuvo la firma, viene la ratificación por los tres congresos correspondientes. Pero para que esto se logre, cada país tiene su proceso interno. En el caso de EU se sabía que sería el más prolongado debido a que es una ratificación bicameral, es decir, se requiere primero de la aprobación de la Cámara de los Representantes (nuestro equivalente a Cámara de Diputados) conformada por 435 miembros y luego del Senado con 100 miembros.

Los tiempos políticos fueron otros con las elecciones intermedias de noviembre donde el Partido Demócrata logró recuperar tener el control de la Cámara de Representantes y para el Partido Republicano, el TLCAN 2 -conocido ahora en el vocabulario coloquial como T-MEC (USMCA por sus siglas en inglés que significan United States, Mexico and Canada Agreement)- es el trofeo de cumplimiento de campaña por parte de su presidente estadounidense. Aunque al interior de este último partido político haya división respecto al ejecutivo, lo que quieren es la continuidad en el poder, con reelección o con otro personaje diferente, pero siempre permanecer en el poder es el objetivo principal. Y recordemos que la nueva legislatura en EU empezó a funcionar a partir del 3 de enero de este año. Por lo que los republicanos querían que se ratificara antes pero era imposible porque faltaba y falta aún revisar el informe de la USITC.

ACTUALIDAD

El estado actual que guarda este proceso es delicado debido a lo siguiente:

1) La Cámara de Representantes ya dijo que no va a ratificarlo fácilmente ya que es su arma para echarle abajo al presidente de EU su promesa de campaña cumplida y por ende, restarle puntos para su reelección. Lo cual aunque consideremos que no es correcto en términos comerciales, sí lo es para ellos por fines políticos.

2) El presidente de la Comisión de Formas y Medios (Ways and Means) Richard Neal ya declaró que aún es muy pronto para dar una postura de si habrá o no ratificación por parte de la Cámara Baja de EU. Este personaje es clave ya que él lidera todos los asuntos comerciales de la agenda legislativa, por lo que la directriz que él dé, será la decisión que determine dicha Cámara presidida por Nancy Pelosi.

3) México y Canadá se encuentran en que aún está pendiente resolver los aranceles al acero y al aluminio impuestos por EU el año pasado y que no se eliminaron a pesar de la firma del T-MEC. Por lo que ambos países no están nada contentos de que este tema siga en la agenda trilateral a la luz de la ratificación del nuevo acuerdo.

4) El Subsecretario para América Latina, Jesús Seade, realizó una gira de trabajo por EU la semana pasada justamente para hacer ver la importancia y la pertinencia del T-MEC para dicho país. Lo anterior con el fin de, diplomáticamente hablando, hacer presión y que se ratifique sin mayor obstáculo. Ya que los Demócratas han dicho abiertamente que incluso podrían solicitar que se re abra la renegociación para afinar detalles que -ante sus ojos- no quedan claros sobre los beneficios para la economía estadounidense.

ESCENARIOS POSIBLES

1) Que sí se avance en el proceso de ratificación para que se obtenga el “nuevo TLCAN”.

2) Que no se ratifique y por lo tanto, siga en vigor el actual acuerdo.

3) Que EU denuncie el TLCAN (Artículo 2205) para que seis meses después se concluya la obligatoriedad jurídica de ese país. Por lo que Canadá y México tendrían que decidir si seguir en un formato bilateral o darlo por terminado también y seguir con lo ya está en vigor dentro del CPTPP (Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico).

REFLEXIONES

Ante la agenda nacional de la Unión Americana, nuestro país y Canadá deberán continuar haciendo cabildeo para generar sinergias de presión hacia los actores políticos clave. A pesar de que está sumamente politizado el tema, lo ideal sería que se logre destrabar el tema y la ratificación se dé durante el segundo semestre del 2019. Aunque la elección presidencial del 2020 no ayuda en este tema.

Coordinadora Licenciatura en Administración de Negocios Internacionales UIA

aribel.contreras@ibero.mx / @Aribel007