/ lunes 25 de diciembre de 2017

Mancerazo antiambiental

Son demasiadas las evidencias de que, lo que ha movido las acciones antiambientales del gobierno cedemexino son las miasmas del lucro. La cara de la corrupción es inocultable en las alianzas purulentas de la Incineradora catastrófica, de la línea 7 del Metrobús de Diésel doble piso, de los contratos francesitos de la publicidad lesiva, de la privatización del agua y su comercialización, de los contratos de cloacas y otros. El dinero sucio los ha enloquecido. Calcularon mal y perdieron la candidatura y eso los hundió más. Ahora quieren los verificentros para que sus sucios socios se sacien y se ceben. Y se cebarán.

Es la ambición de apoderarse de esas concesiones que la Secretaría del Ambiente otorga a particulares. En su gestión, que parece digestión e indigestión, la SEDEMA creó la ahora DGVA con fines obvios de hostigar a los Verificentros y creó el Centro de Vigilancia Remota un sistema tan sofisticado como los sillones ejecutivos para los operadores adquiridos con recursos coercitivamente proporcionados por los Verificentros.

Se llegó a grados exagerados de tratar de clausurar verificentros y generarles sanciones y multas por millones de pesos, desde por no tener una simple bitácora firmada por los gerentes, hasta llegar a sembrar corrupción infiltrando a sus propios inspectores vestidos de civil en los verificentros con el fin de intentar sobornar a los trabajadores de los Centros de Verificación Vehicular y fincarles responsabilidad penal de actos de corrupción generada por ellos mismos.

Los excesos fueron tan absurdos que la mayoría de las faltas fueron impugnadas en el Tribunal de lo Contencioso y las resoluciones fueron favorables para la mayoría de los verificentros. Se evidenciaba la política de represión, intentando clausurar estos Centros por el lado vulnerable de las carencias de los trabajadores.

Se atendieron todos los requisitos del Manual incluido un sistema sofisticado de cámaras de video en tiempo real con grabadoras de almacenamiento de memoria de más de 30 días y con casi 30 cámaras de video HD y una cámara de domo.

También se solicitó a cada verificentro una aportación coactiva de 250 mil pesos por cada línea de verificación vehicular, requisito que nunca, NUNCA, se había exigido en la revalidación de concesiones. Y también se solicitó ilegalmente, una aportación de 20 pesos por cada vehículo aprobado o rechazado en el servicio de verificación vehicular con fines que solo la secretaria conoce   ya que no proporciona información de para qué son destinados estos recursos,

Derivado de estas auditorías de la Profepa se prepararon mejor para llevar a cabo la verificación vehicular y así certificaron todos los equipos de medición que intervienen en la prestación del servicio de verificación con laboratorios acreditados ante LA EMA Entidad Mexicana de Acreditación, y llevaron a cabo un procedimiento para convertirlos en Unidades de Verificación acreditados ante la EMA. Trabajo que actualmente están desarrollando. Siempre han contado con certificados de acreditación de sistemas de calidad ISO 9000 y en procesos de mejora continua.

Apareció el peine con los nuevos centros adjudicados a las empresas o corporativos grandes que ya tenían verificentros en la CdMx como Control Atmosférico de México con siete verificentros, Marsa con cinco verificentros, Mac con cuatro verificentros y tres del Ing. Castillo con diferentes razones sociales, y a mi amigo Jorge Kawaghi le dejaron dos. Daremos a conocer a los prestanombres.

 

rojedamestre@yahoo.com

Son demasiadas las evidencias de que, lo que ha movido las acciones antiambientales del gobierno cedemexino son las miasmas del lucro. La cara de la corrupción es inocultable en las alianzas purulentas de la Incineradora catastrófica, de la línea 7 del Metrobús de Diésel doble piso, de los contratos francesitos de la publicidad lesiva, de la privatización del agua y su comercialización, de los contratos de cloacas y otros. El dinero sucio los ha enloquecido. Calcularon mal y perdieron la candidatura y eso los hundió más. Ahora quieren los verificentros para que sus sucios socios se sacien y se ceben. Y se cebarán.

Es la ambición de apoderarse de esas concesiones que la Secretaría del Ambiente otorga a particulares. En su gestión, que parece digestión e indigestión, la SEDEMA creó la ahora DGVA con fines obvios de hostigar a los Verificentros y creó el Centro de Vigilancia Remota un sistema tan sofisticado como los sillones ejecutivos para los operadores adquiridos con recursos coercitivamente proporcionados por los Verificentros.

Se llegó a grados exagerados de tratar de clausurar verificentros y generarles sanciones y multas por millones de pesos, desde por no tener una simple bitácora firmada por los gerentes, hasta llegar a sembrar corrupción infiltrando a sus propios inspectores vestidos de civil en los verificentros con el fin de intentar sobornar a los trabajadores de los Centros de Verificación Vehicular y fincarles responsabilidad penal de actos de corrupción generada por ellos mismos.

Los excesos fueron tan absurdos que la mayoría de las faltas fueron impugnadas en el Tribunal de lo Contencioso y las resoluciones fueron favorables para la mayoría de los verificentros. Se evidenciaba la política de represión, intentando clausurar estos Centros por el lado vulnerable de las carencias de los trabajadores.

Se atendieron todos los requisitos del Manual incluido un sistema sofisticado de cámaras de video en tiempo real con grabadoras de almacenamiento de memoria de más de 30 días y con casi 30 cámaras de video HD y una cámara de domo.

También se solicitó a cada verificentro una aportación coactiva de 250 mil pesos por cada línea de verificación vehicular, requisito que nunca, NUNCA, se había exigido en la revalidación de concesiones. Y también se solicitó ilegalmente, una aportación de 20 pesos por cada vehículo aprobado o rechazado en el servicio de verificación vehicular con fines que solo la secretaria conoce   ya que no proporciona información de para qué son destinados estos recursos,

Derivado de estas auditorías de la Profepa se prepararon mejor para llevar a cabo la verificación vehicular y así certificaron todos los equipos de medición que intervienen en la prestación del servicio de verificación con laboratorios acreditados ante LA EMA Entidad Mexicana de Acreditación, y llevaron a cabo un procedimiento para convertirlos en Unidades de Verificación acreditados ante la EMA. Trabajo que actualmente están desarrollando. Siempre han contado con certificados de acreditación de sistemas de calidad ISO 9000 y en procesos de mejora continua.

Apareció el peine con los nuevos centros adjudicados a las empresas o corporativos grandes que ya tenían verificentros en la CdMx como Control Atmosférico de México con siete verificentros, Marsa con cinco verificentros, Mac con cuatro verificentros y tres del Ing. Castillo con diferentes razones sociales, y a mi amigo Jorge Kawaghi le dejaron dos. Daremos a conocer a los prestanombres.

 

rojedamestre@yahoo.com

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