/ martes 10 de mayo de 2022

Maternidad y salud mental

En el marco del Día de la Madre, celebramos el amor por la mujer que nos dio la vida y deberíamos reflexionar sobre el significado de la maternidad. A partir del 2016 cada primer miércoles de mayo se estableció el Día Mundial de la Salud Mental Materna con la finalidad de sensibilizar sobre la importancia de prevenir, detectar y brindar tratamiento a los trastornos mentales durante el embarazo, parto y postparto, con ello, establecer políticas sobre la prevención, detección y tratamiento de los trastornos mentales durante esta etapa.

De acuerdo con la Secretaría de Salud, la depresión en el embarazo se estima entre 9% y 14% y la depresión postparto es entre 6.6% a 24.6%. En la depresión prenatal, la madre no busca atención a su salud y es más propensa a conductas de riesgo como tomar medicamentos sin prescripción médica, abusar del alcohol, tabaco y otras drogas, incidiendo en un mayor peligro de parto prematuro o que el recién nacido tenga bajo peso y retraso en su desarrollo.

La depresión postparto incide gravemente en la vida de la madre, así como en la pareja, el infante y la familia. Cuando no es atendida oportunamente es un obstáculo para que la madre satisfaga las necesidades de los hijos, lo cual impacta en el desarrollo cognitivo, conductual y emocional.

La depresión postparto se ha relacionado con un mayor uso de los servicios de emergencias, problemas de nutrición, afectación en la interacción madre e hijos, lo cual provoca mayor riesgo de padecer trastornos psiquiátricos en infantes, así como problemas respiratorios y diarreas.

En este escenario, es fundamental establecer políticas y mecanismos necesarios de salud mental e implementar programas de prevención y servicios especializados para detectar de manera oportuna y generalizada la depresión perinatal.

La atención integral a la salud, es un elemento esencial para que las personas puedan vivir, crecer y desarrollarse plena e integralmente en cada una de sus etapas, la niñez, la adolescencia, la madurez y la etapa adulta. Sin embargo, abordar la salud mental sigue siendo tabú. Representa discriminación y estigmatización. No debemos relegar a ningún sector, a ninguna persona. En el embarazo, parto y posparto la mujer se siente vulnerable. Ser madre, dar vida, implica expresar amor, afecto, cuidado y la correcta atención a la salud mental.

En el marco del Día de la Madre, celebramos el amor por la mujer que nos dio la vida y deberíamos reflexionar sobre el significado de la maternidad. A partir del 2016 cada primer miércoles de mayo se estableció el Día Mundial de la Salud Mental Materna con la finalidad de sensibilizar sobre la importancia de prevenir, detectar y brindar tratamiento a los trastornos mentales durante el embarazo, parto y postparto, con ello, establecer políticas sobre la prevención, detección y tratamiento de los trastornos mentales durante esta etapa.

De acuerdo con la Secretaría de Salud, la depresión en el embarazo se estima entre 9% y 14% y la depresión postparto es entre 6.6% a 24.6%. En la depresión prenatal, la madre no busca atención a su salud y es más propensa a conductas de riesgo como tomar medicamentos sin prescripción médica, abusar del alcohol, tabaco y otras drogas, incidiendo en un mayor peligro de parto prematuro o que el recién nacido tenga bajo peso y retraso en su desarrollo.

La depresión postparto incide gravemente en la vida de la madre, así como en la pareja, el infante y la familia. Cuando no es atendida oportunamente es un obstáculo para que la madre satisfaga las necesidades de los hijos, lo cual impacta en el desarrollo cognitivo, conductual y emocional.

La depresión postparto se ha relacionado con un mayor uso de los servicios de emergencias, problemas de nutrición, afectación en la interacción madre e hijos, lo cual provoca mayor riesgo de padecer trastornos psiquiátricos en infantes, así como problemas respiratorios y diarreas.

En este escenario, es fundamental establecer políticas y mecanismos necesarios de salud mental e implementar programas de prevención y servicios especializados para detectar de manera oportuna y generalizada la depresión perinatal.

La atención integral a la salud, es un elemento esencial para que las personas puedan vivir, crecer y desarrollarse plena e integralmente en cada una de sus etapas, la niñez, la adolescencia, la madurez y la etapa adulta. Sin embargo, abordar la salud mental sigue siendo tabú. Representa discriminación y estigmatización. No debemos relegar a ningún sector, a ninguna persona. En el embarazo, parto y posparto la mujer se siente vulnerable. Ser madre, dar vida, implica expresar amor, afecto, cuidado y la correcta atención a la salud mental.