/ viernes 27 de julio de 2018

Mayorías y minorías

Más de 56 millones de ciudadanas y ciudadanos decidieron ejercer su voto con libertad. Los resultados de la elección del 1 de julio arrojaron que más de 30 millones optaron por Andrés Manuel López Obrador como próximo Presidente de la República. La diferencia entre el primer y segundo lugar es superior al 30%: su triunfo es incuestionable e histórico.

Pese a que hay impugnaciones presentadas por el partido Encuentro Social, las mismas no buscan la anulación de la elección, sino ganar algunos votos para la conservación de su registro. De igual forma, la fiscalización del INE sobre los gastos de campañas, será un trámite más si es que la rendición de cuentas del partido estuvo apegada a derecho. De lo contrario, el partido podrá recibir una sanción económica, pero ello no implica la posibilidad de alterar los resultados. No hay escenario posible de nulidad en la elección presidencial.

Tratándose de la integración del Congreso de la Unión, los resultados no fueron tan distintos. La coalición integrada por Morena, PT y Encuentro Social obtuvo la mayor votación. En las elecciones de Diputaciones y de Senadurías dicha coalición superó el 42% del total de la votación con 23.5 y 23.7 millones de votos, respectivamente.

Dicha fuerza electoral se refleja en la integración de ambas cámaras. De manera preliminar, pues hay que esperar el desenlace de las impugnaciones presentadas ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), los partidos políticos tendrán las siguientes Diputaciones: MORENA 190, PAN 83, PT 61, Encuentro Social 56, PRI 44, Movimiento Ciudadano 27, PRD 21, PVEM 16 y Nueva Alianza 2.

Tratándose de las Senadurías, se prevé que los partidos políticos queden con la siguiente representación: MORENA 55, PAN 23, PRI 13, PRD 8, Encuentro Social 8, Movimiento Ciudadano 7, PVEM 7, PT 6 y Nueva Alianza 1.

En dichas cifras ya se contemplan aquellos cargos que son de mayoría relativa y de representación proporcional. Es importante aclarar que los de mayoría relativa son los ganadores de la respectiva elección, esto es, quienes obtuvieron el mayor número de votos en su distrito o entidad. Los de representación proporcional son aquellos cargos que, por disposición constitucional y legal, el INE debe asignar a partidos políticos atendiendo a su porcentaje de votación.

Sobre el tema de la representación proporcional, hay que ser claros: No se tratan de regalos, ni concesiones a los partidos políticos. El objetivo que persigue dicho principio, el cual se incorporó en nuestro sistema político desde 1963 y se materializó en la reforma de 1977, es garantizar que minorías partidistas tengan representación en espacios colegiados, como son los órganos legislativos.

En otras palabras, a partir del porcentaje de votación que obtiene cada partido político, éstos se hacen merecedores a espacios de representación en ambas cámaras. La idea es lograr una diversidad ideológica en los espacios de representación que sea proporcional a los resultados electorales.

El sistema de representación proporcional es un gran ejemplo de que en democracia el voto de cada ciudadana y ciudadano cuenta igual y tiene efectos. Es decir, aun cuando la opción por la cual votaste no fue la ganadora, el voto de la minoría sí tiene impacto en la integración de los órganos legislativos y en la representación política.

A manera de ejemplo, el PRI desde hace unos años estuvo impulsando la idea de eliminar el sistema de representación proporcional o simplemente reducir el número de cargos por ese principio. La opinión de la oposición siempre fue en el sentido de no acompañar esa idea, ya que ello restaría espacios a minorías y privilegiaría la exclusión.

Hoy dicho partido tendrá un número mayor de representantes por la aplicación de la regla constitucional.Sin la existencia de la representación proporcional, de las 44 posibles diputaciones y 13 senadurías solamente obtendrían por mayoría relativa 7 en cada cámara. Es decir, su representación política en el Congreso de la Unión no sería proporcional a su fuerza manifestada en las urnas.

Ante la constante crítica de la representación proporcional, creo que es necesario observar su funcionamiento y discutir si realmente cumple con su objetivo. No creo que el análisis deba hacerse en términos de costos como se propuso con motivo del sismo de septiembre del año pasado, pues con ello estaríamos equivocando el rumbo.

El pluralismo político que existe en nuestra sociedad, necesariamente debe ser reflejado en los espacios legislativos. Quedarnos con mayorías simples, implica dejar a un lado minorías que son necesarias para la deliberación política.

Por ello, hoy es importante recordar lo que Norberto Bobbio señalaba en sus “universales procedimentales” que rigen a la democracia: 6) Ninguna decisión adoptada por mayoría debe limitar los derechos de la minoría, particularmente el derecho a convertirse en su momento también en una mayoría en igualdad de condiciones. Hay que estar atentos.



Asesor del Consejero Presidente del INE

@ebuendiaz

Más de 56 millones de ciudadanas y ciudadanos decidieron ejercer su voto con libertad. Los resultados de la elección del 1 de julio arrojaron que más de 30 millones optaron por Andrés Manuel López Obrador como próximo Presidente de la República. La diferencia entre el primer y segundo lugar es superior al 30%: su triunfo es incuestionable e histórico.

Pese a que hay impugnaciones presentadas por el partido Encuentro Social, las mismas no buscan la anulación de la elección, sino ganar algunos votos para la conservación de su registro. De igual forma, la fiscalización del INE sobre los gastos de campañas, será un trámite más si es que la rendición de cuentas del partido estuvo apegada a derecho. De lo contrario, el partido podrá recibir una sanción económica, pero ello no implica la posibilidad de alterar los resultados. No hay escenario posible de nulidad en la elección presidencial.

Tratándose de la integración del Congreso de la Unión, los resultados no fueron tan distintos. La coalición integrada por Morena, PT y Encuentro Social obtuvo la mayor votación. En las elecciones de Diputaciones y de Senadurías dicha coalición superó el 42% del total de la votación con 23.5 y 23.7 millones de votos, respectivamente.

Dicha fuerza electoral se refleja en la integración de ambas cámaras. De manera preliminar, pues hay que esperar el desenlace de las impugnaciones presentadas ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), los partidos políticos tendrán las siguientes Diputaciones: MORENA 190, PAN 83, PT 61, Encuentro Social 56, PRI 44, Movimiento Ciudadano 27, PRD 21, PVEM 16 y Nueva Alianza 2.

Tratándose de las Senadurías, se prevé que los partidos políticos queden con la siguiente representación: MORENA 55, PAN 23, PRI 13, PRD 8, Encuentro Social 8, Movimiento Ciudadano 7, PVEM 7, PT 6 y Nueva Alianza 1.

En dichas cifras ya se contemplan aquellos cargos que son de mayoría relativa y de representación proporcional. Es importante aclarar que los de mayoría relativa son los ganadores de la respectiva elección, esto es, quienes obtuvieron el mayor número de votos en su distrito o entidad. Los de representación proporcional son aquellos cargos que, por disposición constitucional y legal, el INE debe asignar a partidos políticos atendiendo a su porcentaje de votación.

Sobre el tema de la representación proporcional, hay que ser claros: No se tratan de regalos, ni concesiones a los partidos políticos. El objetivo que persigue dicho principio, el cual se incorporó en nuestro sistema político desde 1963 y se materializó en la reforma de 1977, es garantizar que minorías partidistas tengan representación en espacios colegiados, como son los órganos legislativos.

En otras palabras, a partir del porcentaje de votación que obtiene cada partido político, éstos se hacen merecedores a espacios de representación en ambas cámaras. La idea es lograr una diversidad ideológica en los espacios de representación que sea proporcional a los resultados electorales.

El sistema de representación proporcional es un gran ejemplo de que en democracia el voto de cada ciudadana y ciudadano cuenta igual y tiene efectos. Es decir, aun cuando la opción por la cual votaste no fue la ganadora, el voto de la minoría sí tiene impacto en la integración de los órganos legislativos y en la representación política.

A manera de ejemplo, el PRI desde hace unos años estuvo impulsando la idea de eliminar el sistema de representación proporcional o simplemente reducir el número de cargos por ese principio. La opinión de la oposición siempre fue en el sentido de no acompañar esa idea, ya que ello restaría espacios a minorías y privilegiaría la exclusión.

Hoy dicho partido tendrá un número mayor de representantes por la aplicación de la regla constitucional.Sin la existencia de la representación proporcional, de las 44 posibles diputaciones y 13 senadurías solamente obtendrían por mayoría relativa 7 en cada cámara. Es decir, su representación política en el Congreso de la Unión no sería proporcional a su fuerza manifestada en las urnas.

Ante la constante crítica de la representación proporcional, creo que es necesario observar su funcionamiento y discutir si realmente cumple con su objetivo. No creo que el análisis deba hacerse en términos de costos como se propuso con motivo del sismo de septiembre del año pasado, pues con ello estaríamos equivocando el rumbo.

El pluralismo político que existe en nuestra sociedad, necesariamente debe ser reflejado en los espacios legislativos. Quedarnos con mayorías simples, implica dejar a un lado minorías que son necesarias para la deliberación política.

Por ello, hoy es importante recordar lo que Norberto Bobbio señalaba en sus “universales procedimentales” que rigen a la democracia: 6) Ninguna decisión adoptada por mayoría debe limitar los derechos de la minoría, particularmente el derecho a convertirse en su momento también en una mayoría en igualdad de condiciones. Hay que estar atentos.



Asesor del Consejero Presidente del INE

@ebuendiaz